miércoles, 18 de enero de 2012

HELA


HELA

En lo profundo de mi alma
habita el gen de tu palabra
que armónicamente labra
la partitura de tu alma.


Un latido de rojo fuego
derrocha tu corazón
sembrando en la mirada
ambrosia de pasión.


Vuelan tus notas vitales
cubiertas de un iris de menta
sístoles en mis entrañas
diástoles para mis venas.


Frambuesas son tus labios
sirope de carmesí
que anhela mi alma rauda
vestida de colibrí.


Bordes que emanan nobleza
arquean tu rostro sereno,
Distantes para mis labios
sentidos para mi anhelo.


El amor labriego de las abejas
purifica tu torso de cera
y amiela la palabra
contenida en sus ceras.


Néctar de sangre me ofreces
polen que aviva mis vetas
sabía que tú entretejes
miel que adereza mi pena.


Labios furtivos te ofrezco
sedientos de un cráter de fuego
para que con ellos labores
Jalea que te sepan a beso.