domingo, 13 de diciembre de 2009

Hoy me visitan los fantasmas


Hoy me visitan los fantasmas


La noche velada y fría
se ciñe ante la ventana,
y en sus cristales se ahúma
una trasparencia opaca.

Escarchados los vidrios
sus hojas en vaho se empañan
y van formándose lágrimas,
incertidumbres de mis entrañas.

Canalillos de vapor de agua
comulgando con los temores
uniéndose a los sinsabores
que habitan en el pensamiento.

Tribulaciones sensoriales
son las ansiedades del ego,
y la pasión se habita
entre una chanza y el te quiero.

Me corroe su gemido descompuesto
y hoy me visitan los fantasmas
troquelados en el deliró
de la imaginación y el sexo.

Y tu cuerpo gaseoso
se inflama en my cerebro
se ondula y serpentea
pidiéndome amor tierno.

Calavera que exaltas mi deseo
añoranza flagelando la pasión,
cáncer de mi espíritu
acrecientas la quimera,
y tu mujer de cera,
iluminas el ardor.

viernes, 11 de diciembre de 2009

LOS CAINES


LOS CAINES


Vacila insignificante
la palabra y el gesto
que ensombreció al entendimiento
entre Caín y Abel,
solo nos queda el verbo
convertido en descendencia
del aquel evento.


Hijos de Caín
desheredados de la tierra
vagabundos desacreditados
por la mano de Dios
decidme vosotros quien eligió
vuestro destino.


Hilos de Juan sin tierra
herederos de la semilla de Caín
quien pinto el color de vuestra piel
quien puso la cuna en vuestro nacimiento.

Apátridas de la incultura
artos de miseria y hambre
que os hizo nacer
en el inframundo de la ignorancia
quizás una marca divina.


O se debe a la casualidad natural
o la hipocresía del hombre
los patricios de la tierra
los llamados hijos de dios
que con una cruz en la mano
te bendicen,
y con la otra, te explotan y saquean.


Pretorianos del imperio
seguidores del Calígula de turno
americano y europeos
los señores de la doble tabla redonda
los representantes del G8
los dignatarios del poder
de la extorsión de la vida y la tierra
nido de víboras
que condenan al mundo al exterminio.


Si Cristo levantara la cabeza,
la pondríais un mono naranja
y lo condenaríais al patíbulo,
por loco y terrorista.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Escandallo


Escandallo


Venturosa ingenuidad
derrama la inocencia
cuando se atisba la razón del ser
en los aforismos de los sueños.

Exorados los deseos
merodea penetrable el incienso
que trasfieren las feromonas
ligadas a un sentimiento,
y aleado a un lamento
Que se hilvana en los bucles de tu pelo.

Se eclipsan la musicalidad de las palabras
cuando a tu oído arrullan y claman,
y su voz se desparrama
al no incluir en el pentagrama
las notas de tu eco.

Oraciones sin palabras
que habitan en el pensamiento,
crucigramas que en los vientos
exoneran los supliros,
notas mudas sin eco.

Minucias del tiempo
de un reloj que no engrana
y su péndulo se atelaraña
en una arena que se hace grava
en la estrechez de los silencios.

Ensordecida la plegaria
se hace niebla temerosa
y como canto de la lluvia
esta letanía moja
en las veladuras del destino.

Pues no siendo yo tu sino,
aunque mi empeño se obstiné
y mi alma se recline,
al encaje de unos ojos
moribundo me encadeno
en las brasas de tu fuego.

Empacho de mezcolanzas
que al bromuro de tus sienes
mis labios se detienen
enlazados a mi labranza
cautividad que me abraza
al hostigo de trigales verdes.

Aunque luego el estío
haga de las semillas granas
los óvalos dorados de trigo
sean el pan que me alimente
la lavadura que me fermente
tiñendo de colores albas
los destellos de tu aura.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Premisas coralinas


Premisas coralinas


Punzante llama
que alumbra y quema tu alma,
en los rescoldos de su fragua
todavía quedan ascuas
que asolan las horas albas
en los amaneceres de índigo y ceniza.

Colorea el añil del cielo
en los anaqueles del Odiel y el Tinto
culebrea en sus riveras
retazos de un océano
descubridor y Colombino.

Iris de esmeraldas impregnan sus orillas
Inducciones de unos ojos
de fandango, seguidilla y castañuela,
ojales de trigales verdes
enhebrados de poesía
de un alma de mujer que escribe
con la tinta de sus venas.

Cenicienta que brega la existencia
con un canto de sirena
de la injusticias brota su rebeldía
y una pena que enarbola
escondida en su intestino.

Campos de fresas
purificaban a unos labios
que perdieron la inocencia
disipando la niñez
consumiendo la adolescencia,
y hoy queda fatuo
y perenne en la añoranza
el labriego que a esos campos
dedico su vida plena
cultivando con amores
a la fresa y la sirena.

Se acunan moribundos
el placer de aquellos años
sobre la seda de unos labios
cálidos y carnosos
de una dama de frambuesa.

Natura lunar con tres candelas
tatúan sobre su hombro
los sueños de las estrellas.

Tornea su torso la blanca cera
y dos montes de nata
encumbrados de canela.

Se ciñe el sol en los mechones de su pelo
que en cascadas de fibra
se ondula a su espalda.

Mujer menuda y elegante,
fantasmagórica sílfide del aire
se quebró tu barbilla
en los cráteres lunares.

Tu tez palidece al sonrojo del destino
envolviendo a tu sino
en los canticos del agua,
por eso te hechiza la lluvia
y tu lagrima te amansa.

Creíste perder la esperanza,
y no te distes cuenta
que la llevas estigmatizada,
ojos verdes de mar de alga,
tu corazón no lleva sangre,
si no savia de menta azucarada.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Cantos del agua


Cantos del agua

El ocaso tibio de la tarde
a naranja la espesura del cielo
y mansamente se expande
en un manto zaino
fundiéndose al negro.

Selene,
resplandece de hermosura
y su influjo de luna
me embruja mutante,
a las orbitas de unos ojos
que me hieren en su bogar.

Dos óvalos espiritosos
orlados de cabellos de seda
se alean junto a la marea
de una mirada felina.

Espliego que tonifica mi alma,
y me arrulla el sentimiento,
quebrando mi entendimiento
en esos faroles de hiedra.

Carburos de menta acida
alborean la noche ánima
fresando a la madrugada
retazos de carmín cereza.

Las pupilas se hicieron algas,
en los estanques del agua mansa
y las ovas de su iris se espesan
de tinta inyecta
de un corazón de menta.

Se riza en el aire una sonrisa tierna
que nace de los umbrales
de una noble hembra,
mujer de almizcle,
que perfuma la ausencia.

Tu, fantasmagórica ilusión,
mujer de papel de charol
que pintas de pasteles
los mares y los cielos
y te guardas el abismo y la ceniza
en tu fuero interno.

Eres como el clown
que dibuja su sonrisa
con un color alegre y tierno
y en las comisuras de los labios
apunta el luto y el destierro.

Tiñes la vida de glucosa azucarada
y en el fondo de tu lágrima
se perla la sal amontonada
de los lagos que se ciernen siempre verdes.

Ruedas por los ciclos de un abismo
donde se desmorona la esperanza
en las liturgias del olvido.

Tu, mujer sin nombre
doncella del aire,
eco del viento,
paladín de mi historia
y Dulcinea de mi verso.

Solo tú sabes quién eres,
solo tú sabes que has hecho,
cantarina agua del silencio
en mi vaso se ahoga un te quiero,
murió seca la flor de lo adverso

jueves, 29 de octubre de 2009

ENTENDIMIENTO


Anexo a tu locura,
se desmoronan las trincheras del entendimiento,
ya no sirven las banderas
se detuvo
la prosodia y la palabra,
y como hojas caducas bailan
sin rumbo fijo girando con el viento.

Anodino
camina el influjo de mi ser por tu alma
se diluye en los ecos
escapados de las palabras,
ya se secaron
los arroyos cristalinos y claros
y ahora gustamos
del agua depositada
que se anega en los estanques.

Como tahúres
brindamos con el mar y el viento
haciendo componendas
de sal, agua y aire,
las olas se erizan en su efervescencia
vulcanizándose de espuma.

La poesía nos oxida
fermentándose en las venas,
y a la boca solo viene
tormentas y nubarrones,
y algún que otro sentimiento
que mastica la ausencia.

Borracheras de quimeras
que mi cuerpo necesita,
al dopaje del consuelo,
y así salir de la adición
de tus labios
bulbosos y cantones .

Se arremolina la esperanza
en el quicio de la puerta,
al quitarle su verde sino
se vistió mi destino de cárdeno,
bromuro y inhiesta.

Fuimos
estrellas fugaces
en la melancolía de el tiempo
y hoy la indiferencia nos cubre
sin voz, sin sueño, sin aire…


Se descorcho el brebaje
de tu hiel, tu medula y tu hueso,
y en las horas del quebranto
solo veo pechos
con pezones de arsénico.

Canta el viento
en las rendijas del recuerdo,
la tarde agrieta al sentimiento
y aquella noble dama,
de ojos de un mar intenso
se la trago un túnel,
oscuro, vacio y negro.

Por eso mi alma enlutada
se hizo gótica enmascarada
con una vela acalabazada,
pasa atribulada
su larga noche de difuntos.

domingo, 25 de octubre de 2009

A LAS NOTAS DE TU PIANO


A LAS NOTAS DE TU PIANO
La sensualidad se hace acorde,
voluptuosa en los pabellones auditivos,
emoción que transita la efervescencia del éter,
cuando tus manos acarician las teclas de marfil
blancas y negras.

El arpa escondida de tu piano, abraza,
se lamenta, gime, llora, se entusiasma,
retozando por los caminos sensitivos de tu alma,
a golpes de corazón,
que como ariete de inspiración
se posa en las falanges de tus manos.

Vuelan en las trasparencias del aire
las notas vibrantes de tus cuerdas
que acunan sentimiento y emoción,
y caen en los corazones
como copos cálidos de nieve.

La magia tiene un nombre de melómana mujer
y ese nombre es un alba y una aurora
la resplandeciente solista
AURORA ESCALES

Que la música te acompañe en tus horas
ya que tu alma es toda una filarmónica.

martes, 13 de octubre de 2009

OTOÑO


OTOÑO

Se alboroza el campo
rebosante de matices ocres
exhala
un perfume a membrillo
con buque a racimos de uvas granas.

Los álamos
descorazonan su clorofila verde
por un color de albero ambarino,
esperando en su morriña
a un día ventoso
que el aire desflore a sus pétalos.

Y se lancen
como un querubín en duelo
danzando en los abismos
y alfombrando el suelo
de cadáveres de hojas
desmembradas,
que atisben a la hierba
florecida de la tierra.

Los castaños
maduran sus tesoros en silencio
y van rompiendo sus erizadas placentas,
junto al musgos
y el manto del pino,
en los humedales,
aparecen las primeras setas del bosque.

Señorea el madroño en los barrancales
encarnando
sus esferas de ambrosia y melaza
las manzanas,
se sidra en el suelo,
y el alcornoque acolcha su cuerpo.

La generosa encina
en la dehesa
alimenta a los cerdos,
y el noble y regio nogal
ya tiene listo sus celebros afrutados.

Los cielos
se aborregan de algodón plomizo
y al sol
le cuesta cada mañana
un poco más esfuerzo el levantarse.

Es esta la estación de paso
entre el verano y el invierno,
y yo transito por la quebrada
melancólica de un sentimiento.

Cenizas
se hacen a mi pelo
y el amor fulgura en my corazón como nuevo
será que voy sabiendo quien soy,
o sinceramente,
me hago viejo.

Otro otoño
para mi cuaderno de bitácora
otra mueca en my hueso interno…
y siempre esos ojos de misterio
que sin mirarme
me sienten,
y en el sentir
me tienen.

Bucólica alma campestre
que en el mar te pierdes,
siguiendo las estelas de la luna.

Otro otoño eclipsara
tu corazón enamorado
otra estación se ira,
sin besar las vulvas de sus labios.

Otras manos
ciñeran sus manos,
y otros ojos
se perlaran de océano….
boca,
que a boca siente
quien beberá del cáliz de tu bajo vientre,
yo
tu fiel sirviente…..
seguiré soñando
con una aureola verde.

domingo, 4 de octubre de 2009

Parte de prensa



Parte de prensa

En el día de la fecha,
en la ciudad de Bs As, Argentina,
tenemos que informarle que la señora Mercedes Sosa,
la más grande Artista de la Música
Popular Latinoamericana, nos ha dejado.


Mercedes Sosa, nació el día 9 de Julio de 1935
en la ciudad de San Miguel de Tucumán.
Con 74 años de edad y una trayectoria de 60 años,
Ella transitó diversos países del mundo,
compartió escenarios con innumerables y prestigiosos artistas,
y dejó además, un enorme legado de grabaciones discográficas.

Su voz llevó siempre un profundo mensaje de compromiso social a través de la música de raíz folklórica, sin prejuicios de sumar otras vertientes y expresiones de calidad musical.

Su talento indiscutible, su honestidad y sus profundas convicciones dejan una enorme herencia para las generaciones futuras.

Admirada y respetada en todo el mundo,
Mercedes se constituye como un símbolo de nuestro acervo cultural que nos representará por siempre y para siempre.

Quizás, las palabras de su entrañable amiga,
Teresa Parodi, resuman el sentimiento de muchos: “…Mercedes, salmo en los labios
amorosa madre amada mujer de América
herida tu canción nos pone alas
y hace que la patria toda menudita y desolada
no se muera todavía, no se muera porque siempre cantarás en nuestras almas…”

sábado, 3 de octubre de 2009

MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES


MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES

Hay quien dice, mucho ruido y pocas nueces,
publicidad engañosa y un poco jocosa,
mercadería de lo divino, para andar bien el camino,
sin esperanza menesterosa, en este mundo ingrato y ladino.

¿Dónde estará Dios, porque no resuelve, las injusticias sociales?

Y yo os digo: hombres de poca fe; sois como los cantos del rio, piedras mojadas por fuera y secas de duro granito por dentro.

Sois como Tomas queréis meter los dedos en las llagas y llenaros las uñas de sangre,
Quizás así o quizás tampoco, se esponjara vuestro corazón ingrato al entendimiento.

Queréis la evidencia palpable, ser protagonista de un milagro.

Y yo os digo: os parece poco milagro vuestra propia existencia, o quizás penséis que sois el fruto de una casualidad cuántica, si vais por una playa y os encontráis una gema en envuelta en la arena, quizás penséis en la buena suerte o la buena estrella.

Si yo os dijera que sois más que esa joya, y no en una playa si no en la inmensidad del cosmos, quizás se pueda entender el milagro,
Cada uno de nosotros somos un milagro, señores de nuestra propia existencia.

El mundo no es más venturoso que antes, siempre anduvo igual con la hipocresía del hombre, tuvieron que venir grandes cataclismos para que el hombre se acercara a Dios.

La historia es la memoria y siempre se repite; hay quien piensa que somos fruto de la casualidad, en este universo desbocado, con millones de millones de galaxias, y trillones de trillones de soles.

Yo no digo que Dios fuera el crucificado, o aquel que Mahoma dijo ser su profeta, o el caprichoso que escogió a un pueblo ignorando al resto.

O ese ídolo de barro, o la luna o el sol, o lo que cualquiera pueda imaginar, tampoco predigo que todos los caminos conducen a Roma, o que el Cristo murió como un autentico judío, y eso del cristianismo es un invento de Pablo, el apóstol de los gentiles y una manipulación de los doctores de la iglesia.

De hecho Dios está en nuestros genes, es un producto evolutivo desde que el hombre alzo el primer palo, y tenía una necesidad espiritual, de ahí el enterrar a los muertos, de agruparse en clanes siempre reconociendo a un jefe y a un brujo o hombre medicina que conecta con los espíritus, esto se hace desde la primigenia raíz de las más lejanas culturas y de todas las razas de la tierra, y en todos los tiempos.

Dios es omnipotente, omnipresente, omnisciente, inconmensurable, creador del universo, ¡Si el universo, trillones de trillones de galaxias en expansión constante.

El hombre; el ingrato antepasado de antaño, no se le ocurrió otra cosa, que hacer a uno de los suyos dios, tomando el ejemplo faraónico, sería así un poco de sentirse en la misma naturaleza de lo divino.
Bueno no llegamos a tanto, pero nos hizo a todos hermanos e hijos, yo diría más bien que nos hizo primos pero de (primos).

Yo no creo tal cosa; pero sé, que desde los origenes del hombre el siempre ha tenido un halo gaseoso, que nos diferencia de los animales, la espiritualidad el pensamiento y el lenguaje con el raciocinio.

Y siempre comprendió al contemplar la noche, que no estaba solo, que había algo en los cielos, mas grande que el mismo, y que todo lo que le rodeaba y contemplaba.

Y a ese alguien, esa fuerza, o esa cosa, que sentía dentro de él le llamo Dios.

Le temió, le respeto, y le adoro, no se sintió solo en el universo, y al contemplar su obra, se dijo que eso era para algo, y ese algo habito en su alma, y empezó a caminar.

Un gran defecto de nuestro tiempo, es humanizar a Dios quizás porque lo hiciesen hombre, y le hablamos de tu a tu, y le pedimos respuestas, pero esas respuestas tienen que caber en nuestra limitada cabeza, tienen que llenar nuestra capacidad intelectual, y nuestra comprensión de humano, nos equiparamos como él, lo tratamos casi como un colega, y le echamos en cara,
Nuestras limitaciones, nuestra soberbia, nuestra injusticia, nuestra valoración por las cosas, estando en lo más profundo de las cavernas, queremos entender porque se mueven las estrellas.

Solo hay que mirar al firmamento, en una noche oscura,
Sin la contaminación lumínica, y mirar su obra, veremos un pequeño fragmento de la vía láctea, nuestra galaxia.

La tierra seria ni un grano de arena en el desierto, y nosotros, casi nada. Pero todavía negamos la evidencia,
y pensamos que las desgracias humanas es el resultado de la incoherencia que creemos sentir de este ser superior, porque no nos cabe en la cabeza y preguntamos.

¿Qué hace El por nosotros?
Y yo os pregunto:
¿Qué hacéis vosotros por vosotros mismos?

Sabéis quien sois, a donde vais, o solo es la efervescencia de las neuronas alagando al ego,
Yo y mis circunstancias, yo imperando sobre todas mis cosas.

Mira dentro, y aprende de las metamorfosis como el camello, se convierte en leo, y el león se hace niño.

Después vinieron los iluminados, los titiriteros de feria, los filósofos, los profetas, los faraones que me suenan a algo de hombres y dioses, buena idea para gobernar un imperio.

Los aprovechados los ilusionistas, los déspotas, los emperadores de toda clase de imperios, los dogmaticos, los idealistas, los santos , los brujos, los soñadores, los dictadores, los extremistas, Los embaucadores, los acérrimos, los ortodoxos, los beatos, los curas, los papas, los políticos y el anuncio de la coca cola, pero eso ya es otra historia.

martes, 29 de septiembre de 2009

SIRENA


SIRENA

Caracola del mar
que meces en tu eco
el arrullo del viento
preñado de sentimiento.

Sibilina voz
que ama en silencio,
rebozando a los versos
de la espuma marina.

La sal de tu verso
trae el canto de las olas
y voces de sirenas con algas coralinas
colmadas de menta.

Y el embrujo de dos luceros
Que fluctúan en las sombras
destellos de carburos,
mimetizados en la hiedra.

La melaza de un cuerpo
de escama, espiga y espliego,
oceánica tersura,
se consume a un lamento.

Quien fuese el agua
para deslizarse por su talle
hidratando el sentimiento
y almizclar la sed del amor
en las oquedades de su cuerpo.

Quien fuese el aire
y fusionarse con su espíritu
estar muy dentro de ella
y oxigenar el halito de su hermosura.

Quien fuese fuego
y habitar en su fuero interno
calentando su armonía
y abrasando al sentimiento.

Quien fuese tierra
el mismo barro de su materia
y modelarnos el uno al otro
sin salir de una costilla.

Manantiales que el alma espera
acantilados del espíritu
fluyen cálidos y hambrientos
por los cauces de mi sino.

Pasión que devora
y ejercita la palabra
amarrando con las ondas
los enredos de su alma.

Yunque meloso apasionado
te derrites en un ariete azucarado,
y clavas las espinas del amor
en el cuerpo del amado.

Mágica yunta
sin timón ni entendimiento
lanza de carro
cometa en el viento
sin cordel que se agarre a una mano.

Caracola del eco
me incitas, me turbas,
me desesperas y me enveneno,
que corra tu pócima por las venas de mi ego.

Soy adicto al sabor de tu boca,
y a las liturgias de tu cuerpo
me embriago en los umbrales de tu senos
y desfallezco en tus labios por un beso.

Discurso que en el aire queda
a merced del viento
que no tiene trascendencia
y es la lirica de un cuento.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Un atardecer en otoño


Un atardecer en otoño

La tarde bosteza
al declive de la luz iracunda
que oxigenada de pereza
se oxida moribunda
tiñendo las texturas del éter.

Se fila menta
en los estratos de las nubes
pincelando de anaranjado
su algodón vaporoso
incendiándolo de pasteles.

Sangran los violetas mortecinos
amortajando a un sol,
quebrado, vencido y penitente
consumiéndose en el horizonte.

En los pétalos de las flores
el rubí hipnotizan sus colores,
y el agua cantarina
se cobriza de purpurinas
en los meandros.

Son testigos las espiguillas de las cañas
que al contraluz del poniente
se flagelan de carmín en el espacio,
queriendo relatar con sus encarnados penachos
la victoria de las sombras en el ocaso.

En el envés de las hojas de los álamos
ya se ven las cicatrices del otoño,
palidece la clorofila en lánguidas fibras de oro
que el aire mece.
Queriendo pretender fibrilar a este sol
que aun agónico necesita para sus retoños.

Cae la tarde tibia fulminada
por este otoño renaciente,
cae el beso de mis labios
a otros labios inocentes,
cae el peso de mis manos
sin el yugo de tus manos,
se quedaron ya vacías
y yertas de caricias,
como este sol que se nos muere,
cae mi risa deshollinándose
en los ecos de un poema.

Y mis versos se encallecen con sarmientos
con suspiros y sentimientos
de un alma que se hace añeja.

My vino tiene llagas de madera
de la vieja barrica de roble donde mora,
necesita un vino joven, afrutado y verde
que espirite a las esencias de lo noble.

Pero allí a lo lejos…nada se detiene,
en lo alto, la luna majestuosa
se va vistiendo de traje largo.

Ya sus hermanas centellean el cielo
y solo falta el pandero
que redondo como un queso,
en el agua se recrea
mirándose los reflejos
y embriagando a la marea.

El mar como siempre,
sucumbe al influjo del lucero,
pero la luna se ocupa solo
de irradiar en el cielo de los mortales.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Hola viajero


Hola viajero

Eres tierra que la tierra exora
barro calcáreo
con un soplo de aliento
arcilla modelada
amparada por la vida.

Raíz, alma, savia, tallo
madurando hacia el cadalso
sudor, lagrima, alegría y llanto,
polvo de estrella.

Hombre de carne y hueso
fracción de tiempo,
alma taciturna y viajera.

Grano de arena
en la inmensidad del desierto,
piel sobre carne y hueso
calavera y sesos.

Materia inteligente
en una sopa de estrellas,
milagro de vida en el universo,
también ceniza, fantasía y ancestro.

Y entre tanto
expolias, extorsionas
aniquilas y enfermas
te anegas y desesperas.

Cuantos minutos de risa
cuantas horas de alegría
cuantos días de vida plena
apuntas en la bitácora
de este viaje sin vuelta.

Viniste sin alforjas
desnudo clamando teta
y te vas enjuto
derramando tristeza.

Si te ilumino la fe
y crees que un igual se hizo Dios,
y rezas y rezas,
esperando la luna nueva
para comer a su mesa,
y que el ahogo del alma
navegue por otras riveras.

Que los gusanos regurgiten
la carne podrida y negra,
o las llamas del fatuo fuego
recompongan la materia.

El perecer de la carne
a la muerte extrema,
el temor del espíritu
al desconocimiento incierto,
nos hace miserables
aferrándonos a la vida,
porque ahí se que siento.

Disgregarse en lo infinito
perdiendo la tutela del yo,
exonera a la materia,
quizás los dos gramos de esencia
tracen el verdadero objetivo de Dios
y así demos paso
a los universos paralelos,
el caso no es morir
y seguir viviendo.

Agarrarse a un clavo ardiendo
mientras las animas en complots
se ríen burlonamente
de lo humano, demasiado humano.

Que sería si no existiera
las trasferencias entre neuronas,
sería solo causa instintiva,
pero para algo se nos dio
el lenguaje y el pensamiento.

Para que fuese todo
el caos del intelecto,
o Dios, Has muerto,
en el patíbulo del entendimiento,
viva Dios en su concierto,
y que cada cual
toque su instrumento,
a ver si la música
amansa a las fieras.

lunes, 7 de septiembre de 2009

RENACE UNA AURORA


RENACE UNA AURORA


Calafatea la noche
las rendijas de mi ser
que inertes se pasean
por las sombras del abismo
esperando con ahincó
la luz sonrosada de la aurora.

Tarambana mi alma queda
plisada al desvelo,
se enreda al regazo de Morfeo,
hipnótica, espira en su reino,
sintiendo en el sueño que ha renacido.

La luz que atropella al silencio
fluctúa a los acordes del anhelo
se afora en un cuenco de un alma de niña,
mujer de cera de ojos de almendra y oliva.

Sentía un murmullo en el silencio
la sangre tintinaba mis venas,
y un mar melancólico mecía a las olas
cantando poemas en estrofas de espuma.

La brisa preñaba el aire de olores de holganza
dejando en mis labios fragancias de anís
y labios de fresa.

Andamios de besos glaciares,
suspiros lunares
texturas de nata que esponjan mi pecho
salían de otros labios silvestres,
siniestros, melosos, cantores, risueños.

Juglares a dos lagunas verdes
que se ondulaban en el aire,
Campos de tierra vestidos de menta.

Sintiese extasiada el goce del alma
la arritmia en el corazón estalla
y los átomos misteriosos
en las texturas del éter braman
el amor se hizo calma
y en el madrigal de alma
renace una aurora.

jueves, 27 de agosto de 2009

Soliloquio a una verde alma


Soliloquio a una verde alma


Impávido reloj,
en tus agujas se oxida el tiempo,
soliloquio a una verde alma.

Maduraras como el grano de uva
que el sol baña.

O danzaras en el espacio infinito,
es cuestión de tiempo.




Te miro de frente
y no me engañas,
te reconozco,
me devuelves la mirada,
eres mi recipiente en carne
mi continente en hueso
mi calvario, mi alegría,
mi fastidio y mi contento…

¿Quién anda por ahí dentro?
¿de veras sé quién eres?
¿en realidad te conozco?
o solo eres un cuento,
que a la imaginación perturbas.


_¡Soy tu espectro!

Que tal,
¿cómo estás ego?
y tu sentimiento…
hace tiempo que no le veo
no habla conmigo,
está ausente perdido
solo te tiene a ti como amigo.

Y a ese impávido
zalamero espejo
que le brinda una imagen
engañosa de si mismo
y no se reconoce
ni se ve por dentro.

Solo en los sueños habla conmigo,
narcotizado por el subconsciente,
de las manos de Morfeo,
yo le cuento y la digo,
después se despierta
y ya no se acuerda
cuando anduvo conmigo.

Tengo que hablar muy serio con ella
un día que este bien despierta,
pero ese día no llega,
siempre habla contigo
mirando a su cuerpo.

En eso se entretiene,
paciendo como una vaca
su hierva verde,
para rumiarla luego
en el mundo de las banalidades.

Así que me quedo siempre cautivo
muy dentro de ella
como el genio de la botella
esperando que un día
se frote el alma y me vea.

le concederé tres deseos
al instante que me descubra muy dentro de ella
y se dé cuenta
que soy la guinda de su existencia.

El primero de ellos
Le regalare un espejo,
sin cristal que tengo
para que se mire por dentro.

El segundo, la paz y la armonía
para que conviva con ella,
La dicha de cada día.

Y el tercero es un secreto,
todo un misterio del conocimiento,
sabrá el lugar que ocupa en la cadena
y se liberara de su condena.

_Menudo eres espectro
no hablas más que tonterías
te crees que todo está en la armonía,
yo sé muy bien quién es
y que quiere, su carne y hueso,
que la vida son cuatro días.

Ya lo dice el refrán
ande yo caliente y ríase la gente
ave que vuela a la cazuela
y más vele pájaro en mano
que ciento volando.

Deja eso para los ascetas
y para la gente que quiera
llenar su vida de sueño.

Que este mundo es una carrara
hay que estar bien despierto
y ser uno de ellos, o morir en el intento
y no quedarse a la zaga.

Que los premios
solo son para los primeros,
y los demás poco cuentan
que estas anticuado
y no andas al loro.

Eres un soñador romántico
y eso ya no se lleva,
hay que ser tangible
y escalar a costa de lo que sea
ser ambicioso,
y ponerse al mundo por montera
y no tener escrúpulos
que uno cuesta tanto
cuanto tanto vale,
que el oro y las perlas están
para quien sabe apreciarlas,
que el pan alimenta
pero el caviar ostenta.

Todos tenemos un precio
el blanco, el rojo, el amarillo y el negro,
el rey el jurista el político y el artista,
y los de mas andan todos a medio saldo,
y después que salga el sol por donde quiera.

_No coincidimos en el dogma
tú te ocupas de los placeres
del orgullo y la apariencia.

A mí eso no me interesa
por algo tenemos alma
y somos en parte espíritu
quizás lo único que nos iguala a todos
yo me ocupo del sentir
de la igualdad del ser
y desprecio la vanidad.

Me interesan las fuerzas motoras del espíritu
la comprensión, el cariño, el amor
no distingo entre blanco o negro
entre alto o bajo, entre rico o pobre.

Solo me interesa
el camino de perfección
conocimiento interior y colectivo,
hasta en lo más ruin y oscuro
se extiende la mano del creador.

Nunca tú y yo
nos llevaremos bien
somos el alfa y el omega
de seguro estoy,
que mirándote a ti
aprenderé sobre mí.

porque soy el más miserable
de todos los mortales,
tengo conciencia
del canasto que traigo conmigo
y no sé cómo llenarlo.

Todo me parece poco exiguo,
y es ya corto el camino
para encontrar la esencia
que valla conmigo.

Quizás un día tu y yo
seamos un complemento perfecto
para entender la empatía
la necesidad emotiva que nos hace
actuar de una u otra manera.

No te desprecio porque no soy
el mayordomo de tu casa,
soy el señor de ella
buscando el nirvana
la revelación del alma.

Porque después de la vida
Solo queda el fuego o la tierra
o el pensamiento vivido
de alguien que te quiso
y vivió contigo.

Hasta ahí llegamos y entendemos,
pero la energía ni se crea
ni se destruye solo se trasforma.

Donde quedara el amor
la superación del hombre
el análisis cognoscitivo
de sí mismo y el entorno,
quizás sean la llama lacerante
de la misma creación,
el milagro de la vida
repitiendo su ciclo inalterable,
Dios en el concepto cósmico
de su palabra.

jueves, 20 de agosto de 2009

AMORES


Amores


Para ti gaviota
que fuscas la sencillez en el lienzo
y la emoción en el sentimiento,
sirva mi plegaria como un picado
en tu mar inmenso.

A los atrios de tu boca
llegaron mis labios hambrientos
y húmedos tus arcos sintieron
mi lengua jugando en ellos.

Tus ojos se entornaron
y los míos se plantaron
en la ambrosía de tu boca,
panal de rica miel
donde el sentimiento se evoca.

El perfume de tu alma
se hizo mirra con el beso
y al despliegue del aroma
mi boca respiraba
las esencias de tu credo.

Tus manos moldeaban
con tersura mi cabello
y las mías dibujaban
un corazón en tus senos.

Perfumes el aire se lleva,
fragancias perdidas,
de un olor primavera.

En tus ojos cristalinos
la hiedra se hizo menta,
el prado de tu iris
se lleno de yerba fresca.

Alma vagabunda y etérea
que un filtro de amor
te exile a mi frontera

Que el sueño trasfiera
la opresión de tus brazos
la caricia de tus manos
y el suspiro gaseoso de tus labios.

Locura de un encuentro
en el aire se atropella
para mí la tu esencia
para ti la yerba buena.

La codicia del amor
lujuria en el deseo
la liturgia de tus besos
conjuran el amor
y ponzoña las venas.

Sublime tormento.
de un hombre que en tierra
mirando a los cielos
ve volar a su gaviota.

Corazón que late en silencio,
la sangre caliente que anhela,
y vibra de amor
aunque no sea primavera.

Guijarro que rueda,
en río turbulento,
mojado por fuera,
y seco por dentro.

Rosal trepador,
que a mi reja te aferras,
ofreces tus rosas de amor
a la cárcel que me encierra.

Gaviota de sórdido vuelo
rosa ardiente
que asola mi desierto
yo tengo un oasis de cielo
y un esponjoso corazón.

Donde su sangre caliente
y el perfume de tu flor
es el alimento primero,
esencia de la pasión.

Gaviota que picaste tu vuelo
en un mar trovador
espero que mis letras
acaricien tu razón,
porque ellas solo quieren
tenerte con amor

Amores se van volando
Amores se los lleva el viento
Amores los quieren todos
Amor, yo no te tengo.

sábado, 15 de agosto de 2009

Alma


ALMA


Alma, que mi alma habitas
inundando todo mi cuerpo,
donde está tu fragancia,
donde quedo tu destello.


Porque no manas arrebatadora
el agua clara,
del manantial y el torrente
que riega mis entrañas.


Alma peregrina de ausencias y deseos
donde se fueron tus besos,
se secaron en los desiertos,
se enredaron en los pensamientos
se acrisolaron en tu corazón de fuego.


Fueron fugaces guiños al viento
hojas caducas de otoño
o vuelos cenicientos
de mil mariposas en cautiverio.


Alma que a otra alma subyugas
en el entendimiento,
dime como se puede vivir
abrazado a un sufrimiento,
mudos, sin palabras
entendiéndose solo por gestos.


Alma que a mi alma lacera,
rosal de espino, fragante y fresco,
sepulcro que en mi cadalso espera,
trainera, melosa, sensual, agorera.


Esquirla de plata
que mi corazón atraviesa,
puñal de llanto,
arias de dulce canto,
y brisa de iris de menta.

viernes, 14 de agosto de 2009

Himpar


Himpar

Si las palabras se encasquillaran en el aire
y sus ecos no tuvieran resonancias,
quedando extraviadas y vacías en las almas.


Si el corazón se adormeciera en la garganta
y para él fuera su latido una sordina impenetrable,
el aullido bronco de un mar que se devasta.


Si las lágrimas rodaran lacerantes
como perlas secas de cuarcita
o puñales en el pecho inmaculado
de una virgen Macarena.


Si la mente exigiera el exorcismo del amor,
y la justicia respondiera,
que en el platillo de la balanza
el desengaño también pesa.


Si el cariño no distinguiera
entre el amante y el extraño,
el ladrón o el buen amigo.


Como dicen que el amor es ciego,
necesitaría un bastón blanco,
o el hombro de un lazarillo.


Si la sed te atormenta la garganta
y solo te quedara el último trago en el vaso,
que no se te haga amargo.


Aunque intrépido y cansado
el reloj siga empujando,
y el tiempo empolvando tus zapatos.


Si a la esperanza le salieran negras alas
y como un negro córvido se fuera graznando,
que el augurio te pille confesado.


Si la savia se cristalizara en el tallo,
y las hojas se murieran en Mayo,
seguro tu corazón está sangrando.


Si al abrazar el espacio,
y al cerrar tus brazos largos
solo encontraras el aire.


Entonces, el cielo que te cubre
se anega en un zaino manto,
y su última luz te exige
en el cosmos danzando.


Solo te quedara la nada,
la absurda y rotunda nada,
en el espíritu llenando.

domingo, 9 de agosto de 2009

La madame y su vecina Rosa


La madame y su vecina Rosa

Rosa

Aquella tarde, como una de tantas otras, Rosa salió a la calle envuelta en un chal de crudo paño negro, el frio de Diciembre petrificaban sus manos, y en su aburrido gesto se denotaba un halo de preocupación.
Apretaba una rugosa nota que había encontrado encima del aparador del salón, con el paso presuroso y diligente, impaciente se dirigía a desahogar su amargura a la casa de su vecina.

Una mujer extraña, entrada en años, con el pelo lacio y cano, siempre recogido con un rodete;
Aquella viuda, madre de tres desventurados hijos ya muy crecidos, había rodado mucho por la vida.
Alcahueta, desde la más tierna infancia, se caso con un desgraciado pícaro sin oficio ni beneficio que nunca le dio un palo al agua.
Pero por el azar de la vida, o por las historias que siempre se traía entre manos, fue un buen discípulo de lo ajeno, haciendo carrera en el infierno, nunca le falto mal que por bien no viniera, y así doto del sustento a su familia.

Buena nota que de esto tomo la viuda, para aplicarlo a su propia vida, ahora que le faltaba el benefactor de su intendencia.
Y de aquí, que aderezo su casa dándole un cierto porte de misterio, con algunos muebles viejos, y una pequeña capilla que hizo a fuerza de toda estampa que se precie en el cielo, rodeadas de ceras y alguna pequeña titilante luminaria, resplandeciendo a todas las ánimas que purgan los avatares de su existencia en la antesala del cielo.
Una corte felina acampa a sus anchas por toda la casa, animales de compañía y algún que otro búho y lechuza disecados,
Restos del pasado de su amantísimo esposo, con su líder a la cabeza, Ulises, un precioso gato negro, con mirada verde pétrea.
Así que por unas cuantas monedas, hablaba con los difuntos, y resolvía lo sin resuelto, echando los arcanos mayores del tarot en una tirada celta o la de la santísima cruz o simplemente la del deseo, con cuatro naipes encima de la mesa.
También interpretaba las huellas de la mano izquierda.


Rosa llego a la dirección, de aquel callejón sin salida, y se detuvo en el número siete, un portón grande de madera centenaria enmohecido, como la propietaria del inmueble,
pico la aldaba de la puerta, con un sonido hueco, casi tremebundo.


No paso más de un minuto, cuando el chirriante postigo abrió una rendija, preguntando quien era.
_Soy yo Rosa, señora Engracia, que vengo a consultarle unas cosillas.

_Pase amiga mía, que hace un frio que pela, y siéntese al brasero.
Le dijo la dueña del lugar, acariciando a su gato negro de angora, un momento y estoy enseguidita con usted, que es la hora de la merienda de Ulises, y es ponerle su tazón de leche y la raspa de un arenque que comí esta mañana,
así que pase señora Rosa.

Rosa paso a el salón donde la madame echaba las cartas, un sitio tosco y austero, pero muy acogedor, un poco sombrío, aunque la luz y el crepitar de la lumbre del hogar, lo envolvía todo en un halo de misterio, un escenario perfecto para resolver cualquier trance, con un poquito de intuición y de sicología aplicada, con unos toques de empatía y de la larga experiencia acumulada.

Así que la señora Rosa, después de leer aquella nota le conto su impronta, los celos que sentía por su marido, un hombre más joven que ella y de buen ver.
Dando cuatro pases mágicos la pitonisa explico, que aquel tarot siempre envuelto en un paño de seda, con una estampita del corazón de Jesús, y otra de la virgen María, estaba impregnado de buenos augurios y pertenecía desde siempre a una estirpe de magos,
Que poco se equivocaría.

Entre los efluvios de sándalo, y la llama mortecina de la vela, la nigromante, fue echando carta a carta,
Con mucha parsimonia y arte teatrera, y contándole, lo que todo el mundo conocía, porque era de voz popular en el mundillo de las alcahuetas, que su Antonio se amancebaba con su vecina del final de la calle, una buena moza apretada en carnes, así que le conto esto, quitándole un poco de hierro,
Y diciéndole que él la quería, pero la tal María lo tenía embrujado, con un mal de ojo, que con unas cuantas monedas ella podría, deshacer el entuerto, preparándole un filtro de amor.
Que se lo tendría que dar un día de luna llena, antes de las doce, y harían en su Antonio prodigios, y por otras cuantas monedas más vengar la ofensa de la pecadora.

Que lo pensara bien y no le dijera nada a su marido, pues corría el gran riesgo de quedarse descompuesta y sola.
Mejor sería que empeñase el collar bueno que heredo de su madre, ese de perlas que trajo su abuelo de oriente, cuando era marino mercante y con eso y un poquito más, ya se podría hacer algo; que las almas de dios que le ayudaban, necesitaban muchas misas que decir y pagar, para salir del purgatorio, y en tal agradecimiento obrarían milagros, así como las obras de piedad que tendría que hacer ella en el más estricto anonimato, para encontrar el beneplácito de dios, que bien pensado seria una excelente cristiana, y no sería un despilfarro y así dios se lo tendría siempre en cuenta.

Agradecida Rosa, pago la minuta y se envolvió en su chal , y se fue pensativa a su casa.
_Esta mujer sí que es una buena cristiana, me ayudara y volverán las aguas a su cauce.
_ My querido Ulises, si todo sale bien, te pondré arenques enteros hasta que te hartes.

domingo, 2 de agosto de 2009

Mágica presencia


Mágica presencia

Boga en el madrigal del alma
una trasparencia cristalina,
refrescante de verde trigo
que en los iris se plasma
gelatinosa, vivaz y cantarina
amansa las dos lagunas de su cara.

Reposado en un otero
al esplendor del alba
diviso las mieses
y el dorado cereal me recuerda
el color de la cerveza
y a unos cabellos rubios
entre dos amapolas frescas,
labios de mujer
que fervorosamente aman.

Latifundios de sueños de cereza
que alguna vez sirvan de epicúreo
a unos arcos que subliman su belleza.

Sed que en mis labios se derrama
y a my alma hace añeja
el buque de su boca de frambuesa.

En el ánfora de su cuerpo
late un jilguero corazón apasionado,
enladrillado en las yagas del recuerdo.

En los valles de su pecho
dos montes de nata se alzan
coronados por las rosas de mis ansias.

Ágapes de rosada tersura
que engalanan de belleza
a una mujer femenina
de savia contextura.

Mana un agua limpia que sacia
de las fuentes de su alma,
agua de vida,
en un torrente cristalino y claro.

Beberé haciendo un cuenco con mis manos
de su vientre enaltecido y enamorado
antes que mi torpeza me desborde
y mis labios se agrieten
por la sed de su porte.

Así mi alma voladora
se llena de rubio y amapola
del verde trigo de sus ojos
y el blanco nácar de sus montes.

Aunque su corazón me trasporte
al viejo mundo de las pléyades
nimbas del mar y de sales
que se beben a sorbos la luna.

martes, 28 de julio de 2009

COMO UNA ROSA


COMO UNA ROSA


Como un alquimista en su vergel,
capullo de pétalo grana
yo cuidare con esmero de ti
y así seas la rosa bella del alma.

No quiero que seas efímera,
ni volátil ni cruel
solo una fragancia en el aire
un color de carmesí.

Una aureola y un beso
una pluma y un verso
un susurro que anime
las ansias y el deseo.

Que las abejas vengan,
por el néctar de tu flor,
y con ella elaboren
la miel de la pasión.

Rosa perfumada sin espinas
flor delicada del amor
dulce néctar de almíbar.
la melada de mi amor.


Que una mariposa blanca,
se aposente en tus pétalos
y en los mil vuelos restantes
perfume con el almizcle de tu pecho

Quiero que un pintor
se infiltre en tu sueño
y con pastel de acuarela
te dibuje en su lienzo.

Colmada de perlas de roció,
sacie su sed
un colibrí agradecido
libando las lagrimas de tu rostro.

Quiero que seas el mensaje,
de un amor apasionado,
y que un enamorado,
se llene de tu luz y resplandor.

Que tu melaza impregne,
las pasiones deseadas,
de un amor desesperado,
como en copa paladeado, sorbo a sorbo.

Que seas la rosa deseada,
por todas las amadas
la flor de la esperanza
la rosa de pasión.

Que seas como eres,
un sueño inalcanzable
una estrella que se abre
solo en my imaginación.

Tan divina y tan mujer.
la luz de una esperanza
las locuras de mis ansias
la rosa que me abraza.

La más bella del jardín.
la Dulcinea del Toboso
la amante de Teruel
my reina de Camelot.

martes, 21 de julio de 2009


TRANSITO



En esta noche de porcelana
flota una luna ponderada
hierros a mi corazón clava
desfraguando el aura
como gajos de una naranja.


Lucero de la mañana
matinal guía del alba
compañero invisible del sol
triada de un alma pálida,
Venus me cubre en esta madrugada.


Los sueños se multiplican y callan
crisolados de menta acida
convierten su cárdeno sino
en luces de albor renacido,
y despliegues de alborada.


¡Ay amor, amor caído!
¡ay amor, amor furtivo!
¡ay amor de mis sombras ¡
soledad que a mis horas
se mece en la arboleda perdida.


Quimeras de tinta electrónica
andamiajes anochecidos
entre columnas salomónicas,
inducciones de palabras
y puzles que no encajan.


Tachones y borrones
rimas y asonancias
cabriolas de la mente
que en el papel se plasman
y en el ser se ajan.

Más difícil todavía
que un triple salto mortal
del funambulista en el alambre
hacia la mujer de cristal
que se le trasparenta la sangre.


Luz de pasión y deseo
alma que embriaga
el corazón destemplado
en la sintaxis del ego
ariete que preña el sexo.

Órgano vital de la vida
músculo inquieto.
trovador de senda y camino,
que la vereda y la trocha
no te desfallezcan.


Que tras el invierno glaciar
los ríos se deshielan
explosiona la primavera
de verde grana se derrite el agua
alimentando las praderas.


Las raíces se clavan
perforando la tierra
y las yemas estallan de gozo,
regenerando la floresta.


¡Ay amor, amor escondido!
¡ay amor, amor renacido!
¡ay amor, amor sumergido!
dicha de todas mis horas.


La paloma hace su nido
y aquel pájaro herido
se olvido de sus sombras
¡ay amor, amor cautivo !

martes, 14 de julio de 2009

El reflejo del ego


El reflejo del ego



Sumiso al dolor y la ausencia
gimotea la nervadura del ser,
la llama que enerva de brillo
la esmeralda de luz esperanza
desespera sus lacónicos verdes
en sulfuros que ahogan su alma.

Marioneta de hilos plisados
tienes en la risa una pena
tatuada a tus labios
y el corazón desmembrado
cosido de hilván deshilachado.

¿Qué le paso a tu hueso cereza?
¿qué latido arrugo su costado?
¿qué sangre fluida de rojo
convirtieron tus venas, en vasos leñosos?.

La luz de tu estrella
se desvanece en un sueño dorado
y el diamante que pulías
se va gastando de frotarlo.

Fue tanto su centelleo furtivo
fue tanto su mirar cautivo
que la mirada se petrifica
congelándose tus lagos de hiedra
se vidriaron tus verdes pupilas.

Se convirtieron en resina seca
ámbar de verde pradera
que hiela el calor de lo adentro.

Náyade agorera mundana
ensombreciste tu perla marina
en un ego difuso y calcáreo
he hiciste de la madre perla
serrín en los labios.

Tu alma de brillo de estrella,
y tu corazón de humano
ante la adversidad maniquea
la soberbia la convierte
en guiñapo de trapo.

Aunque se que eres ostra
y en el fondo de ti
escondido en tu seno,
abrigado en un pálido velo
fructifica un tesoro.

La perla que cultiva tu alma
en sólidas capas de nácar
sé que eres gestante
del tesoro que guardas.

Pero mira en sus adentros
y te desvelaran otros colores y otros destellos
que igual no brillen tanto hacia afuera
pero calientan y queman por dentro.

miércoles, 8 de julio de 2009

Marchita rosa


Marchita rosa

Cobijado de las inclemencias del viento
junto a la pérgola del jardín,
cálida la madre tierra abriga
la raíz y el fuerte tallo
del rosal de mis amores.

Sutiles sus aserradas hojas
trepan hilarantes el cielo
mullendo de verde etéreo
el azul inmenso.

La noche ágape lo acoge y lo mima
y en su manto sedoso lo duerme
con una nana cubierta de bruma
declamando con el viento
silbos dorados de luna.

El rocío de la aurora
lo perla de cristal de agua
y el sol naciente lo despierta
evaporando las lagrimas.

La rosa altiva
preciosa que yo velaba
con delicado esmero
y un alto ego
quedo desdeñada.

Su aroma caprichoso
de olor de mirra y fragancias de jazmín
se ha perdido como la melodía
de un clavicordio en el mes de Abril.

Desolada esta mí casa
y ensombrecido el jardín
la pequeña flor ha muerto
y también dentro de mí
catafalco un negro luto
que exonera mi sentir.

Era un sueño y un anhelo
un reguero y un vivir
y como sueño consumido
perdió el olor y la fragancia
y sus pétalos la han postrado.

Me equivoque
al elegir la señilla
en la poda y en el injerto
fui torpe
en el abono y audaz en el riego
y la arrogancia de sus pistilos
la ha consumido.

No era amarilla
no era blanca ni rosa
era de un grosero cereza
aterciopelada en ala de mariposa
rojo amapola, vino tinto que embriaga
espesa de sangre oxidada
era así, color de lagrima ensangrentada.

Los pulgones, los escarabajos
los trips y el acaro rojo
acabaron con su existir,
nunca supo marcharse antes
que se cerrase la puerta,
y allí olvidado quedo el arrojo,
quedo la llama
que sangra enojo,
y el arlequín que le toco en la feria.

Yo quería que luciera
en al solapa de un enamorado
en el ramo de una novia
que fuese el regalo inesperado
de un amor apasionado.

Que se muriera de envidia
la gardenia y el nardo,
y solo un brillante perfecto
una grandiosa perla
o la sonrisa de tus labios,
pudieran igualarse a su presencia.

Pero la bella flor a muerto
y una perra condenada
en su tallo a defecado,
la importancia de marcar espacio,
de ser alguien
aunque uno no sea nada,
la apariencia y el engaño
un buen abono de estiércol
que le sirva de epitafio.

lunes, 22 de junio de 2009

Sin melodía de piano


Sin melodía de piano

Perlado como un ánima blanca
penitencia el silencio
enclaustrado en el cuerpo,
en su sigilo recita tu nombre.

Perenne y crítico, su cilicio,
ejecuta, sentencia y cábala,
arremolinándose
en las corrientes del alma.

La ansiedad, cabalga sin mordaza,
se cabriola en la nostalgia,
es un jinete rabioso y pálido,
al encuentro de la nada
en las turbulencias del alba.

Huérfana quedo la noche
cercada en los salitres del silencio
solo un aire cálido y denso
a brisa los poros de la piel.

La boca seca,
amamanta sorbos de luna
destellos de la noche
que embriagan el querer.

Acre se siente la parda mirada aceituna
si otea ante los postigos de la luna
como se hacen indiferentes
los grilletes de unos iris verdes.

De menta, albahaca, de carmín anisado,
blanco tostado y brillo de cerveza,
montes de nata, con guindas de frambuesa,
tu vientre endiablado anida efervescencias,
catarsis de amor y oleadas de pureza.

Oceánicos Isis, carburos de un abismo,
resucita el cuerpo de tu amante
que yace inalterable en una estrella sin nombre,
esa que cada noche destella en tu horizonte.

martes, 16 de junio de 2009

VENUS


VENUS

Expansiono la mirada al horizonte
y el mar y el cielo me acogen
en su transferencia azulina
su influjo me vaporiza.

Me licua el motor interno
me desgrana gota a gota
escarchándome por dentro
cedula a cedula.

Me diluye en pensamientos
y oleadas de feromonas
que transitan heterodoxas
hasta el vacio de tus brazos.

Remos amputados de alabastro
que en otro tiempo amaron y abrazaron
y hoy solo quedan en la imaginación
de las extremidades fantasmagóricas.

Aquellas que se nutren de fantasía y amparo
que desdeñan, acogiendo y abrazando,
tus brazos finos de aire de soplo de viento,
que ahogan instantes y claman silencios.

Venus de piedra, diosa marmórea,
Afrodita del amor y la belleza
donde quedo tu manzana pétrea
la poma dorada de pasión y nobleza.

Sintiéndose trémula la tarde calcina
dejando cenizas y gruñidos de olvido,
caricias de humo que retratan el alma,
de una mujer una Venus de Milo

lunes, 8 de junio de 2009

Mutismo


Mutismo

En la inconsciencia
de una realidad conclusa
se imprecisa las ilusiones
que emergen de los abismos.

El tiempo cíclico envejece
en los cielos de azul marengo,
sus agujas en la espera
se licuan ante la neblina espesa.

Molécula a molécula
se va perdiendo
esta arena movediza
que Cronos controla sin espera.

Las horas gelatinosas se columpian
en un va y ven intransitable,
adolecen en un presidio de papel
que fustiga el llanto y el anhelo.

Su carcelero atiborrado en melancolía
amarillea el recuerdo,
lo aloja a un presente
donde es reliquia añeja.

Quedo como mudo testigo,
o un arlequín de feria,
un esbozo surrealista
en el museo de las banalidades

Se arruga en los líquenes de un lienzo
martilleando palabras
que anuda al cordel de un pozo
blocando la azabache mirada.

Que obscena escaba
el fondo de su alma
la raíz no se taba y tampoco se tala,
crece en el fango lodoso de sus lágrimas.

Floreciendo virginal
en las lagunas del atisbo,
como flor de loto callada
papiros de verde trama.

Que están por escribir
las sonrisas y lágrimas,
sondando a la vida
a ver que le depara.

Caminitos fecundos
de amor pasión y grana,
espigas por compartir
si al comer no te atragantas.

Flores fatuas
caminito de cipreses
hormigón y lapida
y si hubo amor, alguna lagrima.

martes, 2 de junio de 2009

Mariposa de ojos verdes


Mariposa de ojos verdes




Lánguida se dilata tu pupila
si exora sicario a un sentimiento
que me labra y me transita
sin aflicción ni lamento.

Se mofan las clorofilas del iris
a la extensión del follaje verde
que en primavera compiten
a los ojos que te sienten.

Y así la mistura y el verbo
el desagravio y el anhelo
tu sed y tu silencio
la mirada copando el cielo.

Tu corazón en abierto
se engrana a otro misterio,
de un satén en terciopelo
y un sol muriendo.

Difuminando su sangre
en hilaturas granates
mientras que en el limbo azulino
un mar artificioso y mullido
engulle su sangre
y se traga la tarde.

En esta mirada
hay todo un universo,
y una sentencia verde
que deshollina versos.

El sol en su ocaso se acuna
a esta mirada escabrosa
y el hastió la siembra
de azafrán y amapola,
le cubre la cara
con un velo rosa.

Y su alma ceniza se a liria
a la noche noctambula
y luego se hace crisálida
batiendo en el aire un ingenio de niña
de alas blancas y alma de mariposa
libando a las rosas como si tal cosa.

Murieron lamentos,
Quebraron suspiros,
y el éter se embriaga
con ilusiones de un niño
mirando a unos ojos de verdes teñidos.

Que desposeído tildaron al eco
de un corazón compungido
que muere de sueños no compartidos
en tierras de calma y sangre de olivo.

viernes, 29 de mayo de 2009

Suspiros de amor


Suspiros de amor



Acampa melódica esperanza
en las crisálidas cavernas
escondidas de mis entrañas.

Mi anhelo,
de andamiajes azules
se funde y me abraza.

Cautivada pasión subyugante
hilvana sentimientos y suspiros
diáfanos del ser.

Rítmicos bruñidos
arlequines soñadores
de tintes en sangre escarlata.

Esculpen sonoros latidos
modelando, dichosos cautivos
el fondo del alma.

La rosa que emana
sabrosa fragancia
color y perfume y esencia de ti.

Se extiende en guirnalda
corona que asola
y abruma mi calma.


Las perlas de luz y de granas
que anhelan brillantes pasiones
sonrisas y lágrimas.

La boca de fresa
de cálida lengua
que besa y abrasa.

Los ojos de menta
subliman belleza
que rezan misterios.

El sol en su pelo
se ondula radiante
tejiendo dorados destellos

La fragua del alma
que a golpes de amor
cautiva su ego

Lo yergue a lo alto
de un blanco lucero
blandiendo en el aire
cimbrando en el eco.

Palabras de amor
candor en el alma
forjado deseos.

Gemido de viento
que el alma trajina
y labra su acento.

Arquean mis labios
en llamas de fuego
y formas de besos.

Luciérnaga blanca
amor de mis sienes
rayito esperanza.

La luz de tus ojos
candiles de verdes
alumbran mi alma.

Risueña paloma
que al cielo ensalzas
tus alas blancas.

En vuelos de libertad
tu corazón zozobra
en las marismas blancas.

jueves, 21 de mayo de 2009

De la flauta de Mefistófeles


De la flauta de Mefistófeles


Azufrado el rudo corazón
por las piritas en su sangre álgida,
se desmiembra y desciñe del glamur
del radiante oro de los tontos.

Abrasivo se custre de estío,
su acidez enerva el sentido
derramando bocanadas causticas
que consume el ego enaltecido.

Un festín en sus pliegues se desborda
anegando el razonamiento
al rozar la trivialidad del dichoso,
se siente incombustible en su entendimiento.

La autoestima en el cristal se asienta,
y narcisista se cubre con sedas
enlazándose al espejo el reflejo le declama
no hay otra alma más bella.

De la mano acrisolada del embelesamiento
el vidrio hace cabriolas
saltando en un doble mortal
se estampa en el tosco suelo.

Y ahora la ilusión se desmorona
hay un puzles de reflejos punzantes
de aristas quebradizas cortantes,
que en el abstracto se desvaloran.

Mejor no ser el rey Midas de esta historia
y si un haragán en esta guerra,
pues Narciso contemplando su orla,
se adora, junto al mirto bañado de estrella.

Sería mejor mirar al corazón partido
y despojarlo cada mañana de los helechos
regarlo con ternuras y cariño
y no lucirlo como una despampanante joya.

Envolverlo en un papel de regalo
para entregarlo a un alma bondadosa
que valore la dulzura de las cosas
y así casi al unisonó ser parte la misma cosa.

Hubo un sabio que dijo
solo sé que no sé nada,
mientras el cosmos se escapa
y nuestra galaxia, viaja y viaja.

Algunas gotas de agua
se creen un profundo océano
y cuelgan de una hoja
de una llovizna de verano.

viernes, 8 de mayo de 2009

Palabras sobre palabras


Palabras sobre palabras


Generoso el corazón se siente
si tus labios vehementes
me piden cualquier cosa,
aunque sea una locura.

Y tus caprichos fornidos
se quiebren entre mis ramas
y yo de buena gana
busque las mil mariposas.

O el consejo del amigo
las fragancias de las rosas
o el pañuelo divertido
que enjuguen tus saladas gotas misteriosas.

Te da todo mi exprimido corazón
que en las fauces de tus bordes se derrama
sintiéndolo como se escapa
del pentagrama de tu ingenuidad.

Quise hacer una prolongación
de mi alma a otra alma gemela
y la unión conductora se apago
por no brillar en la órbita de mi estela.

Campos de mieses se arropan
a los silos de mi mente
para encontrar las orquídeas
que se aprieten a los claustros de tus sienes.


Tibios los labios versan
bucólicos colores verdes
y así tus ojos de hiedra
se enredan a mis fuentes.

Las manos yertas vacías
de tu carne y hueso
y tu imagen se embarga
en un paradero.

Hay grietas en el alma
que no se rellenan con yeso
no son los agujeros vacios de un queso
solo se llenan con la arcilla del respeto.

Que es un barro terroso
compuesto de amor tierno
que se pega en las manos
y se ciñe en lo adentro.

Se abrazan los espacios vacíos
arraigan en el aire y el verso
empalizan en un simple tecleo
y se volatizan en una mirada o un deseo.

El amor es postrero
el silencio cauto calla
hay susurros en las sombras
al despertar la soledad te hilvana.

Las ilusiones vuelan
solo quedan las palabras
palabras sobre palabras
sin rima sin contextura sin asonancia.

Palabras que mueren
en un lienzo blanco
que sirven de patíbulo
a un pobre llanto.

La libertad es esquiva
la tarde cris lenta pasa
el silencio espira
la muerte clama.

La pluma se calma
y escribo palabras
palabras sobre palabras
Mustios suspiros del alma.

domingo, 3 de mayo de 2009

Pasiones del Edén


Pasiones del Edén

Un lucero traigo encendido
luz del amor y pasión
Venus en todo su brillo
para que sueñes,
la dicha del ser deseado
onírica fuente de lujuria y amor.


Tus pechos se llenen de fuego
tu ser te pida pasión,
tus besos solubles y alados,
coronen la piel del amado,
sintiendo fragancias e instintos
del jardín del Edén.


Tus manos tibias dibujan
extrañas caricias que irradien
senderos de luz
en lo profundo del corazón.


Sea la respuesta paciente
los abrazos silentes
cautivadores que sientes
toda llena de placer.


Mientras tus ojos se agachan
y tu pupila se pierde
en el acaso infinito.

Los ritmos del alma
sonoros cabalgan
buscando placer infinito.


Tus labios exhalan,
lamentos y gozos
suspiros de viento
que embriagan
la placida luz
que brilla en mi alma.


La luz de las velas
el olor de magnolias
el sudor y la sal
Que bañan tu cuerpo.

Sintiendo dichoso
los golpes de sexo
amor impulsivo
ariete caliente de carne
con fuerza de beso,
gemido en el aire
compungido inquieto.

Corazón exultante.
pasión, éxtasis,
tormenta de fuego
que quema en el aire
y se extingue luego.

Instantes dichosos
de seguir viviendo
dulzuras placeres
sosiego solo sosiego,
amor te regalo,
el séptimo cielo.

jueves, 30 de abril de 2009

Ámbar azabache


Ámbar azabache


De ámbar y azabache
la noche prende mesuras,
y en el vientre de tu cáliz
se enarbolan las premuras.

Tácito, quieto y bruno
lamento sólo consumo
peregrino que camina errante.

Por senderos de polvo y piedra
veredas y laberintos
sin ruta ni luz de estrella.

Pensamientos que afloran
sobre una paz inquieta
sedimentos de esperanza
que se acrisolan en violetas.

Tengo los huesos rotos
la sangre cuajada y densa
y el alma taciturna
cansada de vagabundear.

Sólo una mirada clara.
diáfana de musgo y alba
calcina apasionada
los ruegos de mi suscitar.

Quietud en el ancho mar
espeja el horizonte
faros que en la tinieblas
alumbran el acantilado.

Quijote que está varado
a lomo de su locura
rocino tiene a su lado
y a Sancho en la compostura.

Profusas son las tinieblas
que hilvanan sus canas sienes
senderos en singladura
si brillas unos ojos verdes.

De una mujer candela
guirnalda para un alma en pena
luna que en la noche oscura

Navega con las estelas,
caminos de agua pura
velero de azul y espuma
y faro de linternas verdes.

En el océano inmenso
serena quietud que oscila
el fiel de una balanza
de musa poeta Escriba.

viernes, 24 de abril de 2009

Dadiva óbolo


Dadiva óbolo



En las grutas de la espesura
penetrante encontré al anhelo
exquisita su delicadeza innata
que purgatoria me aquejo el alma.

Fue tanta su dulzura
en el peregrinar de mi cuerpo
que a halos de misturas
copulo en mi nervadura.

Preñando su matiz congénito
sintiendo despliegues de ternura
embriago la tesitura
de morir queriendo.

Que tendrá esta agonia
en las fauces de las ansias
si tus labios entretejen
los contornos de mi aura.

Navegar con el silencio
en la humedad de tu beso
mientras las almas se hechizan
al hostigo de un te quiero.

Vulnerabilidad de unos labios
mitigando la plagaría del deseo
y se hinchan de rubor
asolapándose con un beso.

Luz que enerva el sentimiento
al placer de acunarse dentro,
son los ritmos que me atan
al fuelle de tu fragua.

Me duele esta alma herida
bucólica del razonamiento
que siente que estando viva
se siega en lagunas verdes.

Porque hoy fuiste lava
volcán que todo lo abrasa
fulgor de una llama
que muerde y me atenaza.

miércoles, 22 de abril de 2009

Hacer que



Hacer que

Angostura misteriosa
colma la copa del amado
un trago escanciado
de dulzura y deseo.


Un amor desbocado
al trote del viento
sicario encarcelado
de emociones y de encuentros.


Las distancias se diluyen
en el sonido de tus versos
la mágica palabra vuela
cercenando los momentos.


De un amor apasionado
aquejado en el quebranto,
un rasguño, que en el alma,
rueda como un canto.


Secretas sensaciones,
nutren los pensamientos,
alimentos del amado,
pan de los hambrientos.


Cautelosa y cantarina
es el eco de la rima,
el perfume de tus rosas
las vivencias de tu vida.


Enjaulado en la prisión
de los amores de la vida
solo me queda el bebedizo
de tu verso y tú rima.


Conexiones Internautas,
y esta ventana mensajera,
que en las noches sin encuentro,
furtivamente vuela.


Adheridas a la bruma
y a los ecos del silencio
los flagelos de las almas
y un suspiro entre los vientos.


Son la runas del destino
que nos echa el azar
y armonizan en sus formas
los designios del amar.


Sigilosas las plumas escriben
el comienzo de una historia
que no te falte el personaje
ni el papel ni la memoria.