lunes, 19 de septiembre de 2011

FOSIL


Fósil
Transitando las penumbras de la noche
mi alma vuelca en el éter su querer,
resonando en el eco su vibrato
quieren a tu rítmico corazón encender
y así las ondas naveguen
el rumbo de mi canto
trasegándolo al rojo intenso de tu pecho
y allí empiecen a florecer.

Una brisa de tu tierra
me trae esencia de espliego
una risa marinera
una boca y dos luceros
que emponzoñan mis sentidos
y se ensarzan a mi seno
se engalana de mixtura
la liturgia del deseo
embriagándose mis labios
de un carmín de terciopelo.

Alma de mi alma
que arlequina mi deseo,
nos veremos en el istmo de mi canto
zozobrando en las ascuas de los cuerpos,
almizclando al sudor y el sollozo,
aleando la pasión y el desenfreno
Si hay encuentro,
Si no seremos dos gotas de agua
de este mar de desaliento.