miércoles, 31 de octubre de 2007

DE LO POCO QUE SE


De lo poco que se


Vaga mi corazón ligado a un eco,
que palpitando lejos
se me hace seco,
aunque sea un corazón de sirena
y el mar lo cubra de sangre y arena,
y el cielo crea que sea,
el corazón de las mareas.

Con generosa armonía
y azarosa ingenuidad,
la levedad del ser
levita y se agita,
en los avatares de las fantasías.

Transferido en el tormento
como un átomo viajero,
se eclipsa en las telarañas
cárnicas y causticas del lamento.

Crisalido corazón adherido
a la tela blanca
que guarda los resplandores del aura,
pendular en su existencia,
no se da cuenta
que se gripa y se hace viejo.

Los antiguos dogmas
caducaron de añejos,
la esperanza ya no es verde,
tiene un colt 45,
y detrás de sus ojos verdes
solo sacia sus instintos.

Donde se ha de ir uno
para pensar y soñar y ser libre,
y volar en felicidad sin trabas,
con que esencia sublime
que amortigua la paz del alma.

Rítmico e inquieto,
centellea onírico y pleno
este motor ensangrentado
con suaves latidos honestos
en la esperanza de un cuerpo.

De un amor ensombrecido,
despilfarrado, encarnecido,
lujuriosamente deseado.

Sensaciones que a mi boca
y a mi ser en mi provoca
las ansiedades de sus labios.

Arcos que en mis entrañas
se enredan a la maraña
hilvanando quejumbrosa
los caminos de mi alba.

Sentimientos de cariño,
andamiajes de marfil
como torres de rubí,
o esas lunas de Abril,
que circundan por sus pechos.

Al empeño que entre mece
y clarifica su sentimiento,
cuando la risa se despliega
y la entrega en oleadas.

Encendiéndose como hoguera
esa llama que devora
que aniquila tus pesares
y florecen en tu alma
los jazmines a millares.

Necesidad imperiosa
de tenerle junto a my
de ahogar su alma en mi seno
y anidar entre sus sueños.

Sumergirse en la fragancia.
profunda que amarga
y electriza y da patina
a las razones de tu credo.

Quejidos, suspiros,
baladas pasadas,
quizás no sea nada,
o el desenlace fatal.

De dos amigos que al soñar,
soñaban, en un pájaro
que puede volar
y se quedo sin alas.

Sol que licitas las mañanas
y en tus atardeceres de ágape
vuela el ave cenit
y la aterciopelada esperanza
tú navegas y trasiegas.

Los espacios infinitos y distantes
tú que iluminas el mundo
y en halos de luz y de fuego
nos acoges y nos calientas.

Sol que unas veces tan cerca
irradiando tú fuerza
y otras te escondes
en el desvarió de la conciencia.

Sol radiante, no te abrumes,
y pregunta, a los sentidos,
a las energías y las fuerzas.
¿Quien necesita más de tu luz?

¿Quien necesita más tu fuerza?
Si los prejuicios del mundo,
la gente que interpreta,
en el gran teatro del mundo,
la comedia de la farsa,
la tragedia y la tristeza.

Quitémonos ya la careta
por un poquito de amor,
que debajo del disfraz
solo hay carne de igual,
puede cambiar el color.

Y también un poco la edad,
es un segundo un instante,
no más, qué más da,
si al segundo después,
nadie se acordara,
el mundo girara y girara.

viernes, 26 de octubre de 2007

NOCHE DE AMOR


Noche de amor


Tengo ganas de sentir
El equilibrio de tu cuerpo
Y explorarlo parte a parte
Con el alma
Y el tacto de mis besos.

Soy como el perro
Que te sigue y olfatea
Caballo en celo
Hombre semental y centauro
Que te quiere montar
Hasta que el instinto quiera.

Con mis labios
Erizar tus colinas amorosas
Y amamantar con mi boca
Los pezones de tus rosas
Y cimbrarlos de emoción
Hasta que llenos de pasión
Engalane la flor
Jugosa de mí deseo.

Ceñir tu espalda a mis manos
Como loza de alfarero
La cintura y tu cadera
Como si de barro fuera
Y dibujarte caricias
Sensaciones y deseos.

Y caer naufragando
En el arco de tus muslos
En la fuentes del deseo
Como el colibrí a la flor
O la abeja al néctar
Titilando la lujuria de mi lengua
En el bulbo de tus piernas
Sumergirme en tus adentros.

Después mirarte a la cara
A tus ojos misteriosos
Al color de tu mirada
A la boca que me ama
Y extasiarme en la lengua
Que me embriaga.

Fundirme al lamento y al sollozo
Al eco rumoroso
Y al jadeo altisonante
En los zumbido del aire.

A tu respirar profundo y profano
A tus muslos de nata
A la miel de albahaca
De tu organismo prodigioso.

Y al trotar profuso
Por los caminos del alma
Al sudor de nuestros cuerpo
Y al cráter amoroso
Penetrado victorioso
Hasta el fondo de la entraña.

En un cabalgar fogoso
Hundirme dentro de tu cuerpo
Juntar carne con carne
Sentimiento con sentimiento
Aleándome al suspiro profundo
Al latido de tu cuerpo
Y los efluvios fantasmagóricos.

De mi cadencia y tu armonía
A mis quebrantos y tus requiebros
Armoniosa armonía
En el amor de nuestros cuerpos

jueves, 25 de octubre de 2007

MUERE UNA ALONDRA


Muere una alondra

Mutable la voz
Transitando el olvido,
Idioma de voces y ecos perdidos.

Ondas que rallan el azul ultramar,
Y viajan hacia el cosmos
En peregrina ansiedad.

Salieron timbrando el alma
Resonando el espíritu
Con su calida voz
Asolando la garganta.

Sinfónicas flautas y violas
Palabras tildadas de amor.
De afecto de sangre y de daga.

Timbales lejanos de estío
Invaden los crepúsculos y las sombras,
Las palabras se desmoronan
Tiznan del negro del alma.

Caminos de melódica gaita
Dulzaina que el aire exhala
Y en el corazón atruena
En redobles de ausencias.

En el éter se espesan
Fantasmagóricas cadenas
Sueños de hombres
de idolátricas ideas.

Eslabones de carne y fibra de hielo,
Pétalos de piedra y mármol
Que adornan las lapidas del cementerio,

Amores que matan
Y al el espíritu impregna,
Cadenas de sal,
Sabores de agrio paladar.

Ecos sonoros, filamentos
Que el aire seco trasporta
Luces, brillos, destellos,
Pausa sintética.

Se quiebran quejidos dolores
Se arremolinan las hojas
Se filtran rayos del sol en las nubes
La rosa roja sangra y deserta.

En el azul infinito
El abismo devora los sueños
La esperanza su enluta
La muerte camina, a sus anchas.

En el cielo
Muere una alondra
La crisálida parda
Se convierte en un grajo que canta.

Y calida hacia las estrellas
Renace una florerilla blanca
Preludio de primavera
Y canto de la esperanza.

martes, 23 de octubre de 2007

LA DAMA DEL LAGO



La dama del lago

Una noche deslumbrante de placida luna, paseando por los campos cerca de la medieval ciudad de Toledo, un artesano metido en años, forjador y herrero, deslumbro cruzando el cielo una centella encendida, que describiendo un arco en picado fue a estrellarse a un campo cercano.

La curiosidad quiso que buscara el meteoro, y cuando lo hayo quedo sorprendido por aquel cráter humeante.

Una bola de material fundido, que como un corazón herido palpitaba en un rojo brillante, aquel material era de hierro, de una cálida tal que él nunca vio, y además venia del cielo, procedía de Dios.

Y a él se le ocurrió hacer algo como orfebre, como si de un diamante se tratara, esbozo mil bocetos, un meteorito tan exquisito debía de formar culto de la mismísima catedral de Toledo, un material tan etéreo, procedente de los confines del cosmos.

Le cautivaba la esencia de aquel acero, podría ser un pedazo de estrella, o un retal de un cometa.

Fue tal su anhelo, que con todo el primor y esmero, con toda su paciencia y sabiduría que le otorgaba su experiencia, se empeño en hacer lo más bello.

Pero; el maestro forjador no supo modelar el duro acero, quizás a la fragua le faltaba un buen carbón que lo avivara, o el aire era falto de oxigeno para destemplar la dureza del hierro.

Quizás el hierro no fuera tan maleable como él pensaba, y a fuerza de golpe y fragua se resistiera a la destemplanza.

Quizás fuese una idea equivocada de aquel bohemio soñador.

En su mente él quería que fuera dúctil, maleable, y hacer de él, el objeto más bello de toda su creación, darle la belleza la armonía y el arte, la delicadeza y la sutileza, para que no fuese ni hierro ni acero, si no una exhortación, un motivo que inspirara la revelación del interior, en completa armonía, con la naturaleza y con Dios.

Un equilibrio armónico, donde se igualaran los conceptos del pensamiento, el arte, la poesía la creación y la magia.

Se equivoco el maestro forjador, aquel hierro acerado, no era para objeto sagrado, era para pica, espada o daga o una excelente catana, que cortara el aire a mandobles , que defendiera a hierro y sangre, el orgullo altanero de un saldado.

Se podría forjar una espada soberbia y prodigiosa, con la ayuda de Vulcano y el anhelo de los dioses, a golpe cincelado de martillo y fragua, nació Escalibur, un presente que del cielo, por la mano de un herrero, custodia la dama del lago, la ondina blanca , que solo al justo y el elegido, le entregara la espada.






domingo, 21 de octubre de 2007

ALGUNAS ALMAS


Algunas almas

La noche entrevela
la luz escondida
que fluye cautiva.

La bruma la lleva
distante y serena,
eres luz diáfana y divina.
como una Luna traslucida
detrás de la nube escondida.

Tu alma y tu pena
tu sentir dolorida,
cabalgan en la noche de luz.
de la Luna dormida.

Que vele tú alma,
la pasión vivida,
que no sea ocultada,
tras una luz disfrazada,
una Luna callada,
un sentimiento fingido.

Que un sol generoso y radiante,
aporte su luz al instante,
y el alma calurosa y brillante,
se desvele del dolor y la pena.

Renazca en ti la primavera
y la savia circule por tus venas,
y te sacies de viva
desde la primera hoja,
hasta la última raíz,
que se enraicé en la tierra.

Y no te preocupes del nido,
que florecen las azucenas,
los azahares embriagan el aire,
y mil pájaros vuelan,
alguno encontrara tu nido.

viernes, 19 de octubre de 2007

A TI MUJER Y AMIGA


A ti mujer y amiga


Hoy si que escribes tus versos mas tristes
Hoy el dolor anida en tu aliento,
La esencia del espíritu,
Te pregunta…..
La melancolía como adormidera mece
Sueños y esperanzas.

Tú que eres la rosa del viento
Generosas manos
Lírica y poesía
Alegría que llena el cielo.

Espero que tus versos
Solo sean palabras pasajeras
Que tu pluma derrama
Sobre papeles yertos
Que el aire a molino
A ninguna parte.

Versos de tiniebla
De soledades solas
Clavicordio de Abril
Hoy flor pasionaria
Poeta de los cuatro vientos
Sol y agua.

Seca de tu rostro la salina de la lágrima
Que opaca la luz del aliento
Hoy si que escribes los verso mas tristes
Hoy se que eres mujer y humana.

Te ofrezco mi mano extendida
Te doy toda la luz del alba
Un beso calido y escondido
En los abismos del alma.

MANTIS


MANTIS

Bajo las estrellas que nos asisten,
la luna se cubre el corpiño
con una neblina vaporosa.

Crepúsculos y sombras
juegan a los dados
en una noche azarosa.

Te desvaneces iracundo de la memoria
eclíptica mujer,
como un castillo de naipes
que quiso alcanzar un día la gloria.

Tu piedra de hielo se desquebraja
conforme te alzas alcanzando el cielo,
el arco iris se rompe,
y se descompone de sus colores.

Hoy ruedas por el negro asfalto
desenhebrado de los sin gloria,
la pradera verde quedo gélida
de tanto escarcha.

Y el camino sucio y ennegrecido
por el deshielo.
solo te queda un charco donde mirarte
y poder vanagloriar tu narcisista cuerpo.

Se oxida tu corazón de lata
ya no te sirve de recipiente
caducaron obsoletos impenitentes
cada uno de tus anhelos.

Culebreas por la tierra
tragando el polvo del camino,
serpenteas por la hierba
ofreciendo la manzana del pecado.

Que tendrá el abismo y el oscuro cielo,
que siempre fuiste tú
la hechicera del desamparo.

Libélula de corto vuelo
anhelo de alas de mariposa
nunca volaras como una gaviota
mantis religiosa.

miércoles, 17 de octubre de 2007

MI ALMA MA HABLABA EN LA NOCHE


MI ALMA ME HABLABA EN LA NOCHE

Mi alma, me hablo en penumbra de la noche,

Se preguntaba, por las palabras de ecos distantes.

Palabras sin rostro, de amor y de odio.

Desprecios fútiles del alma,

Palabras que el aire envuelve en las sombras.

De tintas azules y electrónicas.

Cadencias de afectos, mentiras y dudas.

Solvencias de amor de rima locura.

De cielos pintados de magia y encantos,

De miradas perdidas en azarosos valles

De entrañas fundidas, causantes de ausencias.

De mares sin olas de aires sin vientos.

De flores marchitas ajadas al tiempo.

De días sin ritmo, de horas sin tiempo.

Relojes parados, perdidos en la huida.

Canciones que el aire disipa en el tiempo.

Heridas que sangran, con sangré podrida.

Amores frustrados carentes de apegos.

Mi alma me hablaba en la oscuridad de la noche.

Sentía dolores de afectos perdidos.

Mentiras, engaños, traiciones.

Miradas al cielos pintados de vellos colores.

martes, 16 de octubre de 2007

AL QUE HUYE DE SU SOMBRA


AL QUE HUYE DE SU SOMBRA

Pensamientos de la mente
que antes de nacer a tu boca
se filtraron por tu piel
se soldaron a tu ser
manantiales del saber
arrastraron a tus espíritus
sensaciones que provocan.

Calidad de una mujer,
sentimientos que desvelan, encrucijadas,
almas apasionadas,
que se encuentran hechizadas,
del embrujo del amor.

Manos blancas que moldean
el cariño del amado,
manos que nunca termina
el modelo deseado,
manos que prefieren
estar siempre modelando,
esculpiendo los amores,
de los sueños deseados.

Brazos amplios que me envuelven,
diluyendo en las distancias
ese aire que me abraza,
aire que oxigena
que me da la vida plena
y que tú también respiras.

Esos ojos que me miran.
esos ojos misteriosos.
que se asoman a los míos,
y descubren ilusiones.

Son lecturas de pupilas
que se miran sorprendidas
se encuentran y cabalgan
y se dicen que se aman.

UN MAL SUEÑO


Un mal sueño

Inherente corazón que al llanto acuna,
zambras y quejidos de hogueras póstumas
profusa carcoma de sangre negra
llenan mis manos y mis lamentos.

Serán mis sueños los tormentos de la noche,
serán los abismos del océano y el cielo,
o pozos que desesperan con las miserias,
amistades que se hunden en la movediza tierra.

Serán mentiras que alumbran los sueños,
serán jirones de un alma sin dueño,
espejismos de la sed en los desiertos,
huracanes de podridos y calido aliento
será la mano venturosa de la vida.

Quizás lo sea el mezquino idioma
la trépala cadencia de los versos
el alma que se mueve en la negrura
la soberbia o el orgullo de lo adverso.

Troqueles de la educación mal hecha
vanidades que quedan en el recuerdo
llagas que cauterizaran en sangre muerta
azahares de viento.

Amores que se rompieron su aliento,
relojes que para el tiempo
semillas vanas en la tierra balda
café y olvido en los encuentros.

sábado, 13 de octubre de 2007

DE SILABAS Y PALABRAS


De silabas y palabras


Como decirte gaviota
que no vueles,
que no experimentes
en el aire con tus alas,
ni te eleves por el viento
ni navegues en una nube rosada.

De silabas y palabras
y canticos de sirena,
de poemas de dulce estío
y almas labradas que expresan
la cadencia inquieta del sentimiento,
tengo el espíritu lleno.

A sorbos cortos me trago la noche,
mientras tu piel
acaricia las sedas de tu sabana
yo abrazado y beso
imaginariamente mi almohada.

Me embriago en un devenir de auras,
que se enredan en la distancia,
y aunque ellas no lo quieran,
se aman en la nostalgia,
si bien sus cuerpos
deploran el entendimiento.

De día el esqueleto labriega
en la quimera de la rutina
y el cuerpo y la carne
se integran con la tierra
en la rueda de la fortuna.

De noche el sentido se aterciopela
y el espíritu etéreo
en el éter vuela,
libando los subterfugios
escondidos del alma,
ahí se echa reposando
y con calma descansa.

Son como esas notas melodiosas
de un mismo instrumento
se acarician y se ciñen
componiendo un mismo movimiento.

Hermanadas se acompañan
y vibran al mismos compas,
donde acaba una en lánguida alianza
empieza la otra que la eleva
en la armonía del sentimiento.

Por eso se que abrazas
lo que yo abrazo
y sientes de parecida forma,
aunque luego tu desvelo,
te ponga los pies en la tierra.

Como decirle al aire
que no oxigene,
como decirle al fuego
que ni alumbre ni queme.

Como decirle al alma
que no te siga en la alborada,
como decirte gaviota
que no te quieren en la bandada,
se asustan del hijo
de la gran gaviota.

viernes, 12 de octubre de 2007

EN OTOÑO


En otoño

Camina el viejo sol
hacia su horizonte mortecino
sin olvidar el ósculo lunar
antes de quedarse dormido.

Cetrina su vuelve la tarde,
las aves regresan a sus nidos,
y el reloj de la plaza
lacera con su don… perdido,
al crepúsculo de sol
que se muere entre verde olivo.

Quizás este otoño voluble
el cielo no se haga de endrina
y brillen tus ojos melosos
sobre la piel de la encina,
que el viento arrulle, verde menta,
y el olvido se lleve la pimienta.

Que este corcho sangrante
arranca la piel a mi herida,
poniendo silencio a mis labios
cubriendo la noche de espina
aislando la pasión de tu alma
haciendo bolaños de vida.

En el jardín de mi patio,
la hierba buena todavía aromatiza,
los pensamientos se afinan
a la última rosa,
que está más bella que nunca.

jueves, 11 de octubre de 2007

EL VASO


EL VASO

Tenía sed, y mire aquel vaso de peana nacarada,
y rebordes dorados y una fina talla de cristal labrado de arabescos y flores, limpio, impoluto, brillante, cristalino; podría estar en la vajilla de un monarca, o ser la cotizada pieza de la vitrina de tu casa.
Pero al cogerlo para apagar mi sed, y llevarlo a los labios, su agua estancada sabia mal, era agria y amarga.
Un precioso recipiente, para un continente tan amorgo, que repelía los labios y deploraba el estomago.
Deje aquel vaso de agua encima de su bandeja de plata.
Y sacie mi sed con una humilde fuente de agua limpia y clara, utilizando de vaso mis manos cruzadas.

martes, 9 de octubre de 2007

CAMBALACHE



Cambalache

Sórdida luz sombría
Languidece irónica
En los anales de tu alma
Que pátina el celeste de tu aura.

Cetrina se vuelve tu boca
Camaleónica, acida y amarga
Cuando tu mente deplora
Disfraces que viste tu alma.

Aleas precioso metal, suspiros y esperanzas,
Y quiebras la levedad de tu ser
Con presunciones y arrogancias.

Mariposa que te posas en la azucena blanca,
Recuerda que un día no hace tanto,
Fuiste oruga, crisálida y larva.

Aveces silba el tren


A veces silba el tren



Se enredan baladas de otoño,
En el calido azul de los sueños,
Canciones de amor en el surco del tiempo,
Que añoran dichosos dos cuerpos.

Ella y el, en un claro espejo de la bruma,
Danzan de amor, en la luz crisálida lunar
Uniendo sus cuerpos, al agua y la espuma,
Entregando sus almas, a los abismos del mar.

Se mece en la fragancia del viento,
Desgarros de amor, susurros lamentos,
Palabras que acunan, los bellos sentimientos.

Amordaza el espacio,
La luciérnaga luz de los cuentos,
El tren paso de largo, estaciones del recuerdo.

domingo, 7 de octubre de 2007

EL ECO DEL MAR


EL ECO DEL MAR

El ritmo turgente de las olas
corazón de las mareas,
cabalga a lomos de agua,
amazónica espuma
jinetes que se ondulan
con la brisa de los vientos.

Y me traen en sus murmullos
navegantes coralinos
los ecos de la mar,
y el canto apacible de una sirena
del otro lado del mar.

Al rompiente con las rocas
el agua salina se expande,
la sibilina espuma
burbujeante se alea
a mi alma cantarina.

Que bagá solitaria imprecisa
por los acantilados,
que unen el cielo con la tierra.

Mi ser etéreo se une a la noche
y a la errante luz
que deja la cálida luna
en las estelas de la mar.


Al lucero que brilla en tus ojos
sirena de labios melosos
y pálidas gemas de vítrea melaza.

Al espacio que cuecen tu boca,
los besos de amor que provoca
la ternura de unos labios sedosos.

Herméticos granates brumosos
espejos de éter y fuego
ascuas de amor que engrandece
la llama de luz que se tuerce
en la hoguera febril del deseo.

Tejen mis manos nocturnas
una cálida red en los cielos
donde se quedan atrapados
el deseo y la luz de tus sueños,
el perfume y la esencia de tus besos.

Sirena porteña de verde mar
de silaba y verso,
recojo tu canto de amor
en el mar de mis sueños.


viernes, 5 de octubre de 2007

SILENCIOS SOBRE SILENCIOS


Silencios sobre silencios

Trémula campana de lamentos
el aire exhorta sombríos encuentros,
yo abro mi ventana y tú la cierras,
y te haces erudita
sobre la mala intención,
discurso del corazón
que no justifican a nadie,
haz lo que yo te cuente,
pero no lo que yo haga.

Incoherencias de la razón
que vuelan por tu cabeza,
ayer amigo del alma,
hoy lobo feroz y fiera,
no será que a tu ego
le salió la pantera,
asustada se escondió la mariposa
y de un zarpazo de fiera
voló aterrorizada la gaviota.

Corazones yacientes,
y ajados al tiempo
pensamientos difusos,
que claman a yertos,
cadáveres del entendimiento.

Residuos fatuos
agónicos suspiros muertos,
ultimo estertor del Fénix
ante la resurrección del fuego.

Vuela pájaro vuela
con tu plumaje nuevo,
cruza tierra, montañas, mar y cielo
navega en las alboradas
y piérdete en el ancho cielo.

Que yo solo soy hombre libre
y habito en la tierra balda
y llevo sobre las espaldas
media vida consumida.

A fuerza de forja y fuego
hice mi alma amiga
al sol que alumbra de día
y a las raíces de la tierra.

Al pan que me sustenta
y al amor noble de amigo
aquel que no espera nada para consigo
sino fraternidad y amistad,
y pan y vino
para que sea más llevadero el camino.

Que Dios te bendiga hermana,
y abra tus ojos hermosos.
purifique tu alma gitana,
y no la llene de odio.

Nada tengo, nada tuve, y nada espero,
Solo decirte amiga,
que cuando quieras …………

AQUELLOS OJOS VERDES


AQUELLOS OJOS VERDES


Tenía deseos de estar con ella, y sentir aquella fragancia que me inducia desde hace tiempo, al inflijo de su encuentro, de mirarla y contemplarla, y encontrar las razones de mi porque, ese día hice el viaje sin premura.

Y me fui decidido a mi encuentro,
entre en la sala, y al final cerca de la puerta estaba.

Su mirar traspasaba todo el espacio, aquellos cálidos y frescos iris menta, ondeaban en oleajes de verde trigo, que tantas veces irrumpieron mis sentidos, aquel rictus de la cara desafiante y orgulloso, parecía estar segura de si.

Una mujer en similitud troyana o griega de alta cuna, afilado labio sibilino, y al mismo tiempo carnoso, peregrino, parecían decir algo.
Que solo el viento y su mirar profundo y perdido en la eclipse del horizonte entendían.

Sus manos juntas en posición oratoria, dejaban ver la nervatura de sus venas, su cuerpo enjuto fibroso y atrayente se adivinaba debido a la semis trasparencia de su vestido de talle corto vaporoso, medio caído.

Solo su larga melena radiante le cubría la espalda, y parte de un seno, aquella mujer estática de el final de la sala, en su espera infinita con el tiempo, tenía un algo especial, que a my me recordaba a alguien, era como un jeroglífico que nunca resolví.

Ensimismado en la imagen, de aquel ángel en su purgatorio semidesnuda, con un gesto taciturno en su plegaria.

Sentí unos golpecitos en la espalda, que me saco momentáneamente de la ensoñación, me di vuelta, y aquel señor de uniforme me dijo.

_Dese prisa, que solo quedan diez minutos para cerrar el museo.

jueves, 4 de octubre de 2007

ICARO



Icaro

Renacerá mi amor
y lo haré nuevo
que el tiempo oxida
hasta el mejor acero.

Navegara entre mares
y cruzara los vientos
se hará amigo
de la brisa y del rocío
de tu porte y de tu acento.

Lo haré cometa,
lo haré velero
que navegue al soplo
de un te quiero.

Lo vestiré de sol
lo llenare de luna
lo colmare de verdes
destellos de aceituna.

Y extasiara mi boca
Junto a la tuya
en granates cárnicos
de ambrosia.

Le hare poemas
de ojos melosos,
de labios granas,
y manos blancas.

Le cantare una nana
de un rio de cobre
y un mar de plata
con playas llenas
de verdes algas,
como el manto
de la esperanza.

Le contare un cuento
de una gaviota
que un día volando
se fue a ultra mar
y se perdió en la derrota.

Lo abrigare con versos
y con suspiros
para que no se enjaule
de amor cautivo.

Le pondré unas alas
de mariposa
para que vuele
y se haga libre.

Lo dejare incoloro
y le entregare el alma
para que así puedas
de colores pintarla.

Me columpiare en las estrella
cerca del horizonte
donde una vez tuve una cita
de amor al alba.

martes, 2 de octubre de 2007

A QUIEN PESE.




A quien pese, aunque el fiel marque cero

En cualquier parte,
en cualquier lugar
al doblar la esquina,
en el aire, que traspasa
y en las horas de esta noche.

Siento un vació,
que me turba, y me ahoga.
parece que no he comido,
parece que estoy sufriendo,
por haber creído.

La delicadeza de su alma
el porte de ser señora,
la educación como virtud
y la amistad de sus horas.

Tengo indeleble su presencia
el arrullo de su sombra
la turgencia de sus pechos
la fragancia de su boca
la sonrisa de sus labios.

Los destellos que provocan
los trigales de su pelo
cuando al viento los despliega
su melena etérea de cerveza.

En su mirada se adivina
dos lagunas verde musgo,
dos estanques de agua clara
dos espejos que en la noche
reflejan a la luna enamorada.

Los iris cabalgan por campos
de menta y albahaca,
recolectando la hierba buena,
y tréboles de cuatro hojas,
y algún néctar de limón y almendra
para poner en su cabello.

Sus ojos son gemas marinas,
que a mi sentir hechiza
las pasiones de mi alma
que elucubran las carnes canallas,

Son hogueras que en la noche
alientan las pasiones encendidas
de un encuentro enamorado
donde todo se fulmina,
donde el aura resplandezca,
con color de luz divina.

Son sus besos deseados,
la pasión que en mi provoca,
el impulso del amado,
el aire que respiro,
la paz que me sostiene
y el tic tac que sorprendido
circula por mis venas,
martillea en la lujuria.

Pensamientos y ambiciones,
en la alborada de los sueños
que mi alma acaricia con anhelo.

El requiebro de la imagen
que se cierne a la tormenta,
dibujando como el rayo
la profundidad de su existencia,

El retumbar del trueno
como el eco de un corazón agazapado
al encuentro en holocausto
con su amada.

El elixir del amor en la paciencia
del orgullo contenido,
de las muestras de cariño
que en honor a su verdad
se hace postrero y déspota.

El estaxis del encuentro,
del suspiro profundo
saliendo de tu pecho
exhalando el amor por los poros.

La caricia que dibuja
sobre la dermis de su cuerpo
el amor de mis manos
la pasión de mi cerebro.


Cabalgata de emociones
de amor y sentimiento, tus ojos pardos, mirándome,
y yo aquí ha quejado,
de un dolor incomprendido,
que me ahoga y desespera.

Parece que no he comido,
parece que estoy sufriendo,
por haber creído.
será el amor que lacera
Las heridas del olvido.

Será la copa de la pasión
que disfraza a míster Yeki
en su arrogancia.

O es el aire que bosteza
Y en labio tan fino,
Escupe mierda.