jueves, 30 de abril de 2009

Ámbar azabache


Ámbar azabache


De ámbar y azabache
la noche prende mesuras,
y en el vientre de tu cáliz
se enarbolan las premuras.

Tácito, quieto y bruno
lamento sólo consumo
peregrino que camina errante.

Por senderos de polvo y piedra
veredas y laberintos
sin ruta ni luz de estrella.

Pensamientos que afloran
sobre una paz inquieta
sedimentos de esperanza
que se acrisolan en violetas.

Tengo los huesos rotos
la sangre cuajada y densa
y el alma taciturna
cansada de vagabundear.

Sólo una mirada clara.
diáfana de musgo y alba
calcina apasionada
los ruegos de mi suscitar.

Quietud en el ancho mar
espeja el horizonte
faros que en la tinieblas
alumbran el acantilado.

Quijote que está varado
a lomo de su locura
rocino tiene a su lado
y a Sancho en la compostura.

Profusas son las tinieblas
que hilvanan sus canas sienes
senderos en singladura
si brillas unos ojos verdes.

De una mujer candela
guirnalda para un alma en pena
luna que en la noche oscura

Navega con las estelas,
caminos de agua pura
velero de azul y espuma
y faro de linternas verdes.

En el océano inmenso
serena quietud que oscila
el fiel de una balanza
de musa poeta Escriba.

viernes, 24 de abril de 2009

Dadiva óbolo


Dadiva óbolo



En las grutas de la espesura
penetrante encontré al anhelo
exquisita su delicadeza innata
que purgatoria me aquejo el alma.

Fue tanta su dulzura
en el peregrinar de mi cuerpo
que a halos de misturas
copulo en mi nervadura.

Preñando su matiz congénito
sintiendo despliegues de ternura
embriago la tesitura
de morir queriendo.

Que tendrá esta agonia
en las fauces de las ansias
si tus labios entretejen
los contornos de mi aura.

Navegar con el silencio
en la humedad de tu beso
mientras las almas se hechizan
al hostigo de un te quiero.

Vulnerabilidad de unos labios
mitigando la plagaría del deseo
y se hinchan de rubor
asolapándose con un beso.

Luz que enerva el sentimiento
al placer de acunarse dentro,
son los ritmos que me atan
al fuelle de tu fragua.

Me duele esta alma herida
bucólica del razonamiento
que siente que estando viva
se siega en lagunas verdes.

Porque hoy fuiste lava
volcán que todo lo abrasa
fulgor de una llama
que muerde y me atenaza.

miércoles, 22 de abril de 2009

Hacer que



Hacer que

Angostura misteriosa
colma la copa del amado
un trago escanciado
de dulzura y deseo.


Un amor desbocado
al trote del viento
sicario encarcelado
de emociones y de encuentros.


Las distancias se diluyen
en el sonido de tus versos
la mágica palabra vuela
cercenando los momentos.


De un amor apasionado
aquejado en el quebranto,
un rasguño, que en el alma,
rueda como un canto.


Secretas sensaciones,
nutren los pensamientos,
alimentos del amado,
pan de los hambrientos.


Cautelosa y cantarina
es el eco de la rima,
el perfume de tus rosas
las vivencias de tu vida.


Enjaulado en la prisión
de los amores de la vida
solo me queda el bebedizo
de tu verso y tú rima.


Conexiones Internautas,
y esta ventana mensajera,
que en las noches sin encuentro,
furtivamente vuela.


Adheridas a la bruma
y a los ecos del silencio
los flagelos de las almas
y un suspiro entre los vientos.


Son la runas del destino
que nos echa el azar
y armonizan en sus formas
los designios del amar.


Sigilosas las plumas escriben
el comienzo de una historia
que no te falte el personaje
ni el papel ni la memoria.

sábado, 18 de abril de 2009

Tiniebla


Tiniebla


En el cuerpo cárdeno
de la noche rabiosa
el azabache se aseda
en la mistura del cielo.

Sobrecogen sigilosas
el bullir de las estrellas
que menguan a la aparente luna
cociéndose entre ellas.

Piensa vaporosa mi amada
en la patina lúgubre de la aurora
e indaga gloriosa en lo alto
un alma que le haga compaña.

Se cierne un tupido velo
en las entrañas del ser
y busca una repuesta sincera
que le haga entender.

En la bóveda celeste una estrella errante
fulmino a unos ojos de menta
y el azabache se caramelizo en bolero
y el bolero se hizo poema.

Y rodo con un arpegio
a la orilla de la mar,
y el aire se sintió fecundo
se lleno de sortilegio.

Arribo sobre una gavia
de un velero mercantil
se desplomo hacia el trinquete
y espirito hacia la proa.

Y su cuerpo de éter balsámico
insuflo al corazón de la sirena
la bella capitana de madera
náyade del agua del mar.

Al instante cobro vida la sílfide
y aquel mascarón de proa
se hizo ante todo mujer
abrió unos lindos ojos felinos.

Fruto de una flor de naranjo,
un bolero y un fandango
y una estrella que en el cielo
devoraron unos ojos verdes.

Que tendrá el agua salada
en el horizonte infinito
que a las almas de la peña
las cauteriza y anima.

Las olas son un sedante
para las algas marinas
que como a una batería
las recarga y electriza.

Será que para las aves solitarias
que vuelan entre la espesura azulina,
por no encontrar un suelo,
juega entre las olas y el cielo
la luz y la brisa marina.

Albatros del desconsuelo
si ya no escuchas tú te quiero
libérate de tu duelo
cruzando el mar sin la sombra.

Y si quieres un apoyo
te presto mi mástil marinero
aunque mi barco postrero
solo sea de papel y de tinta.

sábado, 11 de abril de 2009

Viernes Santo


Viernes Santo

Celosa del Sol
Selene nos mira con plata bramante,
mirando a la tierra
sus ojos amantes
despliegan el iris de argento
que hilvanan las nubes del cielo
sirviéndole de burladero,
Si el soplo del viento
trasiega la espuma celeste.

La luz de la luna
Se vuelve melosa
caricia las formas
se hace cofrade al blanco azahar
de hirvientes almendros,
los idus de Marzo florecieron cerezos,
y en los naranjos destella el nevado floral.

En estas noches de luna
de mi tierra andaluza
Corre la luz y la cera
y el redoble de tambores
la plegaria plañidera
y el holocausto gremial al hombre.

Fina se teje la malla
que el crepúsculo devora
hechizando al sentimiento que mora
si en tus labios se expande una sonrisa
y tus ojos infinitos
me miran de gacela.

Se parte la vulnerabilidad de mi ser
y germinan espliegos y hierba buena,
en las atalayas de mi alma.

Mientras el astro se mece
y te acaricia la cara
y se pasea y te baña
infiltrándose por las rendijas de tu alma.

Y es que estas noches de luna,
gitanas se llenan las entrañas
y el Cachorro espira por Triana,
tu acaramelada duermes,
yo sosiego mi mente,
y Dios de cuerpo presente.

viernes, 3 de abril de 2009

Mi humilde beso


Mi humilde beso



Te busco hiriente, humilde y tímida,
y me guardo tu rostro ensombrecido
con tu cabello bermellón teñido
y tus ojos de lánguida estrella.


Sin maquillajes ni pinturas solo tu olor
y esas cárdenas sombras entre los ojos,
tu boca con resignación al dolor
y con la impronta interior de tus ojos.


Te siento mujer encarnecida
humilde pasión entristecida
provocas en mi los agravios de mi alma.


Cándida y voraz la equidad de mi boca
rueda como un canto del río,
y trémulos mis labios se afirmar sobre tus labios.

jueves, 2 de abril de 2009

Volutas de oxigeno


Volutas de oxigeno



Mutan las silabas
que en el éter emulan afonía,
polifónica asonancia,
cuando el verbo se tiñe de melancolía.

Y se hacen melodías
si en tus labios tintinean
los flecos de tu alma
emergiendo con sed y hambre de amor
por los bulbos de tu boca cantarina.

Quien pudiera paliar los rayos verdes
de esas pupilas que me ciegan,
que electrizan la ansiedad de mi epicentro.

Quien pudiera bañarse
en esas lagunas verdes
que irradian sentimientos
y acunarse a las algas del entendimiento.

Fundir la menta y la canela
y el almizcle de tus senos
e incinerarse en las brasas
de tus labios espumosos.

Quien pudiera morir contigo a la tarde
y ceñirse en tu regazo
en el cálido y húmedo sueño.

Quien pudiera ser el atalaje del sentimiento
y rozar todo el día el alma de tu cuerpo,
ser el latifundio de tu verso
y habitarte en las mañanas
y en las noches en tu adentro.

Quien pudiera sentir la frecuencia
del azote de tu pecho
y navegar sin timón
por las veredas de tus sueños.

Quien pudiera jalear a tu costado
y unir contigo el amor y el sentimiento,
ser el ave de tu cielo
el odre de tu espíritu
tu morada y tú contento
Y en la pluma de tu mano un verso.

Ser arrullo en el silencio
y en las noches clandestinas
tu almohada y tu beso.

Quien pudiera ser
el viento que te envuelve,
el aire que respiras,
el átomo que fustiga
la llamada del encuentro.

Hoy el aire me electriza,
y canto al viento mi tormento
pero truecan las silabas con el aire
y en su afonía solo me queda el intento.