viernes, 30 de noviembre de 2007

AQUELLA NOCHE


AQUELLA NOCHE

Aquella noche, te fuiste luciérnaga,
Con los senderos de la luna roja,
Te perdiste en las estrellas,
Abatiendo el aire, sin tu pañuelo,
Me degastes como las hojas de otoño.

Frio, descalzo, sin mi color verde,
Herido en la nostalgia,
Te llevaste todo el encanto,
Y ahora me siento perdido, sin tu fragancia,
Dando golpes de ciego.

Porque te fuiste mi amor,
Si tu latido late en mi pecho,
Si mi pulmón respira tu aire,
Si soy molécula de viento,
Que ondula y besa tu pelo.

Quizás te fuiste gaviota,
Acariciando otro viento,
Sintiendo en tus alas otro aire,
Que te elevaba más cerca del cielo.

Mis besos siempre naufragaron,
Frente a las costas de tu boca,
Mi piel henchida de deseo,
Se acristalo en el jardín de la inocencia,
Mis manos buscan las tuyas
Y las acogen en mi escritura.

Mi alma roza la tuya,
Y solo en el éter,
Mi imaginación te toca,
Capricho que anhela el alma,
Intentando descubrir tú esencia.

Paloma de vuelo raso,
Fragante estrella y cometa,
Luciérnaga de luz de vida,
Gaviota mujer y pantera,
Iris de verde menta,
Ilusión y musa
Para un poeta.

jueves, 29 de noviembre de 2007

MADRE PERLA


Madre perla


A la cálida y tórrida luna
Al espejo celeste de agua
A la lágrima que rueda moruna
Por el cutis de piel de gitana.

A las manos que pintan luceros
Al los pensamientos que anhelan nostalgias
Al corazón que se tiñe de granas
A los labios que suspiran misterios.

A los ojos que encienden mi alma
A los besos cautivos del aire
A la voz del silencio que clama.

A tus brazos excelsos abiertos
A tu cuerpo glaucoma que ama
A mi amiga querida del alma.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

SARA LA MÁS SALADA



Compañera de aventura
aquí termina la misma senda,
ahora empieza una nueva singladura,
en este cruce de la vida,
la carretera se bifurca y estrecha,
yo andaré por otra vereda,
aunque este muy cerca de la tuya.


Voy buscando una estela,
que no encuentro en tu paraje,
la monotonía del rodaje,
y este andar de peregrino,
fue secando la garganta
y avinagrando
al buen vino.

Agrietando el corazón,
y sembrando el camino
de despropósitos y de espino,
remendando los zapatos,
y talando la añoranza,
de este juego que sin danza,
bailamos en el aire.


Fue bonito acompañarte
haciéndonos amigos,
compartiendo tantas cosas,
la madurez y el ingenio,
tu talante y mi cariño,
la poesía de siete versos,
y mis aceitunas sin hueso,
de este mar de verde olivo.

Siempre al final del camino,
rueda la balada de un tango,
de música y de charango
del agua salada que no espera,
de un barco sin vela que no navega,
y el mar, el profundo mar,
en su añil marino, se desespera.

Verso que compone al verso,
acento de tierra porteña,
rio que se cree un mar,
aire de guitarra flamenca,
lamentos que se lleva el aire,
Ojos de verde menta.

Recojo ya mis alforjas,
deseándote feliz paisaje,
y buen viaje,
siempre te recordare como amiga,
abeja labriega de mil melazas,
recolectando las colmenas
de miel un poco amarga.

Y es que mi alma, amiga,
necesita enamorarse,
sentir la huella de hembra,
y en sus pechos embriagarse,
beber de la párvula boca,
y entre los labios besarse
hacer un lecho de flores,
de amapola y pensamientos,
de fondo la voz del mar
y el jadeo del viento,
un trino de ruiseñores
y la luz el firmamento.


Sedosamente se atrapan
La piel y los sexos
se aúnan los amores
y se extasían los cuerpos,
sentir la caricia del aire,
cuando me diga, te quiero.


Voy buscando esa estela
difuminada en el aire
de olor a tierra mojada
y de raíz arraizada,
que no sea en la tórrida arena
del desierto de las vanidades.


Una mujer candela,
que encienda mi corazón,
que en este sutil camino,
alguien me congeló.

lunes, 26 de noviembre de 2007

AZUL VERDE MISTERIO


Azul verde misterio



Boca que a tu boca clama
Boca que a tu boca anhela
Boca que se funde a mi boca
Boca que quiere y desea.


Labios sedosos de grana
Labios carnosos de hembra
Arcos que funden delirios
Labios que hechizan suspiros.


Lengua que riza a mi lengua
Lengua que dono a tu boca
Lengua que el paladar toca.


Beso que encienden misterios
Beso navégate en el viento
Hacia tus labios, mujer de misterio.

domingo, 25 de noviembre de 2007

CORAZÓN MELAZA


Corazón melaza



Manantial de fresa y canela
Corazón arrullador esmeralda
Es tu femenina esencia.


El fermento de mi esperanza
Que hierve cada noche
En la sangre de mis venas.


Llegas con la luz de las estrellas
Abates la candidez de mi pena
Y alegrar mis ensombrecidas cejas.


Colmenea tu espíritu sobre las flores
Abeja de olores y de fragancias
Recolectando el polen y las sustancias.


Que luego amielas, en los labios
Para endulzar de néctares y de guirnalda,
El corazón que amas apasionado.


Mujer de espíritu rebelde
Apasionado corazón melaza
Tú alma pajareara entre los cielos.


Buscando entre el azul y el alba
La golondrina escondida
Que dulcemente anida en mi alma.


Colibrí de mi sueño fervoroso
El amor no es palabra vana
Y buscas un recipiente vació.


Para llenarlo de amor con tu agua
De este vasto océano que guardas
Creo que no hay vaso en el mundo.


Que pueda contener tal amor
Pues si grande es el vaso
Más grande es tu pasión.


Mujer de brillo de estrellas
Rubí en tu pecho encendido
Tus manos abiertas me acogen.


Y yo tu amante furtivo
Me gratifico en la dicha
Me siento orgulloso y te digo.


Que es un placer conocerte
Que es un deleite estar contigo
Y ser sobre todo tu amigo.

sábado, 24 de noviembre de 2007

FUSIONES




FUSIONES



Unas gemas esmeraldas
En las nubes de plomo culebrean
Ceniciento arrope mullido de estrella
Cálido tu acento suena.


Tu palabra se colma
Antes de salir por la boca
Se expansiona en el alma
Y trepa por el corazón y el ansia.


Filtra tu esencia de hembra
Y sale melodiosa
Abrazando lujuriosa
Los senderos de mi alma.


Habita en mí la palabra
Su cadencia y la voz
Y el sonido que produce
A ritma mi corazón.


Redoblando desmesurado
Componiendo una canción
A golpe de latido impreso
De deseo y pensamientos.


Que en mi cerebro
Exhorta hechizado
Irremediablemente apasionado
Suenan como diapasón.


En completa sincronía
Con el ritmo de tu voz
El aire se embruja
Y acaricia mis sentidos.


Y aun que no te tenga cerca
Te deseo y te miro
Quiero que este aire tibio
Se filtra a tu piel.


En secuencias armónicas
Tilden los sentidos
Siento que sientes
Lo que yo siento mujer.

jueves, 22 de noviembre de 2007

LA TARDE


LA TARDE




Agónica tarde
De cobrizos y gualdas
El añil del crepúsculo
Se fusiona de plata.


Anochece despacio
En la tórrida alma
La luz se acrisola
Agitando nostalgias.


En mi ser encendido
Hay una luz esmeralda
Dos faroles de fuego
Y unos labios de grana.


Unos versos de amigo
Y una sonrisa calida
Un te quiero escondido
Y una furtiva lagrima.


Una pasión desbordante
Y un ruiseñor que me canta
Trinos y melodías
Y un canto a la esperanza.


Un corazón encendido
Y una llama apasionada
Con nombre de mujer
Que me arrasa el alma.


Rubia, esmeralda y alba
Rayo de luna
Farolera en las noches
Y sirena en las mañanas.


Rayo de sol que calienta
Las tardes, en que mi alma
Ve los cielos plomizos
Como se visten de fuego,
cobrizos y gualdas.

lunes, 19 de noviembre de 2007

POR UN INSTANTE


Por un instante

Calurosa, ardiente y ardua
es la llama sibilina,
que prende en tu pecho
mujer de filos de acero.

La misma vida encendida,
que ilumina pavorosa
la pasión amorosa,
de tu corazón latino.

Fuego de cándida estrella,
lava que aniquila y quema,
y al mismo tiempo,
es brocal de agua y de vida.

Que anega con cálidos besos
filtrándose entre los poros del alma
y amansando los subterfugios perdidos,
de un amor dolorido y en calma.

Mientras…
liviana la noche corre,
con su luna de porcelana,
brillando en el horizonte.

El sueño, cálido te acoge,
poeta de la media noche,
te tientan, te amansa,
te abriga hasta el alba.

Sutil los primeros rayos de sol
se evapora en tus manos
dibujando su fragancia,
y la memoria corre.

Como alcamonías
que al alma se apegan,
y raudas se incrustan a la carne,
formando la bella imagen.

Y luego con el agua o la lagrima,
en mil trozos se desasen,
bucólicos sueños de luna,
de noches de porcelana.

sábado, 17 de noviembre de 2007

TE VI EN UN SUEÑO


T e vi en un sueño

Te vi en la noche
Áspera de los sueños
Matizando circunspecta
Los entresijos pensamientos.

Rayando la luz del alba
Encriptando sentimientos
Anodina pasajera
Te meces en el onírico sueño
Habida gardenia alba
Tú enciendes de amor el viento
Yo de postura fetal
Respiro tu cálido aliento.

Crisantemo que a la vela del ciprés
Emerge el sentir postrero
No vengas a mí llorando
Recordando viejos anhelos.

No seas la flor caustica
Enlutada de mi amor
Que yo llevo entre las manos
La rosa de la pasión.

Aromática y seductora
Blanca ojiva circular
Que fulgura luminosa
Los ventrículos del amar.

Yo impávido, vacío y quieto
Tu paloma, acariciando el cielo
Yo sórdido, hambriento y ciego
Tú destello de nieve en polvo.

Manto lunar de luz y soplo
Silente perfumado eco
Yo sorbido, enlutado y necio
Cirio blanco acompañando al muerto.

Tu luciérnaga crepuscular
Princesa de los siete reinos
Mariposa encantada
Sirena del ancho mar
Cenicienta de los cuentos.

Que difícil encontrarte,
Que difícil entendernos,
Ceniza blanca de mujer
Silicio de mi sueño.

No soy un canto de piedra
Ni cuarzo rodando al tiempo
Solo soy hombre sin paz
De encarnecido hueso.

Curtido de sol y encuentro
Tripulante de la vida
Navegante de los sueños
Solo soy eso.

jueves, 15 de noviembre de 2007

CENICIENTA


CENICIENTA

Tórrido se hace el anhelo,
cuando se funde al desvelo,
y se derriten los hielos,
que cautivaron el deseo
del corazón soñador,
que desfallece de amor
por los labios granas de una flor,
de verdes iris de menta.

Bruno , y tocando suena,
el cascabel de su sonrisa,
cuando se esconde en la brisa
lejana que el tiempo lacera.

La luna sale y se esconde,
pulida de brumo en la noche corre,
se hace herradura y queso de bola,
y el cielo de cris plomizo,
en silencio llora.

Desasiendo los versos,
que de sangre y fuego,
compusieron estrofas de cris ceniza,
que se quedaron colgadas en las auroras.

Para que tus ojos de verde hierba,
leyeran mi sentimiento y mi tristeza,
compañera de verso y de poesía,
fugitiva de viento, mi cenicienta.

Espero que un día,
como en el cuento,
te besen los labios tu ceniciento,
y seas veliz, por toda la vida.

martes, 13 de noviembre de 2007

MELANCOLIA


Naufrago en los epígrafes del alma,
Voy derramando ausencias,
Cáliz postrero de esencias
Que el tiempo lleno con calma.


Elixir glaciar que en su fermento crie,
Licor acaramelado con miel,
Bálsamo acrisolado que endulza la hiel,
Aunque en el paladar se agrie.


Copa que gime en los labios
Boca que a tu boca arrulla
Brindis de mi alma en la tuya.


Vaso colmado de besos,
Rompo en la brújula del tiempo,
Y extasió a la melodía del lamento

lunes, 12 de noviembre de 2007

EN UN ESPEJO


En los crisolados plomos añiles
Cuelgan tus ojos de albahaca
Mentas de trébol que el cielo delata
Llenos de perlas de rocíos y lagrimas.


Pupilas de bruma y de viento
Hojas de laurel florecido
Que el tiempo va macerando
Como los ocres de un viejo retrato.


Vida poblada de verso y fabula
Danzo al son que me suene la danza
Marioneta de este guiñol soy.


Muevo mis hilos según me convenga
En estas tragicomedia de farsa
Soy quien yo quiera que soy, la luna o el aura.

sábado, 10 de noviembre de 2007

POCO ANTES DE DORMIR


Poco antes de dormir


fugitiva y tórrida la noche se torna,
la crisálida luz, se debate en las sombras
los ojos entornan, pensamientos y anhelos,
la pasión se declina en arriesgada ternura.


Las sabanas cubren la pueril ventura
de un cuerpo dichoso, soñando despierto,
abrazado en silencio, aun almohadón tierno,
los labios labran besos, engranados a la miel de otra boca.


Camino trémulo junto a tu andar peregrino,
mi paso penitente, hace senda y camino
siguiendo tus pasos, yo voy contigo.


Si quieres que sea tu fiel compañero,
mi mano se enlaza a la tuya, en alianza y afecto,
pasión subyugada por dentro, si me dices te quiero.

viernes, 9 de noviembre de 2007

SOLO VIENTO


Solo viento


Truncada la luz gualda,
agoniza y hora sangra,
en destellos escarlatas,
al poniente celeste,
el cíclope, astro rey,
agoniza impenitente,
a horcajadas del crepúsculo.


Caprichosa la luna,
se va vistiendo de plata
enredándose en las aguas,
las estrellas solitarias
taciturnas le acompañan,
el manto zaino
de la bóveda negra,
bucólicamente fulgura estrellada.


El sueño cabalga.
jinete brumoso,
unicornio alado
de fe y esperanza,
gaviota que en vuelo
sus alas alza.


Que el silbo del aire,
los vientos, la brisa, la bruma,
las hojas de otoño,
la luz de la vida,
la risa de un niño,
La hoguera encendida,
las manos turgentes
que entrelazadas suspiran.

Y rezan a Dios, sin temor,
plegarias y salmos de vida
manteniéndose unidas.

Por la justicia del mundo
la guerra, el hambre,
la miseria y la peste,
la cordura del mundo,
la desdicha, la enfermedad y la muerte.


Se despojen de sus credos,
y vuelvan intransigentes,
tras la noche quebrada
al encuentro naciente
de la creación de su aura.


A esa utópica eufonía,
limpia y clara idea del hombre,
donde todos seamos iguales,
solo un suspiro de aliento,
de la boca del creador,
sin nombre, color, raza o credo,
solo viento,
viento.

jueves, 8 de noviembre de 2007

COMO CASCARA DE NUEZ


Como cascara de nuez

En el mar de los sargazos
la calma chicha me contiene,
el viento impávido,
no mueve pluma ni hoja.

La mar aquieta sus aguas,
se adormecen y emperezan,
la blanca espuma
brilla por su ausencia.

El velero despliega toda su seda,
enarbola todo su trapo,
es ilusoria la fantasía
y la danza con el aire.

En las galernas del viento,
acicalado y venturoso,
un sordo corazón late
no quiere oír las plegarias
del tripulante de la nave.

Cae la tarde,
y el mar es una balsa de aceite,
el sol se mece, en la planicie acuosa,
mientras el implora,
a la rosa de los vientos,
que le sea venturosa.

Paga las gabelas a Nato,
en promesas que él se hace,
librando a las ataduras del aire,
y mil mariposas nacen,
revoloteando el espíritu de alguien.

Una gaviota planea en el viento
siguiendo la estela de un velero,
la vela se preña de una brisa sureña,
y mar se riza contento a la quilla del barco.

El rumbo prosigue,
a la espera del puerto
que se funde en el sueño,
al llenarse de aire.

Aire,
es lo que se ciñe a mis labios,
por intentarte besarte.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

inconcluso


Inconcluso


Cerré el libro inconcluso.
Sin llegar al último capítulo,
Las hojas se hastiaban de sombras,
Los renglones se entremetían
Entre las encrucijadas
de los laberintos del mino tauro,
Y yo no estaba para Teseo,
O para lidiarar aquel morlaco,
Así que cerré de un portazo,
Me gustan las cosas sencillas,
Pisar la tierra, y sentir el duro asfalto,
Y donde no hay pan, no hay harina,
Y donde no hay harina,
Todo es mohína,
Lo demás son cuentos, fantasías,
Ingravidez por el aire.

domingo, 4 de noviembre de 2007

EL ECO DE MI VOZ


El eco de mi voz

El eco de mi voz,
huye de mi,
como alma en tinieblas
que se esconde y se encierra
en el murmullo del viento.

Recuerdo como vibraban sus ondas
en armonías frescas.

En ramilletes de albahaca
y olor a hierba buena,
como oleajes de olivo,
o de trigales de menta.

Quedo muda la párvula flor,
que motivaba mi amor,
y arraigaba mi cuerpo.

Deserto de la cálida noche
que consumían las lunas,
las horas se hicieron cenizas,
y se perdió en el mar con la bruma.

Un amor discutido,
dicotómico y reñido,
pero bien querido,
llegue con él al desespero,
pero no sé porque,
tanto lo quiero.

No es su belleza carnosa
ni sus alas de mariposa,
es el abrigo del alma,
que aunque humana,
me fascina y me encanta.

Y mira que es un alma jocosa,
irónica y bucólica,
muy impetuosa,
sedienta de conocimiento,
y hambrienta de deseo.

Me ahoga su carencia,
intente su desprecio,
aniquile su ausencia,
pero no hay forma,
aun la quiero.

Si cierro los ojos la veo,
si tomo la pluma, me abruma,
si la mando a paseo,
no puedo.

Esta hay hechizándome,
sodomizándome, catapultándome
por los confines del aire.

La hora era la nona,
Se le hizo demasiado tarde,
Mañana seguiremos con el relato.

sábado, 3 de noviembre de 2007

SARDINAS EN ACEITE


SARDINAS EN ACEITE


Una pantalla encendida
El cigarrillo en los labios
Un cenicero saciado
De ceniza y de llantos.


Las uñas pintadas de brillo
Reposan sobre el teclado
Una música de fondo
Recita a su bien amado.


Una melena rubia.
La sonrisa en los labios
Del canalillo al cuello
Cuelgan cruces de mayo.


Los ojos medio entornados
Perdidos en su verde valle
Miran para adentro imágenes
De amores desolados.


Que luego se reencarnan
Con las teclas del teclado
Impulsos de amor que siente
Frente al clavicordio soñado.


Una mujer creativa
De corazón aterciopelado
Una espada Tizona
Un cerrojo y un candado.


Una mariposa en vuelo
Un sueño y un pecado
Una mirada de menta
Un arma en las manos.


Una historieta y un cuento
Una cometa en el viento
Una estela de agua
Un laberinto secreto.


El yugo ceniciento
La locura de un amigo
Un despertar soñado
Una rima, y un verso.


La flor de un desierto
Huracán y desacierto
La luna entre las manos
La guitarra en estaxis vibrando.


Un atardecer desgarrado
El abrigo de la noche
El amanecer amado
El pan de todos los días.


Una aventura, y un puerto
Un castillo encantado
Un café bien cargado
las murallas de alambre y espino.


El decir solo te quiero
Un beso de sangre en los labios
La almohada ceñida de sueños
Una canción y el desconsuelo.


La pesadilla amorosa
el devenir de los tiempos
Un retrato de imagen borrosa
los ojos empañados en sombras.


La flor de loto retoña
Unas manos dando formas
La vida se pierde
Esperando a la aurora.


La sombra se esquirla
En el vaivén de las horas
Un lucero en la noche
Cabalga a solas.


La sonrisa al viento
Te silba estrofas
El pensamiento se empeña
En enamorar a la rosa.


Solo se cuanto te quiero
Eres mi aroma brumosa
la espuma de mar
la paz de mi hogar.


El fuste de espina y de sal
El elixir amargo
De este corazón suicida
Vela y viento, eres vida.