A UN SUEÑO
A UN SUEÑO
En la bóveda parda
y en su manto zaino,
tu imagen enaltece mi anhelo.
Esta noche estrellada,
te siento y te colmo mi amada.
En la pálida luz de la luna
se eclipsan los sueños.
Con el lucero del alba,
arrecia mi boca tequiaros
suspirando besos y deseos.
Mis labios te rozan
y con la luz del lucero
mi aliento se enrosca a tu boca
Y amorosamente te besa y te toma.
El viento silencioso
se enreda en tu cuello
disperso y carente
aparta tu pelo
en tu oído desnudo
musita danzante un eco,
te quiero, mi amada, te quiero.
La brisa marina
trae con migo una huella
te roza, te dibuja, te despliega,
el tacto precioso de tu piel de seda
envuelta en mis manos
se aterciopela.
Carita dorada,
mujer doncella,
sueño del sueño del aire.
La flor que te abraza
de combustible se quema,
azahar que en tu cuerpo trepa.
Le anda rondando un alma bohemia,
Idílica, vagabunda y poeta.
A tus ojos serenos,
perdidos en la mar intensa,
pusieron delante
pupilas verdes hiedra,
Color de esperanza,
que a mi suerte hierra.
El tic tac ensordecido
Que atesora tu pecho,
motor de rojo teñido.
Recorre tu cuerpo,
de sangre melaza
que endulza mis venas.
Tu cuerpo y el mió
Unido en las estrellas
Se aman distantes
con ráfagas de viento
y suspiros de aire.
Esencias de carne
que buscan encuentros
en tierra de nadie.
Quizás algún día,
me baje del aire,
y te bese en la boca,
con la pasión de la sangre.
Susurros que el céfiro
me trajo una noche
zaina y noctámbula
hilvanando los sueños
con sabor a esperanza.
En la bóveda parda
y en su manto zaino,
tu imagen enaltece mi anhelo.
Esta noche estrellada,
te siento y te colmo mi amada.
En la pálida luz de la luna
se eclipsan los sueños.
Con el lucero del alba,
arrecia mi boca tequiaros
suspirando besos y deseos.
Mis labios te rozan
y con la luz del lucero
mi aliento se enrosca a tu boca
Y amorosamente te besa y te toma.
El viento silencioso
se enreda en tu cuello
disperso y carente
aparta tu pelo
en tu oído desnudo
musita danzante un eco,
te quiero, mi amada, te quiero.
La brisa marina
trae con migo una huella
te roza, te dibuja, te despliega,
el tacto precioso de tu piel de seda
envuelta en mis manos
se aterciopela.
Carita dorada,
mujer doncella,
sueño del sueño del aire.
La flor que te abraza
de combustible se quema,
azahar que en tu cuerpo trepa.
Le anda rondando un alma bohemia,
Idílica, vagabunda y poeta.
A tus ojos serenos,
perdidos en la mar intensa,
pusieron delante
pupilas verdes hiedra,
Color de esperanza,
que a mi suerte hierra.
El tic tac ensordecido
Que atesora tu pecho,
motor de rojo teñido.
Recorre tu cuerpo,
de sangre melaza
que endulza mis venas.
Tu cuerpo y el mió
Unido en las estrellas
Se aman distantes
con ráfagas de viento
y suspiros de aire.
Esencias de carne
que buscan encuentros
en tierra de nadie.
Quizás algún día,
me baje del aire,
y te bese en la boca,
con la pasión de la sangre.
Susurros que el céfiro
me trajo una noche
zaina y noctámbula
hilvanando los sueños
con sabor a esperanza.
1 comentarios:
Precioso poema este, de un sueño de amor. Y es que "los amores soñados, son los mejores" o, al menos, eso dice la canción...
Un abrazo
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