Padre

Padre

Hace más de un año que ya no te veo
aunque cuando cierro los ojos
siempre estás en mi presencia.

Para ti siempre fui la primera
la niñita del cabellos dorados
la más dulce de todas tus fresas.

La que alegra con risas las penas
y mira con ojos de menta,
la voluble y sentimental poeta.

Hoy vengo a ti
desgranando mis besos de niña
silenciando en el hondo mi pena
sintiendo a tu palma gigante
como asía mi mano pequeña.

Hoy me siento
una rama que abraza a su tronco
meciéndose en los balidos del aire.

Soy el pan que fermento tu harina
aunque siempre para tus ojos
sea esa ola de trigo verde
que azora el viento de Huelva.

Soy levadura de tu alma caballera
gen de tu estirpe soñadora
semilla de tu campo labriego
y fruto del amor a tu señora.

Siempre seré tu princesa
siempre estaré yo contigo
siempre coronaras mi alma
siempre padre mío
serás mi mejor amigo.

Hoy la tristeza me envuelve
al no poder sentir tu cuerpo
aunque siempre en el recuerdo
esta tu queda voz.

Regalándome un te quiero,
una sonrisa y un consejo
y una flor de fresa
para ponerla en mí pelo.

Sé que vives y no estás muerto
porque te siento muy dentro
horadando mi pecho.

Y a nada que yo hago
siento tu risa siento tu abrazo,
siento el sonido de tu paso.

Papi de mi vida
sé que andas cerca de mi
y de alguna manera me proteges.

En mi alma anidan tus anhelos
de mi boca saldrán los besos
y un siempre te quiero.