jueves, 10 de abril de 2008

DUELE


Duele

Duele,
más allá del cansado corazón
duele y duele.

Mi deidad me angustia
y exprime mi alma
como a un limón.

su zumo de sabor agrio
endulza sus venas,
y exige este holocausto
para beber mi efervescencia.

Ave Fénix de la regeneración,
Que se alimenta
De las pócimas de amor.

Me exhorto en este bautizo de fuego
Y condeno la lujuria de este amor
Que aniquila mi condición de hombre.

Si te quiero,
ambiciono tu frontera
pero maldigo el día que te conocí.

Porque fuiste un acido en mis venas
Y solo quedo en mí adentro
La parvedad de tu boca.

El hechizo cautivo de tus labios,
La salvaje doma de tu cuerpo
Y tú arrullo crisantemo y felino.

Por eso mi alma se deplora
Porque perdió sus colores albos
Y se inundo de la verde hiedra
De unos iris estrellados.

Ya no soy un hombre libre
Sino un loco esclavo enamorado,
Hoy duele,
más allá de mis acantilados
duele y duele.

A la esperanza desdentada
Le han salido colmillos
Blancos, largos y afilados.

Y me acuesto
con tu sombra y la mía,
en la noche con un coro de lobos
hambrientos y aullando.

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