viernes, 29 de febrero de 2008

IMPOSTURA (un viejo poema)


Impostura

Unas gotas de sangre
Rubrican agónicas
La herida mal trecha.


Tiñen de tinta carmín
Palabras vertidas
En cartulina negra.


¿Dónde estás corazón?
Naufragando los trozos de Osiris
En el mar de tu inconsciencia.


Buscando recuerdos de otoño
Silbidos de aire en el viento
Que te devuelvan
A la luz de tu conciencia.


Caminos plenos de dicha
Andares de polvorienta senda
Con luz de guía, en los senderos
Con mano firme
En la empinada cuesta.


Abriles del alma mía
Agua viva
Del pozo de mi recuerdo
Ya no sacia la sed
En el sudor del camino impuesto.


Crisálida vida mía
Mutante en la indiferencia
Anhelos que están disueltitos
En las lágrimas aun no hechas.


Cautiva la vida mía
Buscando la luz en las estrellas
Y una mirada cómplice
De ojos verdes de gacela.


Luciérnaga de luz lunar
Mariposa de ultramar
Caracola de mis sueños
Que me diga en dulce eco
Te Quiero mucho
¡Te quiero!

GOLONDRINA


Golondrina


Golondrina que atropellas mi corazón
Y a mi alma le quitas espinas
Dime porque va muriendo
La rosa de la pasión.

Quizás en tu vuelo perpetuo
Te cansaste de tanta ausencia
Sin que nadie en tu horizonte
Vuele a tu lado.

Solo el silbo del viento
Trasfiere emociones
En su canto poético
Abrazando tu plumaje.

Tu amante incorpóreo
Espesa y acaramela el aire,
Con sabor a amapola y aceituna,
Que sirve para oxigenar.

Pero no para nutrir el cuerpo,
Y es principal en la vida,
Comer beber y respirar,
Y no solo alimentarse de sueño.

Golondrina no hieras con tu verso
El espacio azul que corta tu pecho
Que el murmullo del viento
Te insufla de amor.

De tu amado etéreo,
Aunque como fluido ligero
Solo te valga para suspirar,
O entonar una sonrisa al céfiro.

martes, 26 de febrero de 2008

Paranoia


Paranoia


En las sombras de la tarde,
Y en la prieta noche,
En cualquier parte,
En cualquier lugar,
En las ondas del aire,
Al cruzar una calle
O al doblar una esquina.

Siento un vació,
Que me turba y me anega
Y me eclipsa los sentidos,
Parece que no he comido,
Parece que estoy sufriendo,
Sin haber sufrido.

Tengo indeleble tu presencia
El arrullo de tu sombra
La arrogancia de tu pelo
La turgencia de tus pechos
El aroma de tu piel
La sonrisa de tus labios
El frenesí de tu boca.

La mirada que encandila
Y dulcemente me aloca
Los fulgores de tu alma
Flores de loto cautivas
Navegando en un rio
De lágrimas furtivas,
Pálidas gemas marinas.

Tu mirada de felina,
Que a mi sentir excita,
Los deseos de mi alma,
Las pasiones encendidas,
Las hogueras que en la noche,
Imantan tu presencia.

De un encuentro ilusionado
Del influjo de tenerte
Con pasión de enamorado.
Donde todo se fulmina,
Donde el aura resplandezca,
Con color de luz divina.

De sabor de fresa acida
Son tus besos deseados,
La pasión que en mi suscita,
El impulso del amado.

Es aire que respiro,
El cáliz de tu cuerpo
El pan que me alimenta,
La liturgia del deseo
El tic tac que sorprendido
Circula por mis venas.

Galopando martillean.
Pensamientos y ambiciones,
Sueños acariciados
Que mi alma anhela,
El requiebro de la imagen
Que se pierde con la bruma.

Tu cabello leonado
Fluctuante en el aire
Mi alma etérea,
Vagabundeando emociones
Al encuentro de tus labios.

Tus iris verdes alucinados
Tus ojos silentes, mirándome,
Y yo aquí a quejido,
De un dolor no sufrido,
De un desmayo que me anega,
Que me ahoga y desespera.

Parece que no he comido,
Parece que estoy sufriendo,
Sin haber sufrido.
Será el amor que nuevamente ha renacido.

domingo, 24 de febrero de 2008

DURMIENTE


Durmiente


Se va tiñendo de sombras
la luz que abate el crepúsculo,
se va desnudando de destellos
se desmaquilla y se trenza el pelo.

Sosegada recuerda su amanecida,
y como las horas fueron huyendo
por los tabernáculos de Venus
y los sueños encantados de Morfeo.

Espera la noche quebrada y taciturna,
que le abrigue y le consuele la luna,
aunque sea de cuarto menguante.

Misógina lunática
es heredera del reverso lunar
y hechicera de su reflejo en el agua.

Ya su fulgor de rubí languidecido,
adolece en los laberintos del sueño,
y se cubre de satenes blancos.

Arropada por las estrellas,
finge ser impersonal,
sin causa y sin afectos.

Espera sin tiempo
que los velos de la noche
la acojan en dulce vuelo.

Y así apacigua su conciencia,
mariposa sin miedo,
navegante del abismo.

Luciérnaga que alumbra
de verde inmaculado su sino,
desafiando a su destino.

La noche prosigue su curso,
y a la mañana se huele a pan nuevo,
el Sol devasta a las sombras.

Y en el horizonte se encumbra
un lucero blanquecino,
que hace guarda con la luna.

sábado, 23 de febrero de 2008

TE AMO


Te amo

En el celeste infinito,
El globuloso lucero blanquecino,
Irradia nuestros nombres,
Ve tu casa y la mía.

El triangulo que forma,
Nuestras almas con el cielo,
Es la unión de sentimiento,
Y la fuerza del querer.

Las estrellas centellean,
En la noche oscura y ciega,
Y vagando entre las sombras,
De mi alma solariega,
El crepúsculo se cierra,
En la noche de satén.

Una luz brilla a lo lejos,
Es calida y radiante,
Una bella sinfonía,
Tiene nombre de mujer,
La presencia de tu ser.

La armonía de tu alma,
Que irrumpen en mis sentidos,
Escapándose, por sus huecos,
Desgranándose en el abismo
Sollozos y lamentos,
Suspiros y quebrantos.

En el mar de las ausencias
Van mis olas cabalgando
Llenas de sal y espuma
A tu playa arribando.

Melodiosa caracola,
Es tu bella sinfonía
El eco de mi voz,
Que va placidamente anidando
En tu mente susurrando
Componiendo una canción.

Cantando un dulce verso,
Descubriendo tu semblante,
Que te anima y te desviste
Te acaricia y te posee.

Te subyuga de amor doliente
Y habita en tu corazón
Se dilata y se comprime
Circulando por tu cuerpo
En minúsculos atamos de amor.

jueves, 21 de febrero de 2008

AMANTES



AMANTES

Busco en tu cuerpo
Las huellas de mis manos
Las caricias del amor
La humedad de tus labios.

Siento en tu piel,
Fresca y fragante,
La juventud y el amor,
y la dicha de ser tu amante.

Ojos de almendra alba
Óvalos de verde mar
Iris de musgo y menta
Con destellos de nieve y sal.

Parpados aterciopelados,
Lisonjeros velos lunares
Que abren con pasión
El amor de un encuentro sensual.

Labios de bulbos pantanosos
Codicia de las sirenas del mar
Racimos de fresa carnosos
Sibilina esencia de tu respirar.

Puertos del adentro gozoso
Receptáculos del afán del anhelo,
Instrumentos que sacian
Las ansias del goce a la hora de besar.

Boca que fragua a mi boca
Labios que sellan tus labios
Lenguas que se retuercen.

Cadencias que se estremecen
Ambrosias que se disuelven
arrobamientos y pasmos.

Sueño silente que fluye,
del corazón enmarañado,
Timbal que marca sus pasos
A impulsos de golpes y sangre
Súbito redoble amedrentado
En un tic tac interminable.

Soplo cálido y tibio
Respiración de eco exquisito
Que musita sin quejas al aire
Sollozos de placer y pasión.

Bocanadas que suspiran,
Relaciones ávidas.
Sentimientos que se funden
Llamas que se arrebatan
Órganos que rítmicamente
Se contorsionan y aman.

Contracción muscular,
Que se hunde en las entrañas
Coctel de fluidos
de pasión desmesurada
Donde el instinto carnal
Se une al amor y la magia.

Dominios de sentimientos
De varón y hembra
Caprichosamente enlazados
Eslabones aprisionados
En las forjas del deseo
Sentimientos vaporizados
Unión de sangre y sudor.

Almas que se funden
En un mismo crisol
Y juntas viajan
Al éxtasis de la pasión.

Ya se fiera mujer,
Porque eres néctar de miel
En el fondo de mi enjambre.

martes, 19 de febrero de 2008

Tendencias


Tendencias

Ay amor,
Que a deshoras de la noche
Te siento acurrucada
A merced del ensueño.

Ay lamento,
Presentir el vaivén
Del badajeé del sueño,
Y no ser tu barca,
Y no estar en tu proa,
Ni empuñar tu remo.

Ay tormento,
Que me quedo solo
En las fauces del viento,
Y no puedo ondular
El peregrinar de tu miedo.

Ay sentimiento,
Como abrazar la piel
De blanco y canela,
Y sumergirme por el talle de tu cuerpo.

Ay melodía,
Como me embriaga tu sinfonía,
Ay alma mía,
Como perfuma su cercanía.

Ay ansiedad,
Que mal te encuentras
Si ella se va.

Ay sufrimiento,
Te bebo entero
En la praxis del tiempo.

Hay candela para mi vida,
Y musa para mi poema,
Una piel de nácar para mi pluma,
Y unos ojos verdes que me encadenan.

Ay amor,
Que deshoras me enmaraño
Con los sueños del unicornio.

Se mi espiga y mi armadura
Que yo seré el fermento de tu alma
El maná de todos los días.

PAPILLON


Papillon



Intangible en la mirada
Carburo mirador de acero
En sus ojos madre hiedra
Se clavan iris inflamable de fuego.


La breve ojeada cauteriza
Los estigmas anacrónicos
Que el éter indujo a las yagas del alma
La lagrimas brotadas se oxidas en los surcos.


Después del otoño comienza el invierno
Las hojas cayeron se las llevaron los vientos
Las yemas quedaron a florecer Mayo.


Vivaz en el cielo vuela errante y perdida
La gaviota que un día quiso ser marinero
Y hoy descubre en su alma, que le late su pecho.

domingo, 17 de febrero de 2008

Tanto la quería


Tanto la quería


Que el amor le consumía
Una llama le incendiaba
Otra le abrasaba
Poco a poco el corazón,

Su pasión de enamorado
De un amor desesperado
Siempre algo enajenado
Hizo prenderse en flor.

Siendo perfume y aroma
Fragancia de beso en la boca
Néctar de miel y candor.

Pasión desatada de un hombre
Que funde sus arcos candentes
Sobre tu alma doliente.

Gotas de sangre y roció
Que besan tus labios desiertos
Granates, ardientes, helenos,
Florecidos de exótica mujer.

Se desprende de todo
Se hizo verso, onda y poema
Y vago su alma en pena
Sobre el sutil etéreo
Ya nada para el existió.


Tanto la quería


Que vació su cuerpo entero,
Y se hizo fugad, tenue, ligero,
Gravitando en los cielos,
Como pluma, como verso,
Como simple pensamiento,
Filibustero del aire.

Fusionándose en el viento
Y en forma de lamento
Musitando al oído
Su poema le contó.

Blanca flor de mi pasión
Armonía de mi sentimiento
Jardín y fuente de mi vida
Arroyuelo de mis días
Eres luz y sinfonía
Alegría y guía
De mi alma herida.


Tanto la quería


Que el amor le destruía
Solo pensaba en ella
En su fresa de pasión
En los sibilinos besos
Y el abrazo caluroso apasionado.

En su mirada tierna, radiante,
En la profundidad de su alma,
En los goces de su pecho,
En el ritmo sosegado y lento
De su noble corazón.

En un amor galopante
Que se acrisola con sexo
Fusión de alma y de cuerpo
Aleación de sentimientos
Que casi desfallecen de amor.

Se alza en pensamiento puro
Sublimizados en el cosmos
Con los hechizos del amor.


Tanto la quería

jueves, 14 de febrero de 2008

YO FUY TU AMANTE


YO FUY TU AMANTE


En un torrente de pasión
Vuela su alma de jilguero
Se estremece en un canto
Un poema o en un te quiero.

Meditabunda y acompasada
Su pensamiento se eleva
Analizando las circunstancias
Las lágrimas se hacen gema
Cristalizando a una perla
Bulbosa de hojas de nácar.

Explorando en su vida la causa
Se mece en la empatía del viento
Y mira la sensación de su adentro,
En la forma de latir su corazón.

Es deseo racional
De sentir otro fulgor
Que acaricie su esencia nata
Exhalando ese perfume
Que embriague poco a poco su alma.

Sus brazos se agrandan al abismo
Se abren y aman
En el espacio preciso
Que siente esa armonía blanca.

De fundirse en otra hoguera
Fuego candente que difumina
Y la vida ama,
Vida radiante de estrella
Luz que alumbra otra alma
Sol que calienta y quema.

Por un instante el cielo su ilumina,
Es artificio de fuegos pirotécnicos,
Donde la luz el sonido en el espacio
Crean en un segundo un mundo mágico.

Después viene el aire
Con su sabor a pólvora quemada,
El reloj sigue desarenando el tiempo
Y el cuerpo tiene extremidades,
Y las caras ojos.

Y el nombre un numero de identidad
Una fecha, una dirección y una edad,
La vida viene encadenando formas
Haciendo ramilletes homogéneos,
Siguiendo su patrón rutinario.

Y del fuego del artificio
De las chispas de colores
Solo queda el estruendo
Y el humo redentor
Que se diluye en el aire.

Pero por un instante, solo uno,
Sé que quisiste amarme,
Aunque el sabor de la polvera
Desfraguó el amor en el olvido,
Y el olvido borro el instante,
Pero en ese tiempo,
Sin tu quererlo
Yo fui tu amante.

domingo, 10 de febrero de 2008

Te regalo el viento y la luz del horizonte


Te regalo el viento y la luz del horizonte



En las franelas feroces de la noche
Tintinean en el istmo del horizonte
Unas luces marineras.

Luciérnagas de sal y espuma
Que vienen cantando al agua
Ecos envueltos de luz de luna.

Son las olas que declaman
Mis versos de luz y agua,
Para ti, si en esta noche,
Si miras al mar te abracen.

Con el arrullo del céfiro
Y la voz de la marisma
Solo puedo regalarte la brisa
Que sale un poco tus labios.

Y mecer tu pelo al viento
Y besar tu piel con mi verso
Y llenarme de ti en el cielo
Suspirando con la luna con el mar y con aire.

Poco puedo regalarte,
En este día de los enamorados,
Solo me quedan unos besos
De tanto usarlos desgastados.

Ya te di mi alma, mi corazón y mi mano
Solo me queda este canto ilusionado,
Y un ramillete de flor de olivo
De diminutas florecillas blancas,
Que pondré en cada poro de tu piel rosada.

Y así ungirte de silvestre nácar
En la noche trémula
De sabor de albahaca
De tus ojos menta,
Y mi corazón de grana.

sábado, 9 de febrero de 2008

Contesto al silencio


Contesto al silencio




Por el firme de tus labios
Y los caminos de tu boca
Vuelan hoy llenos de versos
Piruetas y lances de gaviota.


Comisuras de tus arcos
Carmesí que me provocan
Secretos de tul mutados
Violetas y grises que me sujetan.


Ráfagas de luz y fuego
Que se ciernen en mi mente
Antojos de un dulce sueño.


En un eterno presente
Y una línea divisoria que se pierde,
Siguiendo su camino eterno.

miércoles, 6 de febrero de 2008

HUMILDE BESO


Humilde beso



Te busco afligida tímida y amante
Y me quedo con tu rostro y tu semblante
Con tu pelo de rojo en la tarde
Y tus ojos de verde penetrante.


Sin maquillajes ni rimes ni color
Y con esas sombras entre los labios
Tu boca con gesto de dolor
tu alma resplandeciente en los sentidos.


Te siento humilde pasión entristecida
Provocas en mi, equidad sumergida,
nutriendo los designios del alma mía.


Cándidas se sosiegan tensiones ensombrecidas
Rodando como un canto del río
El desplegar de mis labios, sobre tus labios.

El caminar de un emigrante sin papeles


El caminar de un emigrante

Que largo y duro se hace el andar cuando te quitan hasta la dignidad, y todo por el azar por nacer aquí o allá.
Sin escuelas, sin carreteras, sin vías férreas,
Solo desesperanzas y miserias.

Mi casa una chabola, sin trabajo, sin hacienda.
En el suelo de mi tierra, poco se siembra,
los países poderosos, no nos dejan,
cuesta más lo que producimos, que lo que ellos nos dan, protegiendo así su economía, y creando para ellos riqueza.

Yo no quiero el pez de tu anzuelo, quiero la barca, la red y el sustento.
En el subsuelo de la tierra, ríos de oro negro, piedras preciosas y gemas, esas si se las llevan.

Solo nos dejan el hambre, la incultura la miseria y la guerra, sobre la faz de nuestra tierra.

Un día como tantos, después de tanta tristeza,
Sin oportunidad de vida, arto de ser el paria de la pobreza.

Me despedí de mi gente, de mi chabola y de mi tierra.
Solo me lleve, un hatillo, de ilusiones y esperanzas de libertad y nobleza, de sueños para mi gente, para vivir dignamente y comer todos los días vestir y calzar dignamente.
Dirigí mis pasos siempre caminando, hacia el norte,
trabajando en lo que pude, siempre andando,
siempre a expensas, de mafias de emigrantes,
de negocios de fronteras.

Muchos compañeros quedaron en el camino,
la enfermedad y el hambre, el orgullo de su tierra,
les hundió en el camino, se olvidaron de su senda.

Dos años de mi vida, me costó llegar al norte,
divisar esa frontera.
Detrás de ella, estaban los sueños las esperanzas las oportunidades la riqueza.
Seis metros de alambre y espino me separaban de ella, construí una escalera con cuatro ramas de árboles de pino seco y juntos con otros muchos,
como si fuera en la edad media, asaltamos el espacio, todos a una, todos a fuera.

Gritando como guerreros, hiriendo las carnes morenas.
En esta avalancha, Guardia civil caminera, los sueños de esperanzas, quedaron en esa trinchera.

No soy un hombre, sino una amenaza, una fiera,
un agrávame económico, un usurpador de derechos que les costó a esta gente, tanta manifestación y lucha fiera, dándose golpes en el pecho y siendo todos hermanos, los domingos a la hora de la fiesta,
Me devolvieron al sur del sur, esposado a las arenas del desierto, a la duna imaginaria.

Me dijeron que me volviera a mi casa, que la puerta de Europa, para nosotros, una escoria, un desecho, estaba cerrada.
Ya no se acuerdan cuando las fronteras de África, estaban hechas a escuadra y cartabón, y solo éramos para estas naciones el patio trasero de la casa.
Hoy medito en el camino, y no me vuelvo a mi casa,
emprendo nuevo rumbo en patera a la solidaridad de España.
Otra vez enfrentarse a la muerte, otra vez a la vida y el sueño.
No quiero ser derrotado, mientras me quede un aliento, no lo impedirá el mar, ni una valla alambrada,
tengo derecho a la vida, a mi sueño, mi esperanza.

Soy baluarte y estirpe, de los hombres de mi raza,
soy un alma como tantas, que por desgracia,
se reencarno en el sur de AFRICA.

El hombre subió a la luna, va conquistando el espacio, y mira poco hacia a tras, cuando hay que darle la mano a un hermano.

sábado, 2 de febrero de 2008

El atrapa mariposas



El atrapa mariposas



Quiero beber en tu dulzura
Y extasiarme en tu hermosura
Y penetrar mi alma entera en tu mistura.

Porque eres cántaro del sentimiento
Y la fuente de mi querer
Grial lácteo de mujer.

Beso que enhebra mi boca
Manos que ciñen mi espalda
Versos que arrullan mi alma.

Labios que gimen sollozos
Aire que hostiga lamentos
Ecos de susurros inciertos.

Pechos que erizan sus rosas
Brazos que extienden sus alas
Sentimientos que derriten y abrasan.

Pasiones que de verde se irradian
Esmeraldas que fulguran ternuras
Soledades que en el silencio se derraman.

Fusiones que en los sueños se enaltecen
Caricias que en el viento te devastan
Palabras que sin tregua enmudecen.

Aliento que musitan los sentidos
Sudores que rocían los amantes
Placer que emanan los unidos.

Eres el seno de mi anhelo en mi morada
El pensamiento de un te quiero
En mi almohada.

Luz de luz que me encandila
La fragua que cubre mi noche
La estela que añora mi alma.

El faro en la noche quebrada
La espiga de verde esperanza
El zaguán de mi puerta.

La rosa de mi solapa
La margarita de mi plegaria
La espina que crece en mi alma.

Soy tu hombre tu amante y tu guarda
Y tú eres mi hembra,
Mi amor y mi espada.

Es la vida un conjunto de cosas
Entre ellas el tiempo y el amor
Y los sueños de mil mariposas.

Como ya se avecina Febrero
Y con el San Valentín, Cupido y Eros
Yo te regalare, un atrapa mariposas.

Para que se desvele el sueño,
Y libres o atrapadas,
Vuelen felices los insectos.