miércoles, 29 de octubre de 2008

SERVILLETAS DE PAPEL


Servilletas de papel

Fluyes cotidianamente
entre la algarabía del lienzo
a un matutino despertar.

Después la selección en el armario
la indecisión en el adorno
y el ok frente al espejo
y corres a la mesa de un despacho.

En los bolsillo de la ropa
o a tu pecho bien atado
van los sueños de papel
que enhebraste con tus manos.

Ocurrencias del reposo
que nacieron del trasiego de la mente,
mientras el sabor intenso del café
inundaba tus labios romos.

De plumier el sentimiento
y de tinta tú lamento
o la guisa de tus sueños.

Servilletas de papel
ambiciono hoy tu porte
tu textura y tu soporte
se engalanaron de fragancia.

Emborronándose de miel
de tragedia o esperanza
o cantando por alegrías
alguna cosa de la tierra.

Te embriago la mano amiga
de una musa marismeña
se poso en tu blancura,
Imprimiendo su talento.

Y hoy ya no eres desecho,
del momento
higiénica servilleta.

Eres más que la dulce violeta,
te posee la rima y el verso
y te hiciste un poema.

Que a la zaga de los vientos
escribieron en tu porte
con el alma de un poeta.

Ya no eres servilleta
eres la partitura y el sentir
de un bello poema.

domingo, 26 de octubre de 2008

A TU TIERRA ALESSANDRINI


Noche larga de medianoche

Hay un alma de corazón poeta
que todo lo que acontece anota,
el viento encumbra misterio
y afiebra a los labios romos.

Aborregado el cielo
cerca de Santa Rosa
María abre su ventana,
y la noche pampera brota.

Y en sus llanuras de porcelana
La luna cómplice se viste anaranjada
Y guiña un ojo a la dama,
Y a un gaucho que enamorado canta.

Hogueras que doran carne a la brasa,
vihuelas que se desmembraban
a toque de tango y cencerro,
a coro de vaca mugiendo a su becerro.

Mientras la pava matea
la yerba que calienta a los huesos,
la yegua relincha paciendo,
y el ganado se arredila ante el sueño.

Y en las chispas de la candela
relucen como luceros
los cuchillos fieros
que afloran de los cintos de cuero.

La noche se yerga de ábaco
luciendo feliz en el cielo,
de humo candela y tabaco
de mate que a sorbos bebiendo.

Postrados en las sillas de montar
y recogidos los lazos y los estribos
los ponchos abrigan la noche
y el aire redondo se abreza.

La luz culebrea
entre la llama encendida
el mirar de la luna
y el tintinear de las estrellas.

La jornada se haya consumida
y ahora queda,
el asado de la lumbre
el vinillo y la candela.

Recordar viejas historias
comentar lo acontecido
y soñar con mil amores
en esta noche larga de medianoche.

INSTANTES



Cierro los ojos,

y apreso en las galeras

de mis córneas tu retrato,

sibilina imagen desnuda

que como aurora

me envuelve

en un abrazo de felicidad.


Atraviesa mis poros

y todo se deshace

en una centésima de segundo,

toda una eternidad.

viernes, 24 de octubre de 2008

NOSTALGIAS


NOSTALGIAS

Hace tiempo, mucho tiempo,
que no sé nada de ella,
hace tiempo, que mi sueño,
se desperezo de la ausencia,

Bajo los cielos brumos
la soledad cabalga,
sobre sus pechos cenizas,
agonizo esa esperanza.

La luna sigue saliendo,
sobre el ultramar del cielo,
la noche la vela,
con luz de plata y espliego.

Las aves marcan su rumbo,
hacia la ciudad encantada,
la paloma huyo del nido,
dejo su casa.

Los ríos arrastran,
turbulencias y sedimentos,
a la arboleda le caen las hojas,
al otoño le sigue el invierno.

Las estaciones se desnudan,
después del calor la nevada,
la arena sigue cayendo,
y el reloj marcando su pauta.

El cabello moreno se ceniza,
el corazón púrpura se aja,
las manos se entrecruzan,
y la flor se hizo de escarcha.

En la arboleda perdida,
del rosal verde grana,
una rosa nace erguida,
es la flor de la esperanza.

Verdes tiene los ojos,
blanco y guirnalda es el alma,
sus cabellos se confunden,
de luz matutina del alba.

Gaviota de alto vuelo,
alondra de la mañana,
quiere hacer su nido,
de rama de olivo
y espuma de agua.

Violeta de alta cumbre,
gardenia en mi ventana,
pensamiento de las noches,
flor de mi solapa.

Perfume que enamora,
olor que agranda el alma,
rosa de pitiminí,
flor de mi esperanza.

El corazón sigue latiendo,
a golpe de rima y verso,
las horas van huyendo,
la nostalgia se desgrana.

En el jardín de los sueños,
una flor está creciendo,
trepadora, que se agarra,
a mi ser, y a mis sentidos.

Es la estrella de mi día,
es la luz de mi mañana,
el calor que me asola,
el fuego de mi alma.

jueves, 23 de octubre de 2008

A mi amiga la esperanza


A mi amiga esperanza

Solo tu risa
ennoblece tu alma,
solo tu boca
mitiga el dolor.
solo en tus labios
mi sed se calma,
eterna amapola
que lidia emoción.

Solo mi cuerpo
Quiere y suspira,
la llama de fuego
que anida en tu pecho
de eterna pasión.

Es el amor anhelado,
el ansia la dicha
el calor deseado,
la luz perpetua que arde,
en los sentidos
y en la razón.

Almas unidas
al unísono de la vida,
corazones fusionados de armonías,
que rellenan los espacios vacíos.

Es tu amado incorpóreo,
el reflejo amargo de tu dolor,
son jirones de vida,
Ilusiones pérdidas,
sentimientos que andan a escondidas,
y navegan espacios profusos de la razón.

Yo te dedico un beso anhelado
un ósculo adorable,
sinfónico, cálido, amante
como a una flor de pasión.

Flor del rosal olvidado
dulce, tierno, apasionado,
por los quebrantos
de luz del amor.

Y te beso,
con labios de amigo,
de luz, esperanza,
de ciega pasión.

Te regalo la rosa cortada,
para que luzca
en tu pecho mi amada.

Y te recuerdo los versos,
que un día
un jardinero escribió
cuidando su rosa temprana,
en una noche estrellada,
con una luna callana,
en su cuaderno anoto.

Quiero que seas
la rosa más bella,
la más primorosa doncella,
que luzcas de estrella,
luciérnaga de mi amor,
flor de exuberante belleza,
que hiera y anhele
todito mi corazón.

martes, 21 de octubre de 2008

Mutismo


Mutismo


Acallo el tumulto enardecido de la mente,
Y silencio al deseo,
amordazando al insolente ego,
así todo acaba en una prosodia,
sinfónica de eterno silencio.

Es entonces cuando nace en mí
el ser reflexivo, curvilíneo
que empaliza con su entorno,
sosiega el espíritu.

Meciéndose en el frío columpio de la razón
auto extasía lo vivido y friega la conciencia
para seguir andando el camino.

Y ahí estas, ojiva verde menta,
entre medio de las rosas,
perfumando mi existencia,
alterando la conciencia,
embutiéndote en cada cedula.

Y el deseo ya no caya,
poco a poco se subleva,
me ha salido respondón,
y del hígado de las tripas y las células
el ego se desprende del bozal.

Se hizo un caníbal insaciable,
Y pretende tu cuerpo de paloma,
ya no hay ni calma ni sosiego.

El espíritu busca a su igual
dentro de los subterráneos de la mente,
se quiere abrazar a si yin yang.

Es entonces cuando la vida me acoge
y libera mi ración de endorfinas,
será acaso que soy adicto del amor.

Que vacuna, que terapia me soslaya
a estos estímulos neuronales
que a mi alma complace.

Somos pura energía
concentrada en un envasé,
una trama de capilares
que responden a un impulso.

Cuando se acabe,
o haya un corto circuito,
y vegetemos en un vacio,
¿Dónde quedara Dios?

Quizás solo sea un impulso eléctrico
neuronal de la razón.

De todas maneras
Que la fuerza te acompañe.

sábado, 18 de octubre de 2008

NOCHE


Noche

En la orla de su crepúsculo
se cerró la noche baldía
huraña la sombra gemía
horadando la luz de la vida.

Ahora su alma teñida de hollín
se encarcela en la negrura
celada de espesura.

Su sangre se cuaja de tinto reproche
y el halito molecular que le acoge
espera con ansias las tinieblas.

Que el fulgor de una estrella
anille a su alma un broche.

Agua para el sediento,
pan para el hambriento,
y luz en las penumbras de la noche.

Solo su aliado pendular
derrite a las sombras celadas
caminando hacia la luz del alba.

Con las manos distendidas
ruega una plegaria
y en el turbio horizonte
un granate tornasola
la luz naciente de la aurora.

Al final de un túnel
la luz acompaña al alma.

viernes, 17 de octubre de 2008

Aire, Aire,


Aire, Aire,

Carburo para una sombra
bromuro para mí adentro,
imagen que se requiebra
figura de sal y hielo.

Taciturno,
filibustero del sexo,
pausado,
con la mirada fría,
reflexiono, y te tomo.

Mujer de pechos romos
de exuberantes caderas
piel canela,
susurro del aire.

Lacerante lamento,
soluble nombre en el viento,
cálido y evocador de brisa,
labios de ardoroso beso.

Boca cenicienta,
de majestuosas perlas,
que esbozan una sonrisa,
cebo y anzuelo
en las fuentes del deseo.

De radiante caramelo,
son tus ojos, gata fiera,
languidece triste, iracunda,
Tu mirada de deseo
en el abismo
de tus cuencas cavernosas.

Voluble hembra de porcelana,
anhelosa pensativa,
lasciva de escaparate,
de retrato y pasarela.

Modelo del amor,
seductora del alma,
hechicera de pasión,
envuelta en rímel, body y seda.

La luz que encienden tus ojos,
luceros estelares,
hogueras pasionales,
luz de escarcha,
gélida y fría,
corroe mi sentimiento
helando el alma mía.

Carámbano en la pasión,
glaciar de mi existencia,
que de puro frio quema.

No alienta al corazón,
pero excita los sentidos
y convierte al hombre
en un afluente de esperma.

Flota vaporoso,
tu largo cabello de seda,
filamentos que embellecen,
tu cara hispana de estrella.

En el aire, en el viento,
en tu nombre un lamento,
mis deseos, mi condena,
y a la brisa que te lleva,
que oxigena tu existencia,
que engalana la tristeza.

¿Qué reclama tu ser de lácteos senos?
¿qué entredicen tus labios?
cuando te dicen te quiero.

Quizás se alargue tu sonrisa,
O sea otra hoja caediza
O simplemente un mormullo,
que te llevo el viento.

Aire ,aire,
yo quiero,
un poco de oxigeno nuevo.

martes, 14 de octubre de 2008

UNA CARTA DE MY AMIGA ANA


UNA CARTA DE MI AMIGA ANA

La amistad viene dada por las situaciones.
El cariño se induce después de mucha amistad.
El amor sigue al exceso del cariño.
La felicidad flota con sobre exceso de amor.

Sentir la fuerza, equivale a la felicidad elevado al cuadrado.
¿Te has mirado alguna vez al espejo desnudo?
Yo sí.

Tan solo he podido comprobar, que lo que ven mis ojos es un envase, y que yo estoy dentro.
Me pregunto si es más importante el contenido, o el continente.

He podido comprobar que toda mi vida fue un error constante.
Siempre hay algo que nos manipula, y cuando me doy cuenta y quiero cortar sus hilos, siento un instinto de venganza.

Yo soy, yo digo, yo quiero, siempre con el juego este del yoyo, siempre subiendo y bajando.

Joder que coñazo, no nos cansamos de alabarnos de aludirnos, que magníficos somos.

Pero vamos a ver: ¿yo cuando?, ¿yo como?, ¿Yo porque?
La vida es algo que nos regalan y dura tan poco su existencia, que nos creemos los reyes del mambo.

¿Quién soy?, ¿Qué soy? ¿Hasta dónde puedo llegar?

Dicen que nunca he sabido apreciar lo que me daba la vida,
y es que no debe ser bueno, ser un Salvador gaviota.
Un garbanzo negro del el cocido.
O un animal distinto del rebaño.

Hay que balar con todos los borregos,
Y seguir al gran pastor, aunque este sea, un viejo perro pastor alemán.

Se me viene a la memoria aquella historia que ley,
De una ciudad que solo tenía una fuente.

Y una perversa bruja la hechizo, haciendo que todo el que bebiera, se convirtiera en un demente, a las pocos días en la ciudad ya había bebido todos, y como consecuencia el hechizo estaba en pleno auge, se extendió la pandemia,
Menos en palacio, por disponer de otra fuente.

El pueblo alborotado y encolerizado gritaba a los cuatro vientos,
El rey y todo su sequito se han vuelto locos,
Así que vallamos a palacio y destituyámosle.

El emir por medio de sus espías se entero,
Y decidió en gran consejo con el rey, que al otro día
Todos tendrían que beber de aquella fuente.

El y todos sus cortesanos bebieron y se hartaron del agua del embrujo.
Milagro milagro, la gente gritaba a boca llena: el rey y todos los suyos recuperaron la razón.

Como decía los principitos solo para los cuentos.

No se enteran; que todo el mundo pertenece a todo el mundo, que somos como una cadena, el alfa y el omega.

Cierta persona dice que estoy loca,
yo solo intento vivir la vida, como la vida se ha de vivir, aunque reniegue de la susodicha fuente.

Bueno tío te dejo que es muy tarde, otro día te seguiré dando el coñazo con mis argumentos, agur besos te quiere Ana.

domingo, 12 de octubre de 2008

PRESENCIA


Presencia

Sigilosa presencia
fluye en los espacios
cúbicos de mi habitación,
entra por mi ventana
se despliega por las paredes
y se arrastra hasta mi cama
invadiendo mí interior.

Se difumina en mi alma
enredándose caprichosa
a mi existencia,
me arrulla y me besa,
me traspasa y me hiela.

La locura y el desenfreno
enciende mi ego
secuestrando a tu mirada
encarcelándola
con los cerrojos de mi alma.

La vehemencia del deseo
le grita a mi voz interna
ensordeciendo a la paciencia
crispando a la razón.

La hoguera que aviva su fuego,
se nutre con llamas de San Telmo
fragmentos de tiempos pasados
que nadie cerró,
y quedan cohabitando en el recuerdo.

Pareciese que Vulcano
alentara el fuelle de tu fragua
en un contiguo balanceo,
oxigenando en efervescencia
a un corazón que acera los sentidos
en un continuo martilleo.

En mi se alea tu presencia
y se atañe a mi costilla interna,
y me hierra el costado
de femenina esencia.

Tengo celos
de las almas del purgatorio,
del recuerdo y la ausencia,
que minan acaloradamente
los rescoldos de tu parva.

Y te noto
como una bocanada de humo
leve exhalación animada
que alimenta la llamada de la sangre.

La alquimia enerva los sentidos
y tu verbo se funde a mi verbo
tu fantasmal cuerpo de sirena
me requiebra en el anhelo
y me sumerjo en las aguas
de tu genérica existencia.

Me susurras al oído
frases de amor
cadencias, suspiros, presencias,
tu mundo oceánico
de fondo marino, de alga y estrella.

Tus labios sedosos
me besan carnosos
envueltos en misterio
me abrasan, se queman,
comparten contigo materia.

Y se ahogan de gozo
en un mar de vanidades
de salinas presencias.

Tus ojos brillantes,
cuarcitas verdosas
que inflaman mi sangre,
pupilas que guardan
los sueños de luz
que un día tuviste de niña.

Tu voz me cuartea,
y narran historias
que surgen del agua
del manantial de tu vida.

Me cuentan sollozos
hilvanan suspiros
me lees entre líneas
cadencias y afectos
que a ti te motivan.

Sirena gitana,
alienta un poquito de aire
que yo aquí en tu fondo
me hayo perdido.

No tengo branquias
y el aire que tome
ya lo he consumido.

Reflejos de luna
despejan la mente
y la bruma se diluye inocente,
en el dial de la radio
ya dieron las cuatro
y el sueño me abraza
con sigo a sus brazos.

La noche se aploma
en las cabalgaduras del aire,
y un sentimiento impregno mi cuarto
en esta noche de Otoño
mientras lloraba el cielo.

jueves, 9 de octubre de 2008

DICEN QUE LA FE NUEVE MONTAÑAS


Dicen que la fe mueve montañas.


Compungida en el dolor
y temerosa ante el abismo
lo incierto abre caminos insondables,
en la mente y en el alma.

Solo la esperanza
y la fuerza del espíritu
socaban las debilidades de la carne.

La fe en ti mismo
y las ganas de sanarse
es la mejor terapia
para aniquilar
la angustia de la sangre.

Traspasando los umbrales
de tu alma de añoranza,
se arremolino la esperanza
haciéndose torbellino
de menta y amapola,
floreció en tu ser el alborozo.

Se te miras, te sanas,
irradiando tu energía predicada
Infusión de sufrimiento y donaire.

Arcos iris despliegan tus manos
amor a raudales atesora tu cuore,
tu cuerpo frágil se encoje,
y tu energía vital
explosiona desfragmentando la queja.

Tus brazos altivos
abrazan al sol,
y la primavera
a tus pies se abre,
como una amapola
lidiando al aire.

No te preocupes mi pequeña
que te hartaras
del elixir de la vida,
juntos algún día
escanciaremos las copas
brindando en alegría
junto al canal de lo adverso.


martes, 7 de octubre de 2008

BARQUITO DE PAPEL



BARQUITO DE PAPEL

Hecho de un viejo papel
Donde escribiste tus poemas
Con emociones del ser
Salen tus versos de ayer
Amargos y doloridos.

Con las manos blanquecinas
Y con mil amores
Plisas todas sus esquinas
Pliegas sueños y emociones
Abres y cierras cuadriculas.

Astilleros de tu alma
Son sus anhelos sus cuadernas
Y en el casco de papel
Van impresas las rimas
Que con tu corazón versas.

Junto al río de la vida
Fletas aires de tu tierra,
Risas, sueños y caricias
Y en las aguas las orientas
Arrumbando tu poema.

Barquito de papel
Sin timón y sin bandera
Su destino es un sueño
Navegando en la ilusión
Donde la corriente quiera.

Van sus bodegas llevas
De rimas de amor
Y canticos de sirena
Y algún que otro desteñir
De la tinta que lo cuenta.

Marinera de ojos verdes
Capitana colombina
Tripulante de papel
Es muy frágil tu barquito
Para arribar a la alta mar,

Pero sus versos se deshacen
En las aguas salinas
Desplegando su lamento
Como brasas encendidas
Sobre el azul inmenso.

Y esa agua enriquecida
Se evapora en el aire
Y es así como la brisa me trae
El candor de tu sonrisa.

domingo, 5 de octubre de 2008

LA NOCHE LARGA


La noche larga

La noche encumbra la sombra
Se pliega de azabache manto,
Arropando la letanía del ser.

De chispas me llenan los ojos
Mi mente acaricia sonrojos
Y en un gajo de luna
Mi espíritu se alumbra.

Placida y sensorial
La oscuridad aterciopela
La noche mística del alma.

Luces que navegan las tinieblas
Esquirlas de oro que atraviesan
El firmamento infinito.

La luna de azul me rasga
Latidos internos me emanan,
En esta noche litúrgica.

Un sabor amiela mis labios
Mistela embriaga mi alma
Las cadencias del aire abrasan.

Pensamientos acotados del ser,
De una femenina dama dormida
Que se enreda en los lienzos de la cama.

Su cuerpo latiendo en blanca textura
La piel bronceada a canela deseo
En cada envoltura que esculpe su forma.

El pelo etéreo flotando en mi anhelo
De cálidos rayos dorados
Que atesora la rubia melena.

Las manos anillan futura alianza
De amor comprimido
En lo profundo del alma.

Sus pechos de nata,
Volcanes con fresas de jade,
Su monte de Venus, altar y aquelarre.

Sus labios que liban misterio
De flores de almendro de menta y albahaca
Fermentaron su adentro,
Y ahora salen por la mirada.

La noche se acalla
Y el sueño ya empaña
Mi deseo y mi anhelo.

El horizonte va aclarando
El tupido velo
Sonríe el lucero del alba.

Te dejo mi amor dormida,
Puliendo tu dulce sueño,
Y me despido de tu aura
En esta noche larga.

viernes, 3 de octubre de 2008

TU AUSENCIA


Tu ausencia

El reloj,
Se pliega en las copas de los árboles
El tiempo,
Se balancea en huidiza soledad.

El amor yace en los labios
Serenos e impacientes preguntan al aire
Y esperan en los renglones torcidos de dios
Leer alguna respuesta.

Te miras y te sientas
En el verde de tu valle
Que los vientos amainen
Las oleadas de tristezas.

Amor de mil amores
Mirada lánguida y tierna
Te sorprendes de ti misma
De los fuegos que te queman.

No pongas extintores
A la llama que cobijas
Están hechas de ilusiones
De la hoguera de la vida.

Ya habrá tiempo,
Cuando todo se calcine
Minar entre el rastrojo
Y buscar en las cenizas.

Dibujas en la arena
Extraños corazones
Las olas los trasiegan
Llenándolos de amores.

Navegante de ti misma
Por el mar de las ausencias
Te ahogas en las mareas
De las pasiones famélicas.

Rocinante que cabalgas
Contra las aspas del viento
La locura y el tormento
Hacen ver a tu jinete jigantes.

Leal cabalgadura,
Si tus huesos te hablaran
Rechazarías la montura
Del caballero enlomado.

Pero compones la figura
Y las crines lanzas al viento
Para que ningún contratiempo
Dude de un rocin tan fiero.

Renaciste entre rosas
Que el tiempo marchita
No te pinches el ser
De dolorosa espina.

Florece dulce y tierna
Al frescor de las fragancias
Y el olor apasionado
Te distinga entre ellas.

Sirena de los mares
Del mar de las pasiones
Que tú canto adormecido
Serene mi impaciencia.

Amor de las horas gélidas
Amor de fugitiva ausencia
Amor de soledades
Amor de fortaleza

Yo quiero que tu alma
Se embriague de mistela
Y entre tú y yo
Narcótica esencia.

jueves, 2 de octubre de 2008

JONDO


Jondo

Que yergue la savia el hueso
Que insufle el quejio ilusión
Víctima del ocaso
Se ajirona el corazón.

Cárceles embarrotan sus ojos
Giraldillas de menta
Aniquilan su interior,
Verborrea que se bebe a tragos.

Borrachera indolente de pasión
Sin dejar de ser un demente,
Se embriaga en la desazón,
Indigente del amor.

Bucólica siente el alma,
Alada su trascendencia,
Y sin engalgo no es nada,
Más que una pura indulgencia.

Corazón para que te quiero
Si solo me cantas martinetes y tarantas
Al son de la fragua y el fuego
Sin palillos ni guitarras.

Cuando sonara en mi alma
Bulerías, alegrías y sevillanas,
Que estoy harto, de tanta saeta
Y la pena me atraganta.