miércoles, 6 de enero de 2010

Onírica luna


Onírica luna

Se atempera la vida
con una trazo de esperanza
y una caricia de ilusión
en unos brazos que me atrapan.

Hoy la luna se refleja
en el hondo de mi entraña,
quise ir a sorprenderla
y era un brillo de tu alma.

El reloj jira y jira
en su esfera de nácar
y sus agujas se enmarañan
se contradicen y abstractan.

Los lances de su péndulo
a mi corazón compasa
marcando un tic tac
de granates y tintes gramas.

Acuartelando minutos
mimetizando suspiros
así la noche me pasa
calcinando a las horas.

En una bruma exilada
al confín de mi memoria
aliñada de sosiego
con una pisca de recelo.

Los segundos me devoran
me transita la memoria
me centrifugan las ideas
y agrietan la sed de mi boca.

El tiempo se consume
me va comprimiendo el alma
y la extensión de las horas
eclosionan los sentidos.

Y en los iris de tus cuencas
se acuñan mis suspiros.
Tácita la noche brama
en los brazos de Morfeo.

Y mi sueño se escandalla
a los sones de un te quiero,
brocal que de tu pozo bebe,
aunque sé que está seco.

Hoy se dibuja la luna
en el fondo de mi alma
y su brillo me encandila
por venir de tu mirada.

3 comentarios:

  1. Bellos versos, Sinuhe.

    Estoy por publicar unos pareados sobre la querida Luna. Somos sus fans.

    Feliz 2010, amigo.

    Besos.

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  2. Qué bonita poesía julio, realmente la luz de tu luna enamorada encandila, y los sueños que te ahogan y se pierden en su mirada, rescatados en tus versos un milagro.

    Besos

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  3. Hay una fuerza impresionante acá, una seducción especial tiene este escrito, me ha encantado.

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