martes, 14 de octubre de 2008

UNA CARTA DE MY AMIGA ANA


UNA CARTA DE MI AMIGA ANA

La amistad viene dada por las situaciones.
El cariño se induce después de mucha amistad.
El amor sigue al exceso del cariño.
La felicidad flota con sobre exceso de amor.

Sentir la fuerza, equivale a la felicidad elevado al cuadrado.
¿Te has mirado alguna vez al espejo desnudo?
Yo sí.

Tan solo he podido comprobar, que lo que ven mis ojos es un envase, y que yo estoy dentro.
Me pregunto si es más importante el contenido, o el continente.

He podido comprobar que toda mi vida fue un error constante.
Siempre hay algo que nos manipula, y cuando me doy cuenta y quiero cortar sus hilos, siento un instinto de venganza.

Yo soy, yo digo, yo quiero, siempre con el juego este del yoyo, siempre subiendo y bajando.

Joder que coñazo, no nos cansamos de alabarnos de aludirnos, que magníficos somos.

Pero vamos a ver: ¿yo cuando?, ¿yo como?, ¿Yo porque?
La vida es algo que nos regalan y dura tan poco su existencia, que nos creemos los reyes del mambo.

¿Quién soy?, ¿Qué soy? ¿Hasta dónde puedo llegar?

Dicen que nunca he sabido apreciar lo que me daba la vida,
y es que no debe ser bueno, ser un Salvador gaviota.
Un garbanzo negro del el cocido.
O un animal distinto del rebaño.

Hay que balar con todos los borregos,
Y seguir al gran pastor, aunque este sea, un viejo perro pastor alemán.

Se me viene a la memoria aquella historia que ley,
De una ciudad que solo tenía una fuente.

Y una perversa bruja la hechizo, haciendo que todo el que bebiera, se convirtiera en un demente, a las pocos días en la ciudad ya había bebido todos, y como consecuencia el hechizo estaba en pleno auge, se extendió la pandemia,
Menos en palacio, por disponer de otra fuente.

El pueblo alborotado y encolerizado gritaba a los cuatro vientos,
El rey y todo su sequito se han vuelto locos,
Así que vallamos a palacio y destituyámosle.

El emir por medio de sus espías se entero,
Y decidió en gran consejo con el rey, que al otro día
Todos tendrían que beber de aquella fuente.

El y todos sus cortesanos bebieron y se hartaron del agua del embrujo.
Milagro milagro, la gente gritaba a boca llena: el rey y todos los suyos recuperaron la razón.

Como decía los principitos solo para los cuentos.

No se enteran; que todo el mundo pertenece a todo el mundo, que somos como una cadena, el alfa y el omega.

Cierta persona dice que estoy loca,
yo solo intento vivir la vida, como la vida se ha de vivir, aunque reniegue de la susodicha fuente.

Bueno tío te dejo que es muy tarde, otro día te seguiré dando el coñazo con mis argumentos, agur besos te quiere Ana.

1 comentarios:

Blogger lanochedemedianoche ha dicho...

Somos una cadena infinita, estámos para disfrutar la vida como se nos presente, sin lastimar podemos ser felices, los errores pasados no los podemos cambiar pero si olvidar, ya no son nuestros se perdieron en el ayer, el hoy es la vida vivamosla sin culpas, quizás lleguemos al mañana habrá que esperar, muy interesante reflexión mi querido amigo.


Besitos

5:35:00 p. m.  

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