domingo, 30 de diciembre de 2007

DIALOGO ÍNTIMO


DIALOGO ÍNTIMO

El péndulo se pasea incontenible
En un vaivén inexorable,
Amartillando a cada paso un segundo,
Son las horas taciturnas,
Que la tarde quebranta.

La luz agoniza envolviendo de sombras
A la noche fría y calma,
Que va tejiendo su negro velo,
Como una mantilla española que se engalana,
De corales de luna y alfileres de nácar.

Los brillos invernales de la luna,
Que en este tiempo.
Se hace más opaca y blanca,
Más apacible y lánguida.

Bruna se hace la noche,
Caliza se vuelve el alma
Blanquea en su hermosura
Reflexionando en su horizonte y su alba.

Son las horas en que se desnuda
Quitándose los harapos del alma,
Desmaquillando la piel
Y dejando los abalorios del cuerpo.

Es un dialogo perfecto
Entre tu yo y tu ego,
Donde tu corazón y tu intelecto,
Puede que se pongan de acuerdo.

Lástima que este dialogo
Sea vencido por el sueño
Porque después del ensueño,
Se tiene solo la sensación,
Y poco recuerdo.

Sosegada la madrugada,
Vienen las primeras luces del alba
Y con ellas el bullicio de la vida
Y los trajines del día.

Y antes de salir de casa,
Nos acicalamos la cara,
Nos vestimos, nos tapamos,
Y tomamos los prejuicios, los temores.

Hasta que otro día de nostalgia,
Que nos toque otro estriptis del alma,
Como Eva y Adán
Que por sentirse desnudos
Fueron arrojados del paraíso.

Y es que siempre estuvo prohibido
Comer del árbol de la ciencia,
Del bien y del mal,
Quizás por ello,
Seamos el único mono vestido.

¿Tanto cuesta encontrarse por dentro?

sábado, 29 de diciembre de 2007

BESOS DE AIRE


BESOS DE AIRE


Hacia el azul profundo
Diriges tu mano
Buscando en mi mundo
Un sentir iracundo
Y no hayas respuesta.

Queriendo tocarme
Sintiendo mi besos
Fraguados de aire.

Errantes y estrellas
Sin púas ni espuelas
Llenos de luz y de magia.

Toman a tu ser de pantera
Y la hacen una frágil gacela.

Tomando tú pelo
Anillándolo en bugles de oro
Rozando tu espalda
Y airando tu nuca dorada.

Soltando susurros y un eco
Que bordea tu oído diciendo:
Te quiero mi vida te quiero.

La hoguera se torna en brasero
Y el aire se turba en deseo,
Y cálido arrulla tu boca.

Sintiendo tu labio y tu lengua,
Y el calor de una hembra,
Que versa con luna y estrella
De su piel de doncella.

Y escribe poemas de amor
Con tinta de sudor y pasión,
Bajo la pálida luna
En mi cuerpo de arena.

Candela para mis ojos
De sus ojos verde luna.

Pintada sobre una roca,
Su mano hacia el azul infinito,
Mi verso hoy se desboca,
Y como no puedo besarte
Te mando mi beso de aire.

Feliz 2008

martes, 25 de diciembre de 2007

UN, DOS, TRES, CUATRO


Un, dos, tres, cuatro


Cenáculo de afectos
En la catarsis de mí tiempo,
Sombras de atardecidas y desalientos,
Tú estas en mí,
Al mediodía de mi tarde,
Crisantemo que en mi pasión yace.

Rosa crepuscular,
Azahar diamantino,
Tu sigilo vertiginoso,
Clava a mi alma de espino.

Zalamera del amor
Bucólica imagen de esencias,
El néctar del amor,
Casi te roza y pasa cerca,
Y tú distraída,
Apenas le haces cuentas.

Gira la vida gira,
Rueda que te rueda el girasol,
Al amanecer la vida es bella,
Al atardecer se pone el sol,
Y con la luna y las estrella,
Ojos verdes, ronda el amor.

sábado, 22 de diciembre de 2007

CORAZON ANODINO


Corazón anodino


Subyace en este corazón anodino
Los fuegos viscerales que amo
El resplandor del calor que incinera
La estrella amorosa que devasta.


Se licuan y derriten como el magma,
Remolinos de ilusiones
Pensamientos y deseos
Convulsiones del corazón que ama.


Tan afable y natural es ella
Que no sabe que es estrella
Manantial de dulce miel y melaza.


Pesa tanto su seducción
Que es un polo de atracción
En los páramos asilvestrados de mi alma.

jueves, 20 de diciembre de 2007

SIN NADA QUE HACER ME PUSE A ESCRIBIR


SIN NADA QUE HACER ME PUSE A ESCRIBIR

En estas noches postreras del año, el frio glacial acompaña al espíritu navideño, ya más comercial que añojo, aun así, sigue engalanando las calles de luz y de color.
Quizás para disponernos a enterrar lo malo y pasajero, y esperanzarnos en lo nuevo y bueno por venir.

Hay que celebrar el cumpleaños del niño Dios, con alegría y lisonja; una pequeña ironía que para Abril o Marzo como cada año le escupiremos y clavaremos de nuevo en el madero.
Cosa de dioses, o mejor dicho cosa de los hombres, el eterno retorno, el hombre dios como faraón, Osiris resucitado en las aguas de la vida por la hacedora Isis.
Dios de la resurrección y juez funerario de las almas.

Miro por mi ventana, y las torres de las iglesias están iluminadas.
En el ocaso unas líneas de puntos luminosos
fulguran a los lejos del horizonte negro.
Son los pueblos olivareros de estos cerros aceiteros.

Casi milagrosa, la luna se deja ver a través de las nubes vaporosas, fraguándose en su luminiscencia acuosas la amenaza de un manto inmaculado de polvo blanco estrellado.

Al calor de un calefactor de aire con un suave ruido monótono, y a la vista de este papel electrónico.
Después de hojear , tu ventana abierta, y escuchar el dabada …. Que me desconcierta, me dispongo a escribirte, a pensarte, a beber un traguito de tu mar.

De esa agua salada, que reponga el jugo postrero de mi lagrima.
Y nadar por ese tu liquido elemento, a ver si de una vez por todas consigo que flote mi cuerpo, y arribar a una playa donde este desnudo tu cuerpo, que seré como la sal, o el rayo de sol que te ilumina, o como el viento que te acoge o el aire que te respire, me meteré en tu adentro y en mi medida te daré mi vida, siendo sal, luz, aire, viento y vida.

martes, 18 de diciembre de 2007

PARA TI ALQUIMISTA DE LAS PALABRAS


Para ti alquimista de las palabras


Hay muchos versos
Que hieren el alma,
Los hay soberbiamente
Acaramelados y bien confitados.

Hay otros que se alojan
En los corazones amados,
Otros nos hablan
De la necesidad y la nostalgia.

Algunos impregnan el aire
Y se incrustan en el alma,
Pirómanos de fuego y sangre
Sin ningún bombero
Que pueda apagarles.

Son llamas incendiarias
Que abrasan
Con el regocijo interno de la palabra,
Besos circulares
Del intelecto creativo y del alma.

Sosiego impaciente del que habla
Porque al mismo tiempo que dice
Ama y abrasa.

Fuego de amor que anida
En lo más profunde de su alma,
Palabras sinceras
Que algunas vuelan.

Cruzando el ancho mar
Desenterrando la tierra polvorienta
Asolando caminos y fronteras.

Y otros que se detienen
En una mirada
En una flor de almendro
En un ramillete de albahaca.

En un lamento
En un trino de un ave
En unos ojos briosos
Que desafían el aire.

Otros arraigan en tierra
Son consuelo, esperanza
Pensamientos que quedaron
De las luces del alba.

De una página escrita,
O en el ventanal de tu casa
Que con el vaho
De tu fuero interno
Quedaron impresos
Y llenos de besos.

De recuerdos y silenciosos
Para que cualquier día
De luna encarnada
Se aferre al corazón
De cualquier alma solitaria.

Así querida mía
Son hoy tus versos
Alquimia de sentimientos
Para quien te lee y abraza.

Qué pena que yo no este
Ni en una coma de tu palabra.

lunes, 17 de diciembre de 2007

EXIGUA LUZ


Exigua luz




Exigua llama mortecina que en mi corazón asola
Roja luz embravecida que ilumina el alma
Crepúsculo de mi noche oscura
Aureola de fantasía en la distancia brama.



Ya serás lacerada y herida,
Ya serás cautivada y encendida
Vela blanca de luz y de sosiego
Por las chispas del amor y el deseo.



Trémulo Candil que en la noche oscura
Ilumina las tibiezas del corazón y el alma
Sin esperar nada de la luna cándida.



Luciérnaga de luz de verdes fosforescencias
Que habitas dentro de mis entrañas
Déjame que me despierte con el destello de la esperanza

sábado, 15 de diciembre de 2007

CARACOLA


CARACOLA


Caracola que guardas el eco del mar,
Aunque te sientas sola,
Siempre estarán contigo las olas
El viento y el espejismo.

De este corazón bohemio
Lunático del ensueño,
Que apega el oído a tu forma
Y oye tu canto interno.

Y sueña con las sirenas
La brisa y la hierba buena
Las manos que te acaricien
Y el alma que te contenga.

Caracola marinera,
No sientas por mi pena,
Que yo solo quiero amarte,
Con el pecho arrullarte,
Y en el corazón llevarte.

Marinera de los ojos menta
Que guardas en tu adentro una perla,
No quiero con mi labio ensalzarte,
Ni fundir menta con la canela.

Solo quiero que sepas
Caracola de mi sueño,
Que siempre te llevo dentro
Aun que tu no me quieras.

El mar silba a lo lejos
No puedo ver sus reflejos,
Pero te tomo y tengo
Y siento la marejada.

UN DIA CUALQUIERA


Un día cualquiera



El cielo se bate en lo profundo difuminándose de azul celeste.
Sierras y montes, y un mar cautivo, oriundo se despeña en el horizonte de verde olivo, cúmulos plomizos se descuelgan en el cielo vaporoso de algodón, tiñéndose de cobrizo, cuando el cíclope aparece desmarañando las tinieblas.

Lomas preñadas de negro fruto, maduran en su letargo al jugo óleo del redondo olivo.
La tierra huele a mojada, que es un perfume que exhala, cuando se sacia y se calma de la sed del llanto del cielo.
Hoy las lágrimas celestes, convertidas en patina escarchada hacen que la plegaria del campesino se sienta más satisfecha.
Y las hojas acristaladas fulguran radiantes de terciopelo en las primeras horas de la mañana,
al fundirse su tesoro impreso, con los primeros rayos del saliente sol.
En la lejanía el arco iris se difumina en su grandeza,
Convirtiéndose en estable el vinculo pactado con Dios.

El aire es húmedo, frío, hueco, trae en su quebranto, olores de humo de las hogueras que se hilan al espacio dibujando en su enredo, filamentos blanquecinos.
Espirales de arabesco que se distorsionan al celeste etéreo.
En las hogueras se abrigan los labriegos, en hora matutina, esperando que la escarcha se licue a la tierra.

Al crepitar de la llama del ramón se calientan, entre risas vahos y pláticas picarescas, y al son de algún trago del vinillo de la tierra, abren sus barjas, y sacan chorizos, morcillas y pancetas, que con una pestuguilla atraviesan, echándolas en las ascuas, chirrían los embutidos chorreantes de grasa.
En el fulgor de la lumbre, poco a poco se cocinan las exquisiteces de las matanzas; bocado delicioso para un estómago vacío.
Hay que recuperar fuerzas, la mañana es fría en este invierno navideño y estamos en tiempo de cosecha, oro negro que alimenta las bocas de todo un año.

Salpicado el paisaje de piedras renacentistas, y callejas árabes de zaguán y arcos lunares.
Las torres de las iglesias, apuntan al cielo de azul ceniza, desafiando al espacio coronado de cruces, de forja y hierro.
Se tilda en el eco un toque, alguna que otra campana vieja, que doblándose en el aire seco, repica temprano a misa.
La ciudad madrugadora con el aire nuevo se desvélesa.
La cal se hace más blanca y, el sol embozado entre las nubes, se ríe acariciando las lomas blancas.

En el viento canta el piar de los gorriones que traviesos, saltan entre las tejas moviendo despavoridos algunos la colita.
Los palomos de las torres vuelan hacia los sembrados, siguiendo hermanados al jefe de la bandada, para buscarse como cada mañana el sustento.

Hay un gato que se acicala en la cornisa de un tejado mientras un perro le ladra. Éste indiferente lo mira, estirándose paciente a lo largo, sabiendo que no pasará nada.

Ronronea el murmullo metálico de los motores que navegan en la ciudad, la gente corre al trabajo, dejan los niños en la escuela. En la urbe mañanera hay un tufillo a café y a tostada.
Otro día que amanece en la ciudad amurallada, otro día de calma; otro día, como cualquier día, esperando con la soledad en el alma.
Quizás mañana,
¡Repiquen todas las campanas!
Sí, sí, mañana………………………………………………

jueves, 13 de diciembre de 2007

LAS MANOS



Las manos


Las manos acarician,
esculpen, moldean,
pintan y besan.

Las manos son pacientes,
creativas, interpretes y amigas.

Las manos son lascivas,
obscenas, lujuriosas.

Las manos son rezo y calma,
bendicen , aclaman,
saludan, perdonan.

Las manos trabajan,
alimentan y crean.

Las manos son espejos,
anudan, sienten,
trasmiten y callan.

Las manos son herramientas,
del intelecto y el alma,
los pinceles sensitivos,
del que te esculpe acaricia y ama.

Prolongo mis manos al viento
se funden con la tormenta,
se eclipsan a tu bendita tierra.

Y en una nube, que te sorprenda
te moja te acaricia te toma y besa.

Y tú, como siempre dispuestas,
con tu katiuska azul,
el impermeable rojo,
Y tu paraguas violeta,
Así no hay quien pueda.

Si esbozaste una sonrisa
Me alegra,
Que tengas el alma despierta.

Siempre nos quedara
el arco iris,
de mi tierra a tu tierra.


martes, 11 de diciembre de 2007

ESTA TARDE


ESTA TARDE


Bruna se hace la tarde
Colgada de un gris marengo,
Plomizo se bate el aire
En el azul cobalto.

Mientras, en otro lugar
Y en otro sendero,
Una mano acaricia a una pluma,
Y el alma le guía con rima.

Sembrando palabras
De carmesí y sangre
Que nacen de labios
De fresa y amante.

Mientras la pluma corre
Dejando renglones impresos,
El corazón se embarga
En tiernas y amargas pasiones.

Late tu corazón de poeta
Al estimulo de tu cerebro,
Mientras el pensamiento
Te hace vivir el momento.


Y como perfume de ensueño
Los almizcles se mesclan,
Desbordando el aroma
del sentir de tu pecho.

La fragancia invade
El espacio profundo,
Y esa aroma rocía mi cuerpo
Y te siento muy dentro.

Me embriaga la cadencia del hecho,
La mano que empuña la pluma,
El alma que acompaña al verso,
Y en un profundo suspiro
Cierros los ojos y te beso.

Aunque alguna vez me lamente,
Alargo mi mano, los dedos,
Intento tocarte, sentirte,
Y entonces salgo de mi sueño imposible.

El cielo esta de gris plomizo,
Mi corazón lleno
De mixtura de menta,
La tarde solida de gris marengo,
Y en mi alma vuelan
Alborotadas las cenizas.

domingo, 9 de diciembre de 2007

MUJER


Mujer

Mujer de amplias caderas,
y de exuberantes redondeces,
mujer de sal y agua de la vida,
no te quedes en la fuente,
y se torrente, caudal y rio,
regando todo a tu paso,
inundándolo todo,
de tu agua fresca de
frondosa vida,
mueve el molino a tu paso,
que giren sus aspas de harina,
llévate los fracasos y los desengaños,
que un mar te espera,
sediento de tus aguas circulares.
Se mar y horizonte,
Que cuando yo muera,
Coloreare tu sino de amapola.

sábado, 8 de diciembre de 2007

ÉN EL REPOSO Y LA CALMA


En el reposo y la calma

En el reposo y la calma,
Se debate el silencio,
Se hostiga el sentimiento,
Y se acrisola el dolor.

Corazón de las mareas
Salinas de las lágrimas
Soñador de avatares
Hermético a un clamor.

Porque me abrazas
A unos ojos de bromuro,
Místicos candiles verdes,
Si ellos desprecian mi pasión.

Musculo cardiaco de lo absurdo
Porque te enamoras de un gemelo
Lisiándote de tanto amor.

Un amor caustico y prisionero
En el cuerpo de una blanca flor,
Una flor de otra campiña,
De otros vientos y otros mares.

Órgano ingrato
Que lo tiñes todo de sangre
Te quedaste enganchado
A una droga verde de aire.

En el reposo y la calma
Se debate el silencio
Se mitiga el dolor
Y se llega a la reflexión.

Corazón de carnaval
Con que disfraz
Ahora andas vestido.

Tu color siempre fue
El verde y el oro fingido,
Y tú asiento
Moléculas de aire.

jueves, 6 de diciembre de 2007

LA MIRADA INDISCRETA


La mirada indiscreta


Un pétalo blanco cae,
En el fondo del azul marino,
Lleva la renuncia de un te quiero,
La margarita se desoja en la inconsciencia,
Azarosas son las tribulaciones del destino.

El tiempo se declina en el espacio,
Y el vaivén del péndulo
Marca la pauta, segundo a segundo,
El corazón como un calco,
Secuencia sesenta impulsos por minuto.

Y desde aquel párvulo retrato,
Imagen hecha del desencanto,
Encabezada por la ilusión y la ternura,
Un carisma intrépido y salvaje,
Inundo el lugar,
¡Todo se detiene¡

Aquellos ojos trémulos,
De ángulos obtusos, poliédricos,
De mirada relevante,
Parecían hundirse,
En los abismos de la carne.
Traspasando molécula a molécula,
Como los rayos equis.

Al mismo tiempo
Eran ventanas diáfanas
Que irradiaban lo más profundo
De alma encarnecida,
Una melancolía quieta,
Un saporífero desdén
Y un sosiego aparente.

Con razón dicen
Que los ojos son los espejos del alma,
Y aquellos iris verde musgo
Navegantes en los confines del mundo.

Se sentía iracundos,
Con el corazón lleno,
Y las manos vacías,
Un manantial de agua viva,
Y la boca desquebrajada y seca.

En la mente toda la filantropía,
En el ego la inequidad seca,
En el corazón la lucha metamórfica,
En el espíritu la perfección aséptica.

Ansiedad de amor y sexo,
Para esculpir el barro de Adán
Con la metodología de Eros,
Ser la Helena de Troya
Un brillante para el pecho
O la Penélope que noche a noche,
Deshace lo hecho.

martes, 4 de diciembre de 2007

LA VENA ANDALUZA


La vena andaluza

De mi tierra, verde oliva
De su sierra y sus quebrantos
Cañaverales y barrancos
Entre pinos y fandangos
Ciervos, corzos y gamos.

Surge, nazareno,
Excelso cauce de agua
De torrente cristalino
El río moro del ensueño
Más flamenco y gitano.

Se pasea con su cauce
Por la sierra de Cazorla,
Donde se unen a su encuentro
Mil arroyos y el Borosa
Acariciando lomas
Llaga a mi tierra mora.

Cuna del aceite de oliva
Oleo que unge a esta tierra
Sabía de sol y de aire
Gotas de verde oro
Y arte renacentista.

Vientos del sur me atrapan,
Valle del Guadalquivir,
Campiñas de lomas blancas.
trigales, olivos, naranjos y almendros,
Circundan sus aguas claras.

Neblinas son tus mañanas
Bajo tus cielos bruñidos
El águila imperial caza,
La paloma hace su nido
Bajo las tierras teñidas
Del verde de la esperanza.

Árbol centenario
De óleo y amor curtido
Tronco que se retuerce
sobre la tierra arcillosa y grana
Columnas salomónicas
Que esperan el llanto del cielo,
el tesón del campesino,
Y el frio de Diciembre y Enero
Corre sobre la almazara
La sangre verde de los dioses.

Río de la vida,
Prosigue tu andar postrero
Sobre la tierra andaluza,
Regando con tus espumas
La huerta y la campiñas.

Brillan tus aguas melosas
Cuando en tus espejos
Se mira la sultana Córdoba,
Pasas bajo sus arcos romanos
Oyendo desde los minaretes,
Rezos de moros y cristianos.

Oliendo a almendro y azahar,
Cruza Sevilla mágica
Barrio de Santa Cruz,
Puente de Triana
Navega sobre tus aguas.

La pañoleta y fandango
Llegando a Huelva marinera,
La colombina la calavera
La orilla del descubrimiento
La mar inmensa.

Se vuelve mariano y reza
A la virgen del Roció
En el coto de Doñana,
Despidiendo a la mañana
Besa a la mar en letargo.

Uniéndose a la sal y el agua
En profundo abrazo,
En la tarde cálida
Sinfonía de colores
Sobre el azul del cielo.

Sobre un mar en llamas,
Cenizas blancas
Mientras el sol y el abismo
Se beben el elixir profundo
Beso a beso.

domingo, 2 de diciembre de 2007

AMAPOLA ARGENTINA


AMAPOLA ARGENTINA



Dulce y lejana amapola,
Florerilla silvestre,
Sonríes al aire
De azahares y mieles.


Tus rojos capotes,
De lidia escarlata
Navegan los mares,
De azul esmeralda.


Suscitan los sueños,
La paz, la esperanza,
En campos lejanos,
De tierras extrañas.


Te ondulas al viento
De azul in crescendo,
En pálidas lunas de plata,
Envés de hojas de olivo
Y negra aceituna,
Suspiros de España.


Las gotas de lluvia
Que riegan tu soto
Se mezclan de olores
Espliego y mates
Geranios, gardenias.


Y acento andaluz,
Que silva en el aire,
Con nubes errantes
De plomizos cielos,
Riveras sureñas,
Del río De La Plata.


La tierra que cubre
Tu redondo suelo
Con blancas cenizas
De tus ancestros,
El ocre y el verde
La tierra de fuego.


El sueño bohemio,
Suspiro y aliento
Ferviente deseo,
Al aire cabalga su polen
A ritmo de tango
En forma de beso.


Las ondas que el cosmos
Irradia con ecos
Repiten sonoro
Te quiero, te quiero.

viernes, 30 de noviembre de 2007

AQUELLA NOCHE


AQUELLA NOCHE

Aquella noche, te fuiste luciérnaga,
Con los senderos de la luna roja,
Te perdiste en las estrellas,
Abatiendo el aire, sin tu pañuelo,
Me degastes como las hojas de otoño.

Frio, descalzo, sin mi color verde,
Herido en la nostalgia,
Te llevaste todo el encanto,
Y ahora me siento perdido, sin tu fragancia,
Dando golpes de ciego.

Porque te fuiste mi amor,
Si tu latido late en mi pecho,
Si mi pulmón respira tu aire,
Si soy molécula de viento,
Que ondula y besa tu pelo.

Quizás te fuiste gaviota,
Acariciando otro viento,
Sintiendo en tus alas otro aire,
Que te elevaba más cerca del cielo.

Mis besos siempre naufragaron,
Frente a las costas de tu boca,
Mi piel henchida de deseo,
Se acristalo en el jardín de la inocencia,
Mis manos buscan las tuyas
Y las acogen en mi escritura.

Mi alma roza la tuya,
Y solo en el éter,
Mi imaginación te toca,
Capricho que anhela el alma,
Intentando descubrir tú esencia.

Paloma de vuelo raso,
Fragante estrella y cometa,
Luciérnaga de luz de vida,
Gaviota mujer y pantera,
Iris de verde menta,
Ilusión y musa
Para un poeta.

jueves, 29 de noviembre de 2007

MADRE PERLA


Madre perla


A la cálida y tórrida luna
Al espejo celeste de agua
A la lágrima que rueda moruna
Por el cutis de piel de gitana.

A las manos que pintan luceros
Al los pensamientos que anhelan nostalgias
Al corazón que se tiñe de granas
A los labios que suspiran misterios.

A los ojos que encienden mi alma
A los besos cautivos del aire
A la voz del silencio que clama.

A tus brazos excelsos abiertos
A tu cuerpo glaucoma que ama
A mi amiga querida del alma.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

SARA LA MÁS SALADA



Compañera de aventura
aquí termina la misma senda,
ahora empieza una nueva singladura,
en este cruce de la vida,
la carretera se bifurca y estrecha,
yo andaré por otra vereda,
aunque este muy cerca de la tuya.


Voy buscando una estela,
que no encuentro en tu paraje,
la monotonía del rodaje,
y este andar de peregrino,
fue secando la garganta
y avinagrando
al buen vino.

Agrietando el corazón,
y sembrando el camino
de despropósitos y de espino,
remendando los zapatos,
y talando la añoranza,
de este juego que sin danza,
bailamos en el aire.


Fue bonito acompañarte
haciéndonos amigos,
compartiendo tantas cosas,
la madurez y el ingenio,
tu talante y mi cariño,
la poesía de siete versos,
y mis aceitunas sin hueso,
de este mar de verde olivo.

Siempre al final del camino,
rueda la balada de un tango,
de música y de charango
del agua salada que no espera,
de un barco sin vela que no navega,
y el mar, el profundo mar,
en su añil marino, se desespera.

Verso que compone al verso,
acento de tierra porteña,
rio que se cree un mar,
aire de guitarra flamenca,
lamentos que se lleva el aire,
Ojos de verde menta.

Recojo ya mis alforjas,
deseándote feliz paisaje,
y buen viaje,
siempre te recordare como amiga,
abeja labriega de mil melazas,
recolectando las colmenas
de miel un poco amarga.

Y es que mi alma, amiga,
necesita enamorarse,
sentir la huella de hembra,
y en sus pechos embriagarse,
beber de la párvula boca,
y entre los labios besarse
hacer un lecho de flores,
de amapola y pensamientos,
de fondo la voz del mar
y el jadeo del viento,
un trino de ruiseñores
y la luz el firmamento.


Sedosamente se atrapan
La piel y los sexos
se aúnan los amores
y se extasían los cuerpos,
sentir la caricia del aire,
cuando me diga, te quiero.


Voy buscando esa estela
difuminada en el aire
de olor a tierra mojada
y de raíz arraizada,
que no sea en la tórrida arena
del desierto de las vanidades.


Una mujer candela,
que encienda mi corazón,
que en este sutil camino,
alguien me congeló.

lunes, 26 de noviembre de 2007

AZUL VERDE MISTERIO


Azul verde misterio



Boca que a tu boca clama
Boca que a tu boca anhela
Boca que se funde a mi boca
Boca que quiere y desea.


Labios sedosos de grana
Labios carnosos de hembra
Arcos que funden delirios
Labios que hechizan suspiros.


Lengua que riza a mi lengua
Lengua que dono a tu boca
Lengua que el paladar toca.


Beso que encienden misterios
Beso navégate en el viento
Hacia tus labios, mujer de misterio.

domingo, 25 de noviembre de 2007

CORAZÓN MELAZA


Corazón melaza



Manantial de fresa y canela
Corazón arrullador esmeralda
Es tu femenina esencia.


El fermento de mi esperanza
Que hierve cada noche
En la sangre de mis venas.


Llegas con la luz de las estrellas
Abates la candidez de mi pena
Y alegrar mis ensombrecidas cejas.


Colmenea tu espíritu sobre las flores
Abeja de olores y de fragancias
Recolectando el polen y las sustancias.


Que luego amielas, en los labios
Para endulzar de néctares y de guirnalda,
El corazón que amas apasionado.


Mujer de espíritu rebelde
Apasionado corazón melaza
Tú alma pajareara entre los cielos.


Buscando entre el azul y el alba
La golondrina escondida
Que dulcemente anida en mi alma.


Colibrí de mi sueño fervoroso
El amor no es palabra vana
Y buscas un recipiente vació.


Para llenarlo de amor con tu agua
De este vasto océano que guardas
Creo que no hay vaso en el mundo.


Que pueda contener tal amor
Pues si grande es el vaso
Más grande es tu pasión.


Mujer de brillo de estrellas
Rubí en tu pecho encendido
Tus manos abiertas me acogen.


Y yo tu amante furtivo
Me gratifico en la dicha
Me siento orgulloso y te digo.


Que es un placer conocerte
Que es un deleite estar contigo
Y ser sobre todo tu amigo.

sábado, 24 de noviembre de 2007

FUSIONES




FUSIONES



Unas gemas esmeraldas
En las nubes de plomo culebrean
Ceniciento arrope mullido de estrella
Cálido tu acento suena.


Tu palabra se colma
Antes de salir por la boca
Se expansiona en el alma
Y trepa por el corazón y el ansia.


Filtra tu esencia de hembra
Y sale melodiosa
Abrazando lujuriosa
Los senderos de mi alma.


Habita en mí la palabra
Su cadencia y la voz
Y el sonido que produce
A ritma mi corazón.


Redoblando desmesurado
Componiendo una canción
A golpe de latido impreso
De deseo y pensamientos.


Que en mi cerebro
Exhorta hechizado
Irremediablemente apasionado
Suenan como diapasón.


En completa sincronía
Con el ritmo de tu voz
El aire se embruja
Y acaricia mis sentidos.


Y aun que no te tenga cerca
Te deseo y te miro
Quiero que este aire tibio
Se filtra a tu piel.


En secuencias armónicas
Tilden los sentidos
Siento que sientes
Lo que yo siento mujer.

jueves, 22 de noviembre de 2007

LA TARDE


LA TARDE




Agónica tarde
De cobrizos y gualdas
El añil del crepúsculo
Se fusiona de plata.


Anochece despacio
En la tórrida alma
La luz se acrisola
Agitando nostalgias.


En mi ser encendido
Hay una luz esmeralda
Dos faroles de fuego
Y unos labios de grana.


Unos versos de amigo
Y una sonrisa calida
Un te quiero escondido
Y una furtiva lagrima.


Una pasión desbordante
Y un ruiseñor que me canta
Trinos y melodías
Y un canto a la esperanza.


Un corazón encendido
Y una llama apasionada
Con nombre de mujer
Que me arrasa el alma.


Rubia, esmeralda y alba
Rayo de luna
Farolera en las noches
Y sirena en las mañanas.


Rayo de sol que calienta
Las tardes, en que mi alma
Ve los cielos plomizos
Como se visten de fuego,
cobrizos y gualdas.

lunes, 19 de noviembre de 2007

POR UN INSTANTE


Por un instante

Calurosa, ardiente y ardua
es la llama sibilina,
que prende en tu pecho
mujer de filos de acero.

La misma vida encendida,
que ilumina pavorosa
la pasión amorosa,
de tu corazón latino.

Fuego de cándida estrella,
lava que aniquila y quema,
y al mismo tiempo,
es brocal de agua y de vida.

Que anega con cálidos besos
filtrándose entre los poros del alma
y amansando los subterfugios perdidos,
de un amor dolorido y en calma.

Mientras…
liviana la noche corre,
con su luna de porcelana,
brillando en el horizonte.

El sueño, cálido te acoge,
poeta de la media noche,
te tientan, te amansa,
te abriga hasta el alba.

Sutil los primeros rayos de sol
se evapora en tus manos
dibujando su fragancia,
y la memoria corre.

Como alcamonías
que al alma se apegan,
y raudas se incrustan a la carne,
formando la bella imagen.

Y luego con el agua o la lagrima,
en mil trozos se desasen,
bucólicos sueños de luna,
de noches de porcelana.

sábado, 17 de noviembre de 2007

TE VI EN UN SUEÑO


T e vi en un sueño

Te vi en la noche
Áspera de los sueños
Matizando circunspecta
Los entresijos pensamientos.

Rayando la luz del alba
Encriptando sentimientos
Anodina pasajera
Te meces en el onírico sueño
Habida gardenia alba
Tú enciendes de amor el viento
Yo de postura fetal
Respiro tu cálido aliento.

Crisantemo que a la vela del ciprés
Emerge el sentir postrero
No vengas a mí llorando
Recordando viejos anhelos.

No seas la flor caustica
Enlutada de mi amor
Que yo llevo entre las manos
La rosa de la pasión.

Aromática y seductora
Blanca ojiva circular
Que fulgura luminosa
Los ventrículos del amar.

Yo impávido, vacío y quieto
Tu paloma, acariciando el cielo
Yo sórdido, hambriento y ciego
Tú destello de nieve en polvo.

Manto lunar de luz y soplo
Silente perfumado eco
Yo sorbido, enlutado y necio
Cirio blanco acompañando al muerto.

Tu luciérnaga crepuscular
Princesa de los siete reinos
Mariposa encantada
Sirena del ancho mar
Cenicienta de los cuentos.

Que difícil encontrarte,
Que difícil entendernos,
Ceniza blanca de mujer
Silicio de mi sueño.

No soy un canto de piedra
Ni cuarzo rodando al tiempo
Solo soy hombre sin paz
De encarnecido hueso.

Curtido de sol y encuentro
Tripulante de la vida
Navegante de los sueños
Solo soy eso.

jueves, 15 de noviembre de 2007

CENICIENTA


CENICIENTA

Tórrido se hace el anhelo,
cuando se funde al desvelo,
y se derriten los hielos,
que cautivaron el deseo
del corazón soñador,
que desfallece de amor
por los labios granas de una flor,
de verdes iris de menta.

Bruno , y tocando suena,
el cascabel de su sonrisa,
cuando se esconde en la brisa
lejana que el tiempo lacera.

La luna sale y se esconde,
pulida de brumo en la noche corre,
se hace herradura y queso de bola,
y el cielo de cris plomizo,
en silencio llora.

Desasiendo los versos,
que de sangre y fuego,
compusieron estrofas de cris ceniza,
que se quedaron colgadas en las auroras.

Para que tus ojos de verde hierba,
leyeran mi sentimiento y mi tristeza,
compañera de verso y de poesía,
fugitiva de viento, mi cenicienta.

Espero que un día,
como en el cuento,
te besen los labios tu ceniciento,
y seas veliz, por toda la vida.

martes, 13 de noviembre de 2007

MELANCOLIA


Naufrago en los epígrafes del alma,
Voy derramando ausencias,
Cáliz postrero de esencias
Que el tiempo lleno con calma.


Elixir glaciar que en su fermento crie,
Licor acaramelado con miel,
Bálsamo acrisolado que endulza la hiel,
Aunque en el paladar se agrie.


Copa que gime en los labios
Boca que a tu boca arrulla
Brindis de mi alma en la tuya.


Vaso colmado de besos,
Rompo en la brújula del tiempo,
Y extasió a la melodía del lamento

lunes, 12 de noviembre de 2007

EN UN ESPEJO


En los crisolados plomos añiles
Cuelgan tus ojos de albahaca
Mentas de trébol que el cielo delata
Llenos de perlas de rocíos y lagrimas.


Pupilas de bruma y de viento
Hojas de laurel florecido
Que el tiempo va macerando
Como los ocres de un viejo retrato.


Vida poblada de verso y fabula
Danzo al son que me suene la danza
Marioneta de este guiñol soy.


Muevo mis hilos según me convenga
En estas tragicomedia de farsa
Soy quien yo quiera que soy, la luna o el aura.

sábado, 10 de noviembre de 2007

POCO ANTES DE DORMIR


Poco antes de dormir


fugitiva y tórrida la noche se torna,
la crisálida luz, se debate en las sombras
los ojos entornan, pensamientos y anhelos,
la pasión se declina en arriesgada ternura.


Las sabanas cubren la pueril ventura
de un cuerpo dichoso, soñando despierto,
abrazado en silencio, aun almohadón tierno,
los labios labran besos, engranados a la miel de otra boca.


Camino trémulo junto a tu andar peregrino,
mi paso penitente, hace senda y camino
siguiendo tus pasos, yo voy contigo.


Si quieres que sea tu fiel compañero,
mi mano se enlaza a la tuya, en alianza y afecto,
pasión subyugada por dentro, si me dices te quiero.

viernes, 9 de noviembre de 2007

SOLO VIENTO


Solo viento


Truncada la luz gualda,
agoniza y hora sangra,
en destellos escarlatas,
al poniente celeste,
el cíclope, astro rey,
agoniza impenitente,
a horcajadas del crepúsculo.


Caprichosa la luna,
se va vistiendo de plata
enredándose en las aguas,
las estrellas solitarias
taciturnas le acompañan,
el manto zaino
de la bóveda negra,
bucólicamente fulgura estrellada.


El sueño cabalga.
jinete brumoso,
unicornio alado
de fe y esperanza,
gaviota que en vuelo
sus alas alza.


Que el silbo del aire,
los vientos, la brisa, la bruma,
las hojas de otoño,
la luz de la vida,
la risa de un niño,
La hoguera encendida,
las manos turgentes
que entrelazadas suspiran.

Y rezan a Dios, sin temor,
plegarias y salmos de vida
manteniéndose unidas.

Por la justicia del mundo
la guerra, el hambre,
la miseria y la peste,
la cordura del mundo,
la desdicha, la enfermedad y la muerte.


Se despojen de sus credos,
y vuelvan intransigentes,
tras la noche quebrada
al encuentro naciente
de la creación de su aura.


A esa utópica eufonía,
limpia y clara idea del hombre,
donde todos seamos iguales,
solo un suspiro de aliento,
de la boca del creador,
sin nombre, color, raza o credo,
solo viento,
viento.

jueves, 8 de noviembre de 2007

COMO CASCARA DE NUEZ


Como cascara de nuez

En el mar de los sargazos
la calma chicha me contiene,
el viento impávido,
no mueve pluma ni hoja.

La mar aquieta sus aguas,
se adormecen y emperezan,
la blanca espuma
brilla por su ausencia.

El velero despliega toda su seda,
enarbola todo su trapo,
es ilusoria la fantasía
y la danza con el aire.

En las galernas del viento,
acicalado y venturoso,
un sordo corazón late
no quiere oír las plegarias
del tripulante de la nave.

Cae la tarde,
y el mar es una balsa de aceite,
el sol se mece, en la planicie acuosa,
mientras el implora,
a la rosa de los vientos,
que le sea venturosa.

Paga las gabelas a Nato,
en promesas que él se hace,
librando a las ataduras del aire,
y mil mariposas nacen,
revoloteando el espíritu de alguien.

Una gaviota planea en el viento
siguiendo la estela de un velero,
la vela se preña de una brisa sureña,
y mar se riza contento a la quilla del barco.

El rumbo prosigue,
a la espera del puerto
que se funde en el sueño,
al llenarse de aire.

Aire,
es lo que se ciñe a mis labios,
por intentarte besarte.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

inconcluso


Inconcluso


Cerré el libro inconcluso.
Sin llegar al último capítulo,
Las hojas se hastiaban de sombras,
Los renglones se entremetían
Entre las encrucijadas
de los laberintos del mino tauro,
Y yo no estaba para Teseo,
O para lidiarar aquel morlaco,
Así que cerré de un portazo,
Me gustan las cosas sencillas,
Pisar la tierra, y sentir el duro asfalto,
Y donde no hay pan, no hay harina,
Y donde no hay harina,
Todo es mohína,
Lo demás son cuentos, fantasías,
Ingravidez por el aire.

domingo, 4 de noviembre de 2007

EL ECO DE MI VOZ


El eco de mi voz

El eco de mi voz,
huye de mi,
como alma en tinieblas
que se esconde y se encierra
en el murmullo del viento.

Recuerdo como vibraban sus ondas
en armonías frescas.

En ramilletes de albahaca
y olor a hierba buena,
como oleajes de olivo,
o de trigales de menta.

Quedo muda la párvula flor,
que motivaba mi amor,
y arraigaba mi cuerpo.

Deserto de la cálida noche
que consumían las lunas,
las horas se hicieron cenizas,
y se perdió en el mar con la bruma.

Un amor discutido,
dicotómico y reñido,
pero bien querido,
llegue con él al desespero,
pero no sé porque,
tanto lo quiero.

No es su belleza carnosa
ni sus alas de mariposa,
es el abrigo del alma,
que aunque humana,
me fascina y me encanta.

Y mira que es un alma jocosa,
irónica y bucólica,
muy impetuosa,
sedienta de conocimiento,
y hambrienta de deseo.

Me ahoga su carencia,
intente su desprecio,
aniquile su ausencia,
pero no hay forma,
aun la quiero.

Si cierro los ojos la veo,
si tomo la pluma, me abruma,
si la mando a paseo,
no puedo.

Esta hay hechizándome,
sodomizándome, catapultándome
por los confines del aire.

La hora era la nona,
Se le hizo demasiado tarde,
Mañana seguiremos con el relato.

sábado, 3 de noviembre de 2007

SARDINAS EN ACEITE


SARDINAS EN ACEITE


Una pantalla encendida
El cigarrillo en los labios
Un cenicero saciado
De ceniza y de llantos.


Las uñas pintadas de brillo
Reposan sobre el teclado
Una música de fondo
Recita a su bien amado.


Una melena rubia.
La sonrisa en los labios
Del canalillo al cuello
Cuelgan cruces de mayo.


Los ojos medio entornados
Perdidos en su verde valle
Miran para adentro imágenes
De amores desolados.


Que luego se reencarnan
Con las teclas del teclado
Impulsos de amor que siente
Frente al clavicordio soñado.


Una mujer creativa
De corazón aterciopelado
Una espada Tizona
Un cerrojo y un candado.


Una mariposa en vuelo
Un sueño y un pecado
Una mirada de menta
Un arma en las manos.


Una historieta y un cuento
Una cometa en el viento
Una estela de agua
Un laberinto secreto.


El yugo ceniciento
La locura de un amigo
Un despertar soñado
Una rima, y un verso.


La flor de un desierto
Huracán y desacierto
La luna entre las manos
La guitarra en estaxis vibrando.


Un atardecer desgarrado
El abrigo de la noche
El amanecer amado
El pan de todos los días.


Una aventura, y un puerto
Un castillo encantado
Un café bien cargado
las murallas de alambre y espino.


El decir solo te quiero
Un beso de sangre en los labios
La almohada ceñida de sueños
Una canción y el desconsuelo.


La pesadilla amorosa
el devenir de los tiempos
Un retrato de imagen borrosa
los ojos empañados en sombras.


La flor de loto retoña
Unas manos dando formas
La vida se pierde
Esperando a la aurora.


La sombra se esquirla
En el vaivén de las horas
Un lucero en la noche
Cabalga a solas.


La sonrisa al viento
Te silba estrofas
El pensamiento se empeña
En enamorar a la rosa.


Solo se cuanto te quiero
Eres mi aroma brumosa
la espuma de mar
la paz de mi hogar.


El fuste de espina y de sal
El elixir amargo
De este corazón suicida
Vela y viento, eres vida.

miércoles, 31 de octubre de 2007

DE LO POCO QUE SE


De lo poco que se


Vaga mi corazón ligado a un eco,
que palpitando lejos
se me hace seco,
aunque sea un corazón de sirena
y el mar lo cubra de sangre y arena,
y el cielo crea que sea,
el corazón de las mareas.

Con generosa armonía
y azarosa ingenuidad,
la levedad del ser
levita y se agita,
en los avatares de las fantasías.

Transferido en el tormento
como un átomo viajero,
se eclipsa en las telarañas
cárnicas y causticas del lamento.

Crisalido corazón adherido
a la tela blanca
que guarda los resplandores del aura,
pendular en su existencia,
no se da cuenta
que se gripa y se hace viejo.

Los antiguos dogmas
caducaron de añejos,
la esperanza ya no es verde,
tiene un colt 45,
y detrás de sus ojos verdes
solo sacia sus instintos.

Donde se ha de ir uno
para pensar y soñar y ser libre,
y volar en felicidad sin trabas,
con que esencia sublime
que amortigua la paz del alma.

Rítmico e inquieto,
centellea onírico y pleno
este motor ensangrentado
con suaves latidos honestos
en la esperanza de un cuerpo.

De un amor ensombrecido,
despilfarrado, encarnecido,
lujuriosamente deseado.

Sensaciones que a mi boca
y a mi ser en mi provoca
las ansiedades de sus labios.

Arcos que en mis entrañas
se enredan a la maraña
hilvanando quejumbrosa
los caminos de mi alba.

Sentimientos de cariño,
andamiajes de marfil
como torres de rubí,
o esas lunas de Abril,
que circundan por sus pechos.

Al empeño que entre mece
y clarifica su sentimiento,
cuando la risa se despliega
y la entrega en oleadas.

Encendiéndose como hoguera
esa llama que devora
que aniquila tus pesares
y florecen en tu alma
los jazmines a millares.

Necesidad imperiosa
de tenerle junto a my
de ahogar su alma en mi seno
y anidar entre sus sueños.

Sumergirse en la fragancia.
profunda que amarga
y electriza y da patina
a las razones de tu credo.

Quejidos, suspiros,
baladas pasadas,
quizás no sea nada,
o el desenlace fatal.

De dos amigos que al soñar,
soñaban, en un pájaro
que puede volar
y se quedo sin alas.

Sol que licitas las mañanas
y en tus atardeceres de ágape
vuela el ave cenit
y la aterciopelada esperanza
tú navegas y trasiegas.

Los espacios infinitos y distantes
tú que iluminas el mundo
y en halos de luz y de fuego
nos acoges y nos calientas.

Sol que unas veces tan cerca
irradiando tú fuerza
y otras te escondes
en el desvarió de la conciencia.

Sol radiante, no te abrumes,
y pregunta, a los sentidos,
a las energías y las fuerzas.
¿Quien necesita más de tu luz?

¿Quien necesita más tu fuerza?
Si los prejuicios del mundo,
la gente que interpreta,
en el gran teatro del mundo,
la comedia de la farsa,
la tragedia y la tristeza.

Quitémonos ya la careta
por un poquito de amor,
que debajo del disfraz
solo hay carne de igual,
puede cambiar el color.

Y también un poco la edad,
es un segundo un instante,
no más, qué más da,
si al segundo después,
nadie se acordara,
el mundo girara y girara.

viernes, 26 de octubre de 2007

NOCHE DE AMOR


Noche de amor


Tengo ganas de sentir
El equilibrio de tu cuerpo
Y explorarlo parte a parte
Con el alma
Y el tacto de mis besos.

Soy como el perro
Que te sigue y olfatea
Caballo en celo
Hombre semental y centauro
Que te quiere montar
Hasta que el instinto quiera.

Con mis labios
Erizar tus colinas amorosas
Y amamantar con mi boca
Los pezones de tus rosas
Y cimbrarlos de emoción
Hasta que llenos de pasión
Engalane la flor
Jugosa de mí deseo.

Ceñir tu espalda a mis manos
Como loza de alfarero
La cintura y tu cadera
Como si de barro fuera
Y dibujarte caricias
Sensaciones y deseos.

Y caer naufragando
En el arco de tus muslos
En la fuentes del deseo
Como el colibrí a la flor
O la abeja al néctar
Titilando la lujuria de mi lengua
En el bulbo de tus piernas
Sumergirme en tus adentros.

Después mirarte a la cara
A tus ojos misteriosos
Al color de tu mirada
A la boca que me ama
Y extasiarme en la lengua
Que me embriaga.

Fundirme al lamento y al sollozo
Al eco rumoroso
Y al jadeo altisonante
En los zumbido del aire.

A tu respirar profundo y profano
A tus muslos de nata
A la miel de albahaca
De tu organismo prodigioso.

Y al trotar profuso
Por los caminos del alma
Al sudor de nuestros cuerpo
Y al cráter amoroso
Penetrado victorioso
Hasta el fondo de la entraña.

En un cabalgar fogoso
Hundirme dentro de tu cuerpo
Juntar carne con carne
Sentimiento con sentimiento
Aleándome al suspiro profundo
Al latido de tu cuerpo
Y los efluvios fantasmagóricos.

De mi cadencia y tu armonía
A mis quebrantos y tus requiebros
Armoniosa armonía
En el amor de nuestros cuerpos

jueves, 25 de octubre de 2007

MUERE UNA ALONDRA


Muere una alondra

Mutable la voz
Transitando el olvido,
Idioma de voces y ecos perdidos.

Ondas que rallan el azul ultramar,
Y viajan hacia el cosmos
En peregrina ansiedad.

Salieron timbrando el alma
Resonando el espíritu
Con su calida voz
Asolando la garganta.

Sinfónicas flautas y violas
Palabras tildadas de amor.
De afecto de sangre y de daga.

Timbales lejanos de estío
Invaden los crepúsculos y las sombras,
Las palabras se desmoronan
Tiznan del negro del alma.

Caminos de melódica gaita
Dulzaina que el aire exhala
Y en el corazón atruena
En redobles de ausencias.

En el éter se espesan
Fantasmagóricas cadenas
Sueños de hombres
de idolátricas ideas.

Eslabones de carne y fibra de hielo,
Pétalos de piedra y mármol
Que adornan las lapidas del cementerio,

Amores que matan
Y al el espíritu impregna,
Cadenas de sal,
Sabores de agrio paladar.

Ecos sonoros, filamentos
Que el aire seco trasporta
Luces, brillos, destellos,
Pausa sintética.

Se quiebran quejidos dolores
Se arremolinan las hojas
Se filtran rayos del sol en las nubes
La rosa roja sangra y deserta.

En el azul infinito
El abismo devora los sueños
La esperanza su enluta
La muerte camina, a sus anchas.

En el cielo
Muere una alondra
La crisálida parda
Se convierte en un grajo que canta.

Y calida hacia las estrellas
Renace una florerilla blanca
Preludio de primavera
Y canto de la esperanza.

martes, 23 de octubre de 2007

LA DAMA DEL LAGO



La dama del lago

Una noche deslumbrante de placida luna, paseando por los campos cerca de la medieval ciudad de Toledo, un artesano metido en años, forjador y herrero, deslumbro cruzando el cielo una centella encendida, que describiendo un arco en picado fue a estrellarse a un campo cercano.

La curiosidad quiso que buscara el meteoro, y cuando lo hayo quedo sorprendido por aquel cráter humeante.

Una bola de material fundido, que como un corazón herido palpitaba en un rojo brillante, aquel material era de hierro, de una cálida tal que él nunca vio, y además venia del cielo, procedía de Dios.

Y a él se le ocurrió hacer algo como orfebre, como si de un diamante se tratara, esbozo mil bocetos, un meteorito tan exquisito debía de formar culto de la mismísima catedral de Toledo, un material tan etéreo, procedente de los confines del cosmos.

Le cautivaba la esencia de aquel acero, podría ser un pedazo de estrella, o un retal de un cometa.

Fue tal su anhelo, que con todo el primor y esmero, con toda su paciencia y sabiduría que le otorgaba su experiencia, se empeño en hacer lo más bello.

Pero; el maestro forjador no supo modelar el duro acero, quizás a la fragua le faltaba un buen carbón que lo avivara, o el aire era falto de oxigeno para destemplar la dureza del hierro.

Quizás el hierro no fuera tan maleable como él pensaba, y a fuerza de golpe y fragua se resistiera a la destemplanza.

Quizás fuese una idea equivocada de aquel bohemio soñador.

En su mente él quería que fuera dúctil, maleable, y hacer de él, el objeto más bello de toda su creación, darle la belleza la armonía y el arte, la delicadeza y la sutileza, para que no fuese ni hierro ni acero, si no una exhortación, un motivo que inspirara la revelación del interior, en completa armonía, con la naturaleza y con Dios.

Un equilibrio armónico, donde se igualaran los conceptos del pensamiento, el arte, la poesía la creación y la magia.

Se equivoco el maestro forjador, aquel hierro acerado, no era para objeto sagrado, era para pica, espada o daga o una excelente catana, que cortara el aire a mandobles , que defendiera a hierro y sangre, el orgullo altanero de un saldado.

Se podría forjar una espada soberbia y prodigiosa, con la ayuda de Vulcano y el anhelo de los dioses, a golpe cincelado de martillo y fragua, nació Escalibur, un presente que del cielo, por la mano de un herrero, custodia la dama del lago, la ondina blanca , que solo al justo y el elegido, le entregara la espada.






domingo, 21 de octubre de 2007

ALGUNAS ALMAS


Algunas almas

La noche entrevela
la luz escondida
que fluye cautiva.

La bruma la lleva
distante y serena,
eres luz diáfana y divina.
como una Luna traslucida
detrás de la nube escondida.

Tu alma y tu pena
tu sentir dolorida,
cabalgan en la noche de luz.
de la Luna dormida.

Que vele tú alma,
la pasión vivida,
que no sea ocultada,
tras una luz disfrazada,
una Luna callada,
un sentimiento fingido.

Que un sol generoso y radiante,
aporte su luz al instante,
y el alma calurosa y brillante,
se desvele del dolor y la pena.

Renazca en ti la primavera
y la savia circule por tus venas,
y te sacies de viva
desde la primera hoja,
hasta la última raíz,
que se enraicé en la tierra.

Y no te preocupes del nido,
que florecen las azucenas,
los azahares embriagan el aire,
y mil pájaros vuelan,
alguno encontrara tu nido.

viernes, 19 de octubre de 2007

A TI MUJER Y AMIGA


A ti mujer y amiga


Hoy si que escribes tus versos mas tristes
Hoy el dolor anida en tu aliento,
La esencia del espíritu,
Te pregunta…..
La melancolía como adormidera mece
Sueños y esperanzas.

Tú que eres la rosa del viento
Generosas manos
Lírica y poesía
Alegría que llena el cielo.

Espero que tus versos
Solo sean palabras pasajeras
Que tu pluma derrama
Sobre papeles yertos
Que el aire a molino
A ninguna parte.

Versos de tiniebla
De soledades solas
Clavicordio de Abril
Hoy flor pasionaria
Poeta de los cuatro vientos
Sol y agua.

Seca de tu rostro la salina de la lágrima
Que opaca la luz del aliento
Hoy si que escribes los verso mas tristes
Hoy se que eres mujer y humana.

Te ofrezco mi mano extendida
Te doy toda la luz del alba
Un beso calido y escondido
En los abismos del alma.

MANTIS


MANTIS

Bajo las estrellas que nos asisten,
la luna se cubre el corpiño
con una neblina vaporosa.

Crepúsculos y sombras
juegan a los dados
en una noche azarosa.

Te desvaneces iracundo de la memoria
eclíptica mujer,
como un castillo de naipes
que quiso alcanzar un día la gloria.

Tu piedra de hielo se desquebraja
conforme te alzas alcanzando el cielo,
el arco iris se rompe,
y se descompone de sus colores.

Hoy ruedas por el negro asfalto
desenhebrado de los sin gloria,
la pradera verde quedo gélida
de tanto escarcha.

Y el camino sucio y ennegrecido
por el deshielo.
solo te queda un charco donde mirarte
y poder vanagloriar tu narcisista cuerpo.

Se oxida tu corazón de lata
ya no te sirve de recipiente
caducaron obsoletos impenitentes
cada uno de tus anhelos.

Culebreas por la tierra
tragando el polvo del camino,
serpenteas por la hierba
ofreciendo la manzana del pecado.

Que tendrá el abismo y el oscuro cielo,
que siempre fuiste tú
la hechicera del desamparo.

Libélula de corto vuelo
anhelo de alas de mariposa
nunca volaras como una gaviota
mantis religiosa.

miércoles, 17 de octubre de 2007

MI ALMA MA HABLABA EN LA NOCHE


MI ALMA ME HABLABA EN LA NOCHE

Mi alma, me hablo en penumbra de la noche,

Se preguntaba, por las palabras de ecos distantes.

Palabras sin rostro, de amor y de odio.

Desprecios fútiles del alma,

Palabras que el aire envuelve en las sombras.

De tintas azules y electrónicas.

Cadencias de afectos, mentiras y dudas.

Solvencias de amor de rima locura.

De cielos pintados de magia y encantos,

De miradas perdidas en azarosos valles

De entrañas fundidas, causantes de ausencias.

De mares sin olas de aires sin vientos.

De flores marchitas ajadas al tiempo.

De días sin ritmo, de horas sin tiempo.

Relojes parados, perdidos en la huida.

Canciones que el aire disipa en el tiempo.

Heridas que sangran, con sangré podrida.

Amores frustrados carentes de apegos.

Mi alma me hablaba en la oscuridad de la noche.

Sentía dolores de afectos perdidos.

Mentiras, engaños, traiciones.

Miradas al cielos pintados de vellos colores.

martes, 16 de octubre de 2007

AL QUE HUYE DE SU SOMBRA


AL QUE HUYE DE SU SOMBRA

Pensamientos de la mente
que antes de nacer a tu boca
se filtraron por tu piel
se soldaron a tu ser
manantiales del saber
arrastraron a tus espíritus
sensaciones que provocan.

Calidad de una mujer,
sentimientos que desvelan, encrucijadas,
almas apasionadas,
que se encuentran hechizadas,
del embrujo del amor.

Manos blancas que moldean
el cariño del amado,
manos que nunca termina
el modelo deseado,
manos que prefieren
estar siempre modelando,
esculpiendo los amores,
de los sueños deseados.

Brazos amplios que me envuelven,
diluyendo en las distancias
ese aire que me abraza,
aire que oxigena
que me da la vida plena
y que tú también respiras.

Esos ojos que me miran.
esos ojos misteriosos.
que se asoman a los míos,
y descubren ilusiones.

Son lecturas de pupilas
que se miran sorprendidas
se encuentran y cabalgan
y se dicen que se aman.

UN MAL SUEÑO


Un mal sueño

Inherente corazón que al llanto acuna,
zambras y quejidos de hogueras póstumas
profusa carcoma de sangre negra
llenan mis manos y mis lamentos.

Serán mis sueños los tormentos de la noche,
serán los abismos del océano y el cielo,
o pozos que desesperan con las miserias,
amistades que se hunden en la movediza tierra.

Serán mentiras que alumbran los sueños,
serán jirones de un alma sin dueño,
espejismos de la sed en los desiertos,
huracanes de podridos y calido aliento
será la mano venturosa de la vida.

Quizás lo sea el mezquino idioma
la trépala cadencia de los versos
el alma que se mueve en la negrura
la soberbia o el orgullo de lo adverso.

Troqueles de la educación mal hecha
vanidades que quedan en el recuerdo
llagas que cauterizaran en sangre muerta
azahares de viento.

Amores que se rompieron su aliento,
relojes que para el tiempo
semillas vanas en la tierra balda
café y olvido en los encuentros.

sábado, 13 de octubre de 2007

DE SILABAS Y PALABRAS


De silabas y palabras


Como decirte gaviota
que no vueles,
que no experimentes
en el aire con tus alas,
ni te eleves por el viento
ni navegues en una nube rosada.

De silabas y palabras
y canticos de sirena,
de poemas de dulce estío
y almas labradas que expresan
la cadencia inquieta del sentimiento,
tengo el espíritu lleno.

A sorbos cortos me trago la noche,
mientras tu piel
acaricia las sedas de tu sabana
yo abrazado y beso
imaginariamente mi almohada.

Me embriago en un devenir de auras,
que se enredan en la distancia,
y aunque ellas no lo quieran,
se aman en la nostalgia,
si bien sus cuerpos
deploran el entendimiento.

De día el esqueleto labriega
en la quimera de la rutina
y el cuerpo y la carne
se integran con la tierra
en la rueda de la fortuna.

De noche el sentido se aterciopela
y el espíritu etéreo
en el éter vuela,
libando los subterfugios
escondidos del alma,
ahí se echa reposando
y con calma descansa.

Son como esas notas melodiosas
de un mismo instrumento
se acarician y se ciñen
componiendo un mismo movimiento.

Hermanadas se acompañan
y vibran al mismos compas,
donde acaba una en lánguida alianza
empieza la otra que la eleva
en la armonía del sentimiento.

Por eso se que abrazas
lo que yo abrazo
y sientes de parecida forma,
aunque luego tu desvelo,
te ponga los pies en la tierra.

Como decirle al aire
que no oxigene,
como decirle al fuego
que ni alumbre ni queme.

Como decirle al alma
que no te siga en la alborada,
como decirte gaviota
que no te quieren en la bandada,
se asustan del hijo
de la gran gaviota.

viernes, 12 de octubre de 2007

EN OTOÑO


En otoño

Camina el viejo sol
hacia su horizonte mortecino
sin olvidar el ósculo lunar
antes de quedarse dormido.

Cetrina su vuelve la tarde,
las aves regresan a sus nidos,
y el reloj de la plaza
lacera con su don… perdido,
al crepúsculo de sol
que se muere entre verde olivo.

Quizás este otoño voluble
el cielo no se haga de endrina
y brillen tus ojos melosos
sobre la piel de la encina,
que el viento arrulle, verde menta,
y el olvido se lleve la pimienta.

Que este corcho sangrante
arranca la piel a mi herida,
poniendo silencio a mis labios
cubriendo la noche de espina
aislando la pasión de tu alma
haciendo bolaños de vida.

En el jardín de mi patio,
la hierba buena todavía aromatiza,
los pensamientos se afinan
a la última rosa,
que está más bella que nunca.

jueves, 11 de octubre de 2007

EL VASO


EL VASO

Tenía sed, y mire aquel vaso de peana nacarada,
y rebordes dorados y una fina talla de cristal labrado de arabescos y flores, limpio, impoluto, brillante, cristalino; podría estar en la vajilla de un monarca, o ser la cotizada pieza de la vitrina de tu casa.
Pero al cogerlo para apagar mi sed, y llevarlo a los labios, su agua estancada sabia mal, era agria y amarga.
Un precioso recipiente, para un continente tan amorgo, que repelía los labios y deploraba el estomago.
Deje aquel vaso de agua encima de su bandeja de plata.
Y sacie mi sed con una humilde fuente de agua limpia y clara, utilizando de vaso mis manos cruzadas.