miércoles, 6 de agosto de 2008

UNA FAMILIA EXTRAÑA


Una familia extraña




Negra la noche
Va zaina en su letargo
Despuntando guiños de estrella,
Y en su andadura
La Luna se tersa
Mordiendo el asfalto
Difuminando sus reflejos
En los carruajes de los autos.

El cielo esta raso
La ciudad descansa tranquila
Con bostezos se duerme
Al influjo de Morfeo.

Mientras se acicala risueña
A manguerazos se riega
Por los servicios de limpieza.

Solas se quedan las calles
Sola se queda mi espera
Al candor de la farola
Que sinuosa culebrea
En la superficie de los charcos.

La luz se emancipa
Celada y cálida
En la ventana de la casa.

Se aproxima la hora
De nuestra cita
Y por el postigo de la puerta
Tú marido no salía.

Pasaban los minutos y las horas,
La espera se eternizaba
En la lujuría del deseo,

Lánguida y huera
La campana sonaba,
El viejo reloj de la plaza
Se dejaba oír trémulo y baldío.

Su don… rodaba el espacio
Curvando el aire
Paseando por calles y avenidas,
Callejas y plazuelas,
Y una tras otra, las doce daban.

La calle estaba solitaria
Y gélido quedo mi rostro,
Solo las hojas
De un árbol revoloteaban
Haciendo dibujos de otoño
Al viento se arremolinaban.

Se diría que fuesen
Como nuestras pasiones
Haciendo cabriolas en el aire.

Mientras un gato negro,
Malandrín y altanero,
Maullaba ambulante
Y enamorado en su tejado,
Quería buscar a su gata
Su felina desconsolada,
De ojos brumosos pardos.

Por fin unas notas musicales
Extasiaron mis oídos
En la oscuridad de la noche
Llego el sonido del chirriar de tu puerta
Parecía poner fin a mi larga espera.

Y una taxis de franja anaranjado
Llego a tu puerta.

Y salió él diligente, vestido de traje,
Con una pequeña maleta,
Un adiós esbozó sus labios
Un beso lisonjero antisonante
Rodó de tu boca a sus labios.

Y una mueca risueña,
Medio burlona, cruzo tu boca,
Que te vaya bien,
Y buen viaje.


El rugir de el taxis doblo la esquina
Solitario el coche prendió huida,
Y en tú cara una sonrisa amplia,
En mi corazón un respingo.

Tu mano al viento ondulante
Con un gesto me llamo,
Y yo escondido tras un banco
Pendiente de la escena
Salí pitando echando fuego
Cruce la calle ansioso, corriendo.

¡Qué grandes eran tus ojos!
Que inmensa tu mirada
El mar y el azul del cielo
Juntos de una mañana clara.

Me recibiste con alegría
Y un beso de enamorada
La cara iluminada
Parecías una luciérnaga
En su luz acrisolada.

A tu cuerpo escapulario
Ceñida de satén blanco
Y debajo de la tela,
Solo tu carne prieta
Solo tu alma blanca.

La voluptuosidad de tus senos
Las curvas de tus caderas
Tu piel canela de seda
La tersura de tus piernas
La espesura del deseo.

Y una hoguera que arde
En el sexo echando fuego
Pidiendo desfogar
Las llamas de este incendio.

¡Que cálidos son tus labios!
Gruesos y apasionados
Rojos como un lucero
Ascuas entre mis labios
Candor entre mis cueros.

Que hechicera tienes el alma
Que navega entre mi sombra
Que me turba y me subyuga
Y me mece al compás
Del pecado y la locura.

Ya no pienso en tu marido,
Porque es mi hermano querido,
Y un mal rayo me parta
Ni en su viaje atrevido
Ni en la sangre que nos abarca
Solo te veo a ti cuñada
Mujer de mis anhelos,
Pecado de mis pasiones.

Subimos las escaleras
Con risas y jugueteos
Rizándonos con la baranda
Con mucha pasión y ganas,
No me importa tu edad,
Guirnalda de mi alma
Ni que seas hija de mi hermana
O que mi mujer u tú
Compartáis mi cama.

Después de un abrazo emotivo
Después de mil diminutos besos
Después de oler tu fragancia
Después de sentirte por dentro.

Yo me quite la camisa
Y tu te quitantes las faldas
Tire el pantalón azul vaquero
Yo me quede desnudo
Y te quite el tanga
En un abrazo de amor
Nos fundimos hacia el alba.

Cadencias amor y suspiros
Sollozos clamor y lamentos
Embriagan las almas que unidas
Extasían sus cuerpos
Posturas que excavan la carne
Miradas de fuego
Fluidos que cambian de sexo
Hombre y mujer
En las comisuras del averno.

Una vez la pasión desatada
Y los cuerpos desnudos se calman
Y en el lecho queda flotante
El aroma del sexo,
Dialogo con mi amada
Fumando un cigarrillo tranquilo
Recuperando las fuerzas dadas.

Me quedo mirando absorto…

_Que es eso tan curioso
Que en el fondo del cajón reluce
¿Parece un anillo de plata?

_Si es muy bonito
Me lo regalo tu hermano
A principio de otoño del año pasado.

_Que raro, yo diría que es igual
Al que yo perdí en verano.

_Pues me lo trajo tu hermano
Una de estas veces que salió viaje,
Lo compro en una casa de empeño,
Eso me dijo.

_No pondrá dentro Laura.

_Y tu como lo sabes.

_Entonces es el mismo que le regale
Yo a tu hermana,
Así que ella me dijo
Que tenía que ver a su amiga
Dos días esta semana.

Y es que sois hermanas
Tan parecidas tan bonitas
Tan iguales tan gemelas,
Pero tan distintas,
Una pasión y fuego
El otro amor de hielo.

Valla mi hermanito pequeño
Que callado lo tenía,
Siempre me tuvo envidia
Aunque es tan solitario
Como tu hermana querida.

Hace su viaje de tren
Para irse de negocios,
Ya se yo qué clase de negocios,
Y es que somos tan iguales,
Pero al mismo tiempo tan distantes.

Así dicen de nosotros,
Con razón,
Que familia tan extraña.

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