viernes, 26 de diciembre de 2008

YO SIN TI


YO SIN TI

Atrapado en la perversidad
absorbente del tiempo
miro la paradoja de la vida
y los años van cayendo.

El azar y el destino
me cruzo en tu camino,
y yo peregrino de my mismo
repose a la sombra de tu arboleda.

Quizás me agradan
las silabas de tu boca
el arrope del tan tan
del lado izquierdo de tu pecho.

O tu hechizo verde ola,
o ese corazón traicionero
que de amar tanto,
¡yo lo quiero¡

Poco y nada tengo,
pero cada vez se va aproximando
la llamada del encuentro,
aunque sea un retrato filibustero.

Cada vez que el reloj
marca un instante, un minuto,
y las horas van huyendo.

Cada vez que nace la mañana
y luego la tarde pasa
y entre caricias nos deja
su atardecer profundo
y una noche placida.

Cada vez que siente mi cuerpo
una inquietud latente
o un suspiro profundo.

Entonces la curiosa parvedad
atisba en el alma,
una sacudida cálida,
que mancilla y enamora.

Y me acuerdo de tu ser
como se oxida entre las sabanas
sin paladear los labios
la piel de la manzana acida.

Aquella que ofreció la serpiente
y nos hizo más humanos
y menos creyentes,
me inunda un olor a feromonas.

La savia que circunda tu vientre
la expansión de la pupila
y la erección de las mamas,
en las catacumbas del cuerpo
la miel se agria,
y en las nervaduras del pecho
los pezones claman ansias.

Voces que hostigan
la primigenia del sexo
mordiendo entre dientes
el ardido deseo.

Ciclos que la vida
poso entre las nalgas
que florecen cada mes
caducándose en su descarga.

Pétalos que se lleva el viento
sin trascendencia ni lamento
esperando que al corazón
le cante un ruiseñor.

Y mientras tanto
yo sin saber y esperando
que a mi pecho
le suene otro eco.

No sientes en la noche
cuando arrulla el sueño
una sensación
que subyuga el cuerpo.

Y rezas a Dios sin temor,
desnudando el cuerpo,
no te has preguntado
alguna vez en tus sueños,
porque ríen los niños
y callan los muertos.

Y en esta respuesta esta,
que te siga queriendo,
yo en mi soledad,
abrigo la catarsis
de un plenilunio contigo.

Y en el crepúsculo
de esta imaginación transitoria
me pregunto,
el cómo y porque será,
de seguir queriendo.

Quizás haya visto en ti,
algo verdaderamente extraño,
que me incita y me turba
y me dan ganas de tenerte,
de besarte y acariciarte
entre mis brazos,
y de cuando en cuando,
aplastar tus senos entre mis manos.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Te quiero mi amor te quiero





Incisivo navega el viento
las velas empujan estrofas
el alma arrumba errante
cruzando el mar con las olas.

Te quiero mi amor te quiero.

Pasa sigiloso el tiempo
tejiendo de amor el tapiz
el bastidor se engrana de anhelos
donde se hilvanan los sueños.

Con seda verde esperanza
con rojo pasión de fuego
con labios de abatimientos
se alzan sobre mi ardor.

La llama que aviva mi fuego,
se bordan en pensamientos,
tus dulces y cálidos pechos
las ansias de tímidos besos.

Punzante color granate
encerrado a mí lamento,
la luz que emana tu ser
sobre mi corazón desecho.

Penélope reina de Ítaca
nunca estarás satisfecha,
tus manos tejen de día
la noche deshace la ofrenda.

Corola color de fresa,
volátil sutil de esencia,
divina tu alma etérea,
repite a los cuatro vientos.


Te quiero, mi bien te quiero.


Oleajes de mar que braman
rompiendo sobre tu playa
marismas de mis deseos
espumas de sal que arrullan.


Te quiero mi amor te quiero

martes, 16 de diciembre de 2008

La plegaria


La plegaria



Como oleada hueca de aire
que alimenta el sueño
la plegaria se fragmenta en la palabra
y la sinrazón en sueño.

Quedo cercenado
el cantico de los besos
arrumbado en las polifonías del alma
la plegaria debe ser callada.

Esta fue palideciendo
con embrujo y sortilegio
en frio sudario de lo averno,
la plegaria nace del alma.

Un compas repetitivo
mece al péndulo de la memoria
subjetivo, incauto y fugitivo
al no apresar bien su historia.

Solo bocanadas de humo
sin prestancia ni forma
un paladar a nicotina
que adicta la sangre y su forma.

El hollín del verso
lo fue pudriendo en lo yerto
y el corazón ya tuerto
reclamaba en el cielo abierto.

La plegaria se fragmenta en la palabra,
debe ser callada, nace del alma,
¡O Dios! ¿Por qué la quiero?
siempre el mismo rezo, la plegaria…

viernes, 12 de diciembre de 2008

Trébol


Trébol

Decálogo son tus ojos
bramantes tensores del aura
paisajes gentiles de hiedras
que a mi corazón engranan.

Bucólica forma que el éter
suscita en mí a la grana,
parva que trillan mis noches
raíces que asolan mi alma.

En el verde de la ausencia
suspiro la menta que callas,
y en las cuencas blanquecinas
renacen dos esmeraldas.

Tizones que avivan los fuegos
carburos que anidan tu credo
estrellas de cándido fuego
que visten de luz y esperanza.

martes, 9 de diciembre de 2008

GATITA


GATITA

Una bella historia quiero contarte
una historia que me sepa a ti,
quiero decirte niña como es tu mirada
quiero que estés siempre muy cerca de mí.

Quiero mirarme solo en tus ojos
quiero sentirte en el hondo del alma
quiero amarte y que seas feliz.

Abrazarte y besarte
que te hagas ansias de mí
y me mires con esa mirada
de cielo pulcro, de gata gris.

En tus pechos lleves las rosas,
rojas y fragantes y una flor de alelí,
la dicha del mundo, la esencia de ti.

Tu pelo trigo destelle en el aire
entre rayos dorados de un sol espigado
con cielos y mares de atardeceres naranjas.

Tu boca se acerque a mí
para contarme locuras
y pedirme imposibles,
las olas enteras del mar
el viento del norte en un vaso
el sol y la luna.

Y yo darte en un poema
toda la espuma del mar
la liberación del mundo
la abundancia y la paz
las sonrisas de las estrellas,
el reflejo de la luna
sobre las aguas del mar.

Quiero contarte niña una historia
una historia que me sepa a ti
quiero contarte niña mis ámelos.
quiero decirte que seas solo para mí.

Quiero decirte rosa,
que eres fragante y hermosa
un sueño soñado
una gentil mariposa
la delicia de cuento encantado.

Eres historia felina,
la gata que maúlla su rima,
en un sonoro teclado
en un clavicordio encantado
que dice miaauxx en azul.

Quiero que amar no sea solo la palabra
que dicen tus labios sonrosados
Volubles, carnosos, color carmesí.

Quiero que cantes al viento.
tu risa, tu acento,
tu amor ceniciento,
la esencia de ti.

Quiero que vivas, serena y tranquila
con tu amor deseado.
ese gato andante, dispuesto y galante,
que todas las noches, ronda tu tejado.

Quiero decirte niña,
que esta noche solo pensé en ti.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Un viento poniente


Un viento poniente


Silenciosa presencia
se acurruca a mi alma
cercenando el espacio
en la tiniebla de mi pecho.

Viste de grana sangrante,
redobla en su viejo tan tan,
en su golpe de ariete
se oxido la melancolía.

Y busca en la filantropía
los labios serenos
que reciten poesía
la lagrima oculta
que no me supiste dar.

La boca en espiral
que liben los sueños de nácar,
el destino de la proa de unos labios
y el suspiro de un palpitar.

El vacío me trae el compas
de mi arboleda perdida
y silban de nuevo
las copas altivas.

Que mecen sus ramas
ya casi dormidas
a un soplo de céfiro fresco.

Quizás mi lamento
empañen de savia
las hojas caídas,
que un día de mi vida
llevo el viento poniente.

jueves, 4 de diciembre de 2008

La misma cantinela


La misma cantinela



El cielo esta difunto de candelas
la bruma envuelta en tinieblas
rocía el pavimento y el asfalto,
en la atmósfera acuosa centellean las farolas
diluyendo la fría noche de Diciembre.

Encaramado el paraguas
y embozado en un tres cuartos
el frio hiela las manos y las pestañas,
el paso presuroso se me hace irregular
sorteando a peatones, sombrillas y charcos.

Absorto en mí pensar
la mente me relata mi último caminar,
y debajo del pedestal
donde mis ansias te idolatran
pongo mi mano en la llaga.

En cualquier parte,
al doblar la esquina,
en el aire en la bruma en las hondas,
siento un vació,
que me turba, y me ahoga.

Parece que no he comido,
me siento lleno y vacio
visiono la catarsis de mi existencia
y tengo indeleble tu presencia.

El contorno de tu forma
el arrullo de tu sombra
el aroma de tus pechos
la fragancia de tu boca.

La sonrisa plena y ancha
que risueña a mi alma
la impregnación malvaloca,
la quimera de los sueños.

Los destellos que provocan
el influjo de tu iris,
la letanía de tus ojos,
pálidas gemas gentiles.

Tu mirada de verde oliva
que en mi sentir explosiona
los deseos de mi alma,
las pasiones encendidas.

Las hogueras que en la noche,
iluminan el camino.
de un encuentro ilusionado,
donde todo se fulmina.

Y las auras resplandezcan
con color de luz divina,
son los besos deseados,
la pasión que en mi suscita.

El impulso del amado,
el aire que respiro,
el pan que me alimenta,
el tic tac que sorprendido
circula por mis venas,
galopa y martillea.

Pensamientos y ambiciones,
sueños acariciados
que mi alma anhela.

El requiebro de la imagen
que se pierde con la bruma,
la ondina que la mente ilusiona,
su cabello fluctuante en el éter.

Mi alma etérea,
divagando emociones
al encuentro de sus labios,
la rana del cuento
se me hizo princesa.

Tus ojos pardos, mirándome,
y yo aquí a quejido,
de un dolor no sufrido,
que me ahoga y desespera.

Parece que no he comido,
parece que estoy sufriendo,
sin haber sufrido.
Será el amor
que nuevamente ha renacido.

domingo, 30 de noviembre de 2008

ANHELAN MIS SENTIDOS


ANHELAN MIS SENTIDOS

Melodiosa agonía
tripulante del deseo,
embriaga la ansiedad
de mi existencia.

Venus galopa en su aura,
y tráeme la mirada esmeralda
que se quedo eclipsada,
en la rosa de los vientos.

El azúcar nacarado,
que yerme los labios de su abismo,
el arrullo de su acento,
que colma mi corazón de gozo.

Los llantos dolientes
que vierten sus ojos,
espumosos,
verde bruma,

La luz irradiada diamantina,
que funden sus cabellos,
troquelados de destellos,
fulgurantes con el éter.

La risa de eufonía,
cristalina y cantarina
placentera con la vida,
que evoca su simiente.

El aire cálido y furtivo
de sus labios misteriosos
que se enredan,
en los goces de mi alma.

El palpitar tintineante
doliente de su sangre,
que asola el corazón
de fuego que me abrasa.

El rictus de su cara,
y la erección de sus senos,
el perfume de su cuerpo,
que erotiza mis sentidos.

El alma asolapada,
que encumbre la mano a una pluma
entre renglones cosidos,
de dulce amor y sentimientos.

Suspiros que evoca el viento
como perlas de rocío,
poesía desmembrada
verso a verso.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Melodía inconclusa para una dulce mariposa


Melodía inconclusa para una dulce mariposa

La noche me arrebata niña
armoniosamente baladra tu voz
que nace entre mis venas,
y acompasa a tu latido dormido
me envuelve en su resonancia
al paso de mi corazón partido.

Como la Luna y el Sol
poco o nada nos encontramos,
pero me ha dicho un lucero
que no haya miedo en tu vientre
y lo siembres de alicientes.

Y dejes para otras horas
el quebranto y la pena,
que como una semilla valedera
te quedan mil primaveras
para florecer junto al trigo
la menta y la hierba buena.

Y llenar tu ente
con más de mil quinientas esencias,
te espera el almizcle de los besos
el Sol la Luna y las estrellas
la caída de la tarde
el mar y sus riveras
los sueños y fantasías
la literatura y tus poemas
el corazón del amigo
el mundo y si quimera
la exhalación del amor
y un compañero que te quiera
que te cuide y te respete.

Como alcanzar yo tu rivera
Si te ahogas a un eco mío,
Como soplar al viento de tu cometa
Si entre tú y yo no quieres hilos.
Como beber de tus fuentes
si eres agua subterránea
y yo un albatros proscrito,
pero aunque te sienta lejos
soy ese buen amigo.

lunes, 24 de noviembre de 2008

APUNTES


APUNTES

el sol culmina en el cielo su bagaje corto y postrero, se diluye en el horizonte, entre cordilleras y montes y un mar de verde olivo.
Cúmulos de gris plomizo y nubes aborregadas de algodón, se tiñen de cobrizos.
El ciclope sangra en su huida atardecida enmarañando las tinieblas.

Lomas preñadas de redonda aceituna, maduran en su letargo,
al jugo graso y amargo que cosecha esta fronteriza tierra, andaluza y manchega.
El pinar se encuentra alto a lomos de las serranías que pincelan el horizonte, pacientes sus líneas picudas se ondulan en lomas blancas y rojas sembradas de sementera y perenne olivo.

En su riberas serpentea un naciente rio, el Guadalquivir que hace a Córdoba sultana y a Sevilla engalana con su azahar de naranjo, revolotea a manoletina y castañuela bojo los puentes de Triana, en el Coto de Doñana reza y en Sanlúcar la marinera, la mar le espera.

La tierra huela a mojada envuelta en un perfume que exhala, cuando se sacia y se calma la sed que agrieta la tierra.

Las plegarias del campesino fueron satisfechas, y en las iglesias de la loma centellean las luminarias que pusieron a nuestro Padre Jesús, llamado el de las aguas.
En las riveras del valle, el arco iris colorea en su grandeza, el pacto con Dios se consolida.

Después de una noche lluviosa, como siempre y desde siglos las torres de las iglesias, apuntan desafiantes el espacio, coronando con sus cruces y para rayos los perfiles que la ciudad dibuja en el éter.

Los badajos de la muy noble y muy leal ciudad renacentista, resuenan en alguna campana vieja llamando a los fieles a misa nueva.

La ciudad amurallada, madrugadora se despierta.
Y el sol medio embozado tras de unas nubes plateadas hace guiños a los tejados arabescos.
El aire es helado, cortante y húmedo en estas mañanitas de Diciembre, trae en sus ondas efluvios de humo, que se hilvanan al cielo dibujando en su enredo filamentos blanquecinos.
son de las hogueras que calientan a los jornaleros poco antes de la recolección de la aceituna, el suelo esta escarchado y es la hora de un tentempié para atesorar fuerzas.

A la calma de la incipiente mañana, se agrega el piar de los gorriones que alborotan en los tejados. Las palomas de las torres vuelan en bandadas hacia los campos cercanos para buscarse el sustento, hay otras que huelgan entre los parques y las fuentes a expensas de la generosidad del ciudadano.

Un gato al otro lado de la calle se acicala en la cornisa de un tejado mientras un perro le ladra, y este indiferente le mira desafiante sabiendo que no pasara nada.

Un murmullo a motores navega la ciudad, la gente corre al trabajo, dejan los niños en las escuelas y en la urbe mañanera, hay un tufillo a café y tostada.

En el reloj de la torre, dan las nueve, las trémulas campanadas en el espacio se disuelven.
Y en la plaza mayor del pueblo, hay un trasiego pintoresco y casi carnavalesco, los emigrantes de color junto con los árabes y los antiguos ciudadanos soviéticos se mesclan, con los papas Noel los transeúntes y los abetos, los puestos de castañas,
los jugueteros ambulantes y algún que otro puesto de turrones, todos pisando las alfombras rojas que en estos días navideños pusieron los comerciantes.

Úbeda ciudad mercantil, y de la UNESCO,
Por tus callejas de piedra también rueda la melodía el arte y el verso, de los labios de Sabina, y el puño Antonio Muñoz Molina, o al capote del Carnicerito, la gubia de Palma Burgos,
La arquitectura de Vandelvira, o la sepultura de San Juan de la Cruz,
Solo y a vuelapluma dejando mil nombres en el tintero,
Pues solo de este escrito espero, que sea uno de mis apuntes.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Al alba te espero




Al alba te espero,
que desgranar yo quiero,
el perfume de tu boca.

Unir en eterno beso,
las aguas del cielo,
con el verde del monte.

Para que en ese horizonte,
verdee la hiedra fresca,
en la piedra ceniza.

Voy sin manos y sin cuerpo,
solo te traigo el acento,
de esta palabra escrita.

Que las manos que suscitan,
están unidas a un cuerpo,
y no pueden viajar con el viento.

Pero si los suspiros y el pensamiento,
y las moléculas de mi amor
que tienen al alba una cita.

No me pongas falta mi amor,
que estoy lleno de dolor,
por no ser sutil y etéreo.

Como el brillo de tus ojos,
la pérgola del aura,
o el olor a hierba buena.

Esta noche como siempre,
cuando el ardor del sueño te venza
te visitare en tu morada.

Y así tu alma narcotizada
levitara enamorada
esperando ilusionada.

La visita de mi alma
que se enredara con la tuya
y se amaran en el sueño.

Antes de que tu cuerpo despierte
se despedirán con un beso
sellando un pacto de silencio.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Destellos


Destellos

He llegado al zaguán de tu seno
diminuto, pequeño,
un mar ascético de misterio
moldeado en caramelo
con la potencia de un trueno.

Quiero acariciar lo que hay
de verdad en ti,
debajo de la piel
al son de tu biorritmo.

Sentir el orgasmo de tu alma
ante la creación de tu verbo
navegar en el sentimiento
que dilatan tus pupilas.

Iniciarme en la doctrina de tu cuerpo
Iracundo sucumbir en su adentro
Calcinándome en la llaga de tu hoguera
Disparatando el alboroto en el lecho.

Aunque para ello
sentencie al paradigma
de lo modélico
y haga mil astillas con el criterio.

Quiero ser por un momento
la alborada del deseo
la letanía de tu pensamiento
y prolongarme en la cavidad de tu pecho.

La felicidad y el éxtasis
que grite en ti el lamento
y la onda del portento que pasme
en ese instante el vértigo.

Furor que contraiga
los glúteos del deseo
y el aire que respirándote
exhale de tu voz el eco.

Pasión de mil pasiones
en la gran carrera de los caracoles,
y meta sorda
para el más leal de los corazones.

Transito en la global esfera
y si no eres de este mundo
me hare contigo calavera
para ser abrigo que te cubra.

En el escenario del laberinto
Segismundo mira a los cielos
y la luna callada,
de pura risa no dice nada.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Quizás solo tú te engañas


Quizás solo tú te engañas



Desmembrado en asonancia
toca hoy tu corazón,
perdió su bordón dorado
y suena descompuesto y apagado.


Su redoble de baladro
gime a timbal desapretado
y blasona espinado
marcando el paso del cadalso.


Me ahoga su triste sonido
me trasfiere su dolor comprimido
me devasta su resonancia
como a un imán me agarra.


A la realidad que él solo entiende,
solo mira su infortunio,
solo duele su dolor
desengañándose de este mundo,
que no es oro todo lo que luce.


Sin despreciar al vil metal
que solo trajo envidias
e hizo a Caín criminal.


Al cortesano le dio la nobleza,
al rico lo hizo señor,
y al pobre lo aplastó en la miseria.


También en el cielo
brillan los luceros,
y en algunas almas buenas,
aunque anden desnudas
rasgadas de vestiduras,
y no vallan vestidas
de talle y de tiros largos.


Todo es más sencillo
más liberal y bohemio
dejar que a uno lo amen
y amar sintiendo y sufriendo.

domingo, 16 de noviembre de 2008

La ilusión y la duda


La ilusión y la duda


En la parvedad del silencio
se acrisolan las hojas de otoño,
bucólicas danzan
preludios del tiempo
zigzagueando en el aire
igual que un péndulo.

Casi marchitas
su baile orbita por la memoria
y me cuentan su historia
de una verde primavera.

Como se asían al tallo,
como era el sol y la luna de mayo,
de qué manera encumbraban sus sueños
junto a las flores más bellas.

Una decía altanera,
yo oxigenaba a my reina
era su dama de honor.

Estando en su mismo soporte
la protegí del frio y el calor
de los ábregos vientos de marzo
de los insectos y el picaflor.

Hasta que a finales de mayo
una mano la forzó
rompiendo su frígido tallo,
después de oler su fragancia
sus pétalos se fueron quebrando
en un sí y un no.

Efímero amor
que del azar depende,
María risueña,
me quiere o no me quiere,
y mientras tanto,
ilusiones en los ojos llenando
de un amor de quince años.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

PROPOSITOS DE PAPEL


Propósitos de papel

Si pudiera colgarme del cielo
arrancaría una estrella
para que luciera en tu pelo.
Si pudiera ser como el viento
te envolvería toda
para que sintieras mi aliento.
Si pudiera ser una hoguera
sería la llama en tu fuego
Y la luz que tú vieras.
Si fuese agua,
sería la lluvia que te mojara.
Si acoso fuese tiempo,
querría el instante
en el que rezas un Padre nuestro.
Si fuese cielo,
sería el azul que te elevara.
Si fuese verde,
el prado que tú pisaras.
Si acaso flor,
me alojaría en tu pecho.
Si fuera tela,
La sabana donde tú durmieras.
Si fuese beso,
me acurrucaría en tus labios.
Si una caricia,
arrullaría tu pelo,
si fuese ternura,
habitaría tus brazos.
Si fuese pena,
rodaría por tus majillas
salando tus labios.
Si fuese alegría,
estaría en el canto de tu risa.
Si fuese amor
Me enredaría en tu alma.
Si fuera sexo,
me quedaría con el sentimiento.
Pero como soy recuerdo,
solo emborrono este lienzo.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Apetitos cautivos


Apetitos cautivos

Mezquina la pálida luz,
tala y abruma
la fragua del ego,
la sombra huraña
se posa y araña
la generatriz de tu seno.

Bien sabe Dios qué te quiero
que busco en tu alma el fuego
el bogar que armonice tu verbo,
el sabor que escarie el deseo
y te vista de frágil fragancia.

Pero es imposible
pedir al huracán el soplo
al rayo que solo ilumine
al trueno que no desfallezca.

Todo se despotrica
el agua que parece clara
se hizo barro turbulento,
la miel de los labios
se solidifica como la lava
al amor le nace un hueso,
un esqueleto calcáreo.

Yerta la sombra se plisa
y ensombrece las comisuras del labio
trágica apareció la careta
encortinando los parpados.

La boca espira en su acento
y no deja al lamento
un suspiro de aire,
el pecho se encinta de casto
cubriéndose con cadena y candado.

La llave, la guarda el viento
protegida por los conjuros del aire.
torbellinos espasmódicos
culebrinas que ruedan
en las cavernas del tiempo.

Quizás un momento
o la debilidad de un eco
hagan explosionar
un champiñón inenarrable,
quizás nunca estalle
y vague en la inmensidad del cosmos,
¿Quién sabe?

martes, 4 de noviembre de 2008

Pinsapo florido


Pinsapo florido

Crisantemo el cielo mora
sobre el añil bruñido,
el aire reposa,
en este cielo encendido.

Voy paseando por la vereda,
de árboles robustos y erguidos,
que habitan en la montaña
y llegan cerca de mi morada.

Y en la trocha del chaparral
junto a la higuera brava
donde el junco habita al lado de la caña,
en ese cortado fiero.

Allí en lo alto del viejo otero
desafiante al barranco y la peña,
solitario,
calado de luz acariciando el cielo.

Hay un pino joven,
grande verde y altivo,
sus ramas quieren,
tocar las estrellas.

Su copa sea vela
Se mece a los vientos,
silbando canciones
de amor a la luna.

En su tronco robusto
escala un rosal trepador,
se ensalza en sus ramas
buscando la señal del creador.

La fuerza, la brisa, el paisaje,
los ecos silbantes
del viento del sur,
la luz de la luna y el sol.

Los unen en cotidiana existencia
que juntos y unidos,
el destino ha querido,
que sufran y vivan de amor.

Rosal de los sueños,
que llagas el torso de espinas,
de rosas piadosas de flores carnosas
que besan amores de piña.

Tus labios granates
como los de cualquier amante
se enredan al aire y la tierra,
se esparcen de bella pasión.

Tus cepas se arraigan
también en la tierra
al abeto pinsapo,
sintiendo y amando.

La vida y la savia
la dicha del tiempo,
La mano de Dios
en su bella creación.

Tus hojas exhalan
olores silvestres
fragancias de rosa y de pino
de sabía que sangra de espino.

Pinsapo florido
entre tus ramas preñadas de rosas
relajas los sueños de aves,
que duermen sus noches.

Palomas torcaces, golondrinas,
calandrias viejeras,
ruiseñores que cantan
buscando pareja.

Árbol de mí soñada arboleda
quisiera esta noche,
cautivarte en mi sueño,
vagar con tu aire.

Sentir el aroma de rosa silvestre,
mecerme en tu verde,
lidiarme en tu sueño,
y contarte una historia.

Hay una alondra,
que vuela distante,
que surca los mares,
y se enreda en el aire.

Buscando en su nido
la paz el sosiego
y al pájaro buido
de amor encendido.

Que siembre en sus días
el fuego y el aire,
a ver si en tus ramas
se posa una noche.

La alondra viejera
que ando buscando,
sabrás enseguida quien es,
no es un ave cualquiera.

Si llega y enreda
y alborota su risa
y duerme bien alto
bañada de estrellas.

Haciendo poemas
de rimas con luna
de menta y albahaca,
de aire y canela.

Bebiéndose todo
lo que rima y canta,
sabrás que es ella
la que viste y calza.

Pinsapo florido dile que un día,
un peregrino con hojas de olivo
y la frente perdida
en la aureola del alba.

Pregunto por una alondra
una bella calandria
de tierras del sur,
de marismas y aguas.

Y dadle estas hojas
ungidas de aceite
que liberen sus sueños
profundas del alma.

Pinsapo florido recuerda
que ella no tiene un rosal
que embriague sus noches
y acompañe su pena.

sábado, 1 de noviembre de 2008

ADOLECE


ADOLECE

El péndulo se tilda
en los lamentos del aire,
adolece un crepúsculo vital,
el tiempo se eclipsa
curvilíneo en espiral.

Anacrónicamente
miro sutil,
las huellas de tu alma
como se evaporan,
en los surcos de la mar.

Estelas fugitivas
que en el aire evocan
los efluvios de tu respirar,
sentimientos que te hacen soñar.

Caminos indelebles del ser,
rutas insondables de la sangre,
que te hacen perceptible
ante la fugitiva huida de la ausencia.


Surcos del tiempo en la piel,
letra impresa,
que se anoto en tu alma
con la caricias de unas manos.

Que hoy no quieres leer,
boca de rosa y de miel,
que hoy amarga como la hiel
al despegarse los pétalos en la margarita.

Suspiros que el aire hechiza,
sollozos que gimen de placer,
y languidecen
de ósculos en las sombras.

Sabores que el alma intuye,
en la llama efímera de amor,
y agónica muere en su estertor,
la patina que creció en el alma.

Irradia destellos de frió y candor,
gélida circunda a la sangre,
el corazón muere de amor,
y añora su desventura.

A las ansias del deseo,
se enlutan las fragancias de los besos,
ya vendrán las yemas del otoño
y florecerá la primavera.

miércoles, 29 de octubre de 2008

SERVILLETAS DE PAPEL


Servilletas de papel

Fluyes cotidianamente
entre la algarabía del lienzo
a un matutino despertar.

Después la selección en el armario
la indecisión en el adorno
y el ok frente al espejo
y corres a la mesa de un despacho.

En los bolsillo de la ropa
o a tu pecho bien atado
van los sueños de papel
que enhebraste con tus manos.

Ocurrencias del reposo
que nacieron del trasiego de la mente,
mientras el sabor intenso del café
inundaba tus labios romos.

De plumier el sentimiento
y de tinta tú lamento
o la guisa de tus sueños.

Servilletas de papel
ambiciono hoy tu porte
tu textura y tu soporte
se engalanaron de fragancia.

Emborronándose de miel
de tragedia o esperanza
o cantando por alegrías
alguna cosa de la tierra.

Te embriago la mano amiga
de una musa marismeña
se poso en tu blancura,
Imprimiendo su talento.

Y hoy ya no eres desecho,
del momento
higiénica servilleta.

Eres más que la dulce violeta,
te posee la rima y el verso
y te hiciste un poema.

Que a la zaga de los vientos
escribieron en tu porte
con el alma de un poeta.

Ya no eres servilleta
eres la partitura y el sentir
de un bello poema.

domingo, 26 de octubre de 2008

A TU TIERRA ALESSANDRINI


Noche larga de medianoche

Hay un alma de corazón poeta
que todo lo que acontece anota,
el viento encumbra misterio
y afiebra a los labios romos.

Aborregado el cielo
cerca de Santa Rosa
María abre su ventana,
y la noche pampera brota.

Y en sus llanuras de porcelana
La luna cómplice se viste anaranjada
Y guiña un ojo a la dama,
Y a un gaucho que enamorado canta.

Hogueras que doran carne a la brasa,
vihuelas que se desmembraban
a toque de tango y cencerro,
a coro de vaca mugiendo a su becerro.

Mientras la pava matea
la yerba que calienta a los huesos,
la yegua relincha paciendo,
y el ganado se arredila ante el sueño.

Y en las chispas de la candela
relucen como luceros
los cuchillos fieros
que afloran de los cintos de cuero.

La noche se yerga de ábaco
luciendo feliz en el cielo,
de humo candela y tabaco
de mate que a sorbos bebiendo.

Postrados en las sillas de montar
y recogidos los lazos y los estribos
los ponchos abrigan la noche
y el aire redondo se abreza.

La luz culebrea
entre la llama encendida
el mirar de la luna
y el tintinear de las estrellas.

La jornada se haya consumida
y ahora queda,
el asado de la lumbre
el vinillo y la candela.

Recordar viejas historias
comentar lo acontecido
y soñar con mil amores
en esta noche larga de medianoche.

INSTANTES



Cierro los ojos,

y apreso en las galeras

de mis córneas tu retrato,

sibilina imagen desnuda

que como aurora

me envuelve

en un abrazo de felicidad.


Atraviesa mis poros

y todo se deshace

en una centésima de segundo,

toda una eternidad.

viernes, 24 de octubre de 2008

NOSTALGIAS


NOSTALGIAS

Hace tiempo, mucho tiempo,
que no sé nada de ella,
hace tiempo, que mi sueño,
se desperezo de la ausencia,

Bajo los cielos brumos
la soledad cabalga,
sobre sus pechos cenizas,
agonizo esa esperanza.

La luna sigue saliendo,
sobre el ultramar del cielo,
la noche la vela,
con luz de plata y espliego.

Las aves marcan su rumbo,
hacia la ciudad encantada,
la paloma huyo del nido,
dejo su casa.

Los ríos arrastran,
turbulencias y sedimentos,
a la arboleda le caen las hojas,
al otoño le sigue el invierno.

Las estaciones se desnudan,
después del calor la nevada,
la arena sigue cayendo,
y el reloj marcando su pauta.

El cabello moreno se ceniza,
el corazón púrpura se aja,
las manos se entrecruzan,
y la flor se hizo de escarcha.

En la arboleda perdida,
del rosal verde grana,
una rosa nace erguida,
es la flor de la esperanza.

Verdes tiene los ojos,
blanco y guirnalda es el alma,
sus cabellos se confunden,
de luz matutina del alba.

Gaviota de alto vuelo,
alondra de la mañana,
quiere hacer su nido,
de rama de olivo
y espuma de agua.

Violeta de alta cumbre,
gardenia en mi ventana,
pensamiento de las noches,
flor de mi solapa.

Perfume que enamora,
olor que agranda el alma,
rosa de pitiminí,
flor de mi esperanza.

El corazón sigue latiendo,
a golpe de rima y verso,
las horas van huyendo,
la nostalgia se desgrana.

En el jardín de los sueños,
una flor está creciendo,
trepadora, que se agarra,
a mi ser, y a mis sentidos.

Es la estrella de mi día,
es la luz de mi mañana,
el calor que me asola,
el fuego de mi alma.

jueves, 23 de octubre de 2008

A mi amiga la esperanza


A mi amiga esperanza

Solo tu risa
ennoblece tu alma,
solo tu boca
mitiga el dolor.
solo en tus labios
mi sed se calma,
eterna amapola
que lidia emoción.

Solo mi cuerpo
Quiere y suspira,
la llama de fuego
que anida en tu pecho
de eterna pasión.

Es el amor anhelado,
el ansia la dicha
el calor deseado,
la luz perpetua que arde,
en los sentidos
y en la razón.

Almas unidas
al unísono de la vida,
corazones fusionados de armonías,
que rellenan los espacios vacíos.

Es tu amado incorpóreo,
el reflejo amargo de tu dolor,
son jirones de vida,
Ilusiones pérdidas,
sentimientos que andan a escondidas,
y navegan espacios profusos de la razón.

Yo te dedico un beso anhelado
un ósculo adorable,
sinfónico, cálido, amante
como a una flor de pasión.

Flor del rosal olvidado
dulce, tierno, apasionado,
por los quebrantos
de luz del amor.

Y te beso,
con labios de amigo,
de luz, esperanza,
de ciega pasión.

Te regalo la rosa cortada,
para que luzca
en tu pecho mi amada.

Y te recuerdo los versos,
que un día
un jardinero escribió
cuidando su rosa temprana,
en una noche estrellada,
con una luna callana,
en su cuaderno anoto.

Quiero que seas
la rosa más bella,
la más primorosa doncella,
que luzcas de estrella,
luciérnaga de mi amor,
flor de exuberante belleza,
que hiera y anhele
todito mi corazón.

martes, 21 de octubre de 2008

Mutismo


Mutismo


Acallo el tumulto enardecido de la mente,
Y silencio al deseo,
amordazando al insolente ego,
así todo acaba en una prosodia,
sinfónica de eterno silencio.

Es entonces cuando nace en mí
el ser reflexivo, curvilíneo
que empaliza con su entorno,
sosiega el espíritu.

Meciéndose en el frío columpio de la razón
auto extasía lo vivido y friega la conciencia
para seguir andando el camino.

Y ahí estas, ojiva verde menta,
entre medio de las rosas,
perfumando mi existencia,
alterando la conciencia,
embutiéndote en cada cedula.

Y el deseo ya no caya,
poco a poco se subleva,
me ha salido respondón,
y del hígado de las tripas y las células
el ego se desprende del bozal.

Se hizo un caníbal insaciable,
Y pretende tu cuerpo de paloma,
ya no hay ni calma ni sosiego.

El espíritu busca a su igual
dentro de los subterráneos de la mente,
se quiere abrazar a si yin yang.

Es entonces cuando la vida me acoge
y libera mi ración de endorfinas,
será acaso que soy adicto del amor.

Que vacuna, que terapia me soslaya
a estos estímulos neuronales
que a mi alma complace.

Somos pura energía
concentrada en un envasé,
una trama de capilares
que responden a un impulso.

Cuando se acabe,
o haya un corto circuito,
y vegetemos en un vacio,
¿Dónde quedara Dios?

Quizás solo sea un impulso eléctrico
neuronal de la razón.

De todas maneras
Que la fuerza te acompañe.

sábado, 18 de octubre de 2008

NOCHE


Noche

En la orla de su crepúsculo
se cerró la noche baldía
huraña la sombra gemía
horadando la luz de la vida.

Ahora su alma teñida de hollín
se encarcela en la negrura
celada de espesura.

Su sangre se cuaja de tinto reproche
y el halito molecular que le acoge
espera con ansias las tinieblas.

Que el fulgor de una estrella
anille a su alma un broche.

Agua para el sediento,
pan para el hambriento,
y luz en las penumbras de la noche.

Solo su aliado pendular
derrite a las sombras celadas
caminando hacia la luz del alba.

Con las manos distendidas
ruega una plegaria
y en el turbio horizonte
un granate tornasola
la luz naciente de la aurora.

Al final de un túnel
la luz acompaña al alma.

viernes, 17 de octubre de 2008

Aire, Aire,


Aire, Aire,

Carburo para una sombra
bromuro para mí adentro,
imagen que se requiebra
figura de sal y hielo.

Taciturno,
filibustero del sexo,
pausado,
con la mirada fría,
reflexiono, y te tomo.

Mujer de pechos romos
de exuberantes caderas
piel canela,
susurro del aire.

Lacerante lamento,
soluble nombre en el viento,
cálido y evocador de brisa,
labios de ardoroso beso.

Boca cenicienta,
de majestuosas perlas,
que esbozan una sonrisa,
cebo y anzuelo
en las fuentes del deseo.

De radiante caramelo,
son tus ojos, gata fiera,
languidece triste, iracunda,
Tu mirada de deseo
en el abismo
de tus cuencas cavernosas.

Voluble hembra de porcelana,
anhelosa pensativa,
lasciva de escaparate,
de retrato y pasarela.

Modelo del amor,
seductora del alma,
hechicera de pasión,
envuelta en rímel, body y seda.

La luz que encienden tus ojos,
luceros estelares,
hogueras pasionales,
luz de escarcha,
gélida y fría,
corroe mi sentimiento
helando el alma mía.

Carámbano en la pasión,
glaciar de mi existencia,
que de puro frio quema.

No alienta al corazón,
pero excita los sentidos
y convierte al hombre
en un afluente de esperma.

Flota vaporoso,
tu largo cabello de seda,
filamentos que embellecen,
tu cara hispana de estrella.

En el aire, en el viento,
en tu nombre un lamento,
mis deseos, mi condena,
y a la brisa que te lleva,
que oxigena tu existencia,
que engalana la tristeza.

¿Qué reclama tu ser de lácteos senos?
¿qué entredicen tus labios?
cuando te dicen te quiero.

Quizás se alargue tu sonrisa,
O sea otra hoja caediza
O simplemente un mormullo,
que te llevo el viento.

Aire ,aire,
yo quiero,
un poco de oxigeno nuevo.

martes, 14 de octubre de 2008

UNA CARTA DE MY AMIGA ANA


UNA CARTA DE MI AMIGA ANA

La amistad viene dada por las situaciones.
El cariño se induce después de mucha amistad.
El amor sigue al exceso del cariño.
La felicidad flota con sobre exceso de amor.

Sentir la fuerza, equivale a la felicidad elevado al cuadrado.
¿Te has mirado alguna vez al espejo desnudo?
Yo sí.

Tan solo he podido comprobar, que lo que ven mis ojos es un envase, y que yo estoy dentro.
Me pregunto si es más importante el contenido, o el continente.

He podido comprobar que toda mi vida fue un error constante.
Siempre hay algo que nos manipula, y cuando me doy cuenta y quiero cortar sus hilos, siento un instinto de venganza.

Yo soy, yo digo, yo quiero, siempre con el juego este del yoyo, siempre subiendo y bajando.

Joder que coñazo, no nos cansamos de alabarnos de aludirnos, que magníficos somos.

Pero vamos a ver: ¿yo cuando?, ¿yo como?, ¿Yo porque?
La vida es algo que nos regalan y dura tan poco su existencia, que nos creemos los reyes del mambo.

¿Quién soy?, ¿Qué soy? ¿Hasta dónde puedo llegar?

Dicen que nunca he sabido apreciar lo que me daba la vida,
y es que no debe ser bueno, ser un Salvador gaviota.
Un garbanzo negro del el cocido.
O un animal distinto del rebaño.

Hay que balar con todos los borregos,
Y seguir al gran pastor, aunque este sea, un viejo perro pastor alemán.

Se me viene a la memoria aquella historia que ley,
De una ciudad que solo tenía una fuente.

Y una perversa bruja la hechizo, haciendo que todo el que bebiera, se convirtiera en un demente, a las pocos días en la ciudad ya había bebido todos, y como consecuencia el hechizo estaba en pleno auge, se extendió la pandemia,
Menos en palacio, por disponer de otra fuente.

El pueblo alborotado y encolerizado gritaba a los cuatro vientos,
El rey y todo su sequito se han vuelto locos,
Así que vallamos a palacio y destituyámosle.

El emir por medio de sus espías se entero,
Y decidió en gran consejo con el rey, que al otro día
Todos tendrían que beber de aquella fuente.

El y todos sus cortesanos bebieron y se hartaron del agua del embrujo.
Milagro milagro, la gente gritaba a boca llena: el rey y todos los suyos recuperaron la razón.

Como decía los principitos solo para los cuentos.

No se enteran; que todo el mundo pertenece a todo el mundo, que somos como una cadena, el alfa y el omega.

Cierta persona dice que estoy loca,
yo solo intento vivir la vida, como la vida se ha de vivir, aunque reniegue de la susodicha fuente.

Bueno tío te dejo que es muy tarde, otro día te seguiré dando el coñazo con mis argumentos, agur besos te quiere Ana.

domingo, 12 de octubre de 2008

PRESENCIA


Presencia

Sigilosa presencia
fluye en los espacios
cúbicos de mi habitación,
entra por mi ventana
se despliega por las paredes
y se arrastra hasta mi cama
invadiendo mí interior.

Se difumina en mi alma
enredándose caprichosa
a mi existencia,
me arrulla y me besa,
me traspasa y me hiela.

La locura y el desenfreno
enciende mi ego
secuestrando a tu mirada
encarcelándola
con los cerrojos de mi alma.

La vehemencia del deseo
le grita a mi voz interna
ensordeciendo a la paciencia
crispando a la razón.

La hoguera que aviva su fuego,
se nutre con llamas de San Telmo
fragmentos de tiempos pasados
que nadie cerró,
y quedan cohabitando en el recuerdo.

Pareciese que Vulcano
alentara el fuelle de tu fragua
en un contiguo balanceo,
oxigenando en efervescencia
a un corazón que acera los sentidos
en un continuo martilleo.

En mi se alea tu presencia
y se atañe a mi costilla interna,
y me hierra el costado
de femenina esencia.

Tengo celos
de las almas del purgatorio,
del recuerdo y la ausencia,
que minan acaloradamente
los rescoldos de tu parva.

Y te noto
como una bocanada de humo
leve exhalación animada
que alimenta la llamada de la sangre.

La alquimia enerva los sentidos
y tu verbo se funde a mi verbo
tu fantasmal cuerpo de sirena
me requiebra en el anhelo
y me sumerjo en las aguas
de tu genérica existencia.

Me susurras al oído
frases de amor
cadencias, suspiros, presencias,
tu mundo oceánico
de fondo marino, de alga y estrella.

Tus labios sedosos
me besan carnosos
envueltos en misterio
me abrasan, se queman,
comparten contigo materia.

Y se ahogan de gozo
en un mar de vanidades
de salinas presencias.

Tus ojos brillantes,
cuarcitas verdosas
que inflaman mi sangre,
pupilas que guardan
los sueños de luz
que un día tuviste de niña.

Tu voz me cuartea,
y narran historias
que surgen del agua
del manantial de tu vida.

Me cuentan sollozos
hilvanan suspiros
me lees entre líneas
cadencias y afectos
que a ti te motivan.

Sirena gitana,
alienta un poquito de aire
que yo aquí en tu fondo
me hayo perdido.

No tengo branquias
y el aire que tome
ya lo he consumido.

Reflejos de luna
despejan la mente
y la bruma se diluye inocente,
en el dial de la radio
ya dieron las cuatro
y el sueño me abraza
con sigo a sus brazos.

La noche se aploma
en las cabalgaduras del aire,
y un sentimiento impregno mi cuarto
en esta noche de Otoño
mientras lloraba el cielo.

jueves, 9 de octubre de 2008

DICEN QUE LA FE NUEVE MONTAÑAS


Dicen que la fe mueve montañas.


Compungida en el dolor
y temerosa ante el abismo
lo incierto abre caminos insondables,
en la mente y en el alma.

Solo la esperanza
y la fuerza del espíritu
socaban las debilidades de la carne.

La fe en ti mismo
y las ganas de sanarse
es la mejor terapia
para aniquilar
la angustia de la sangre.

Traspasando los umbrales
de tu alma de añoranza,
se arremolino la esperanza
haciéndose torbellino
de menta y amapola,
floreció en tu ser el alborozo.

Se te miras, te sanas,
irradiando tu energía predicada
Infusión de sufrimiento y donaire.

Arcos iris despliegan tus manos
amor a raudales atesora tu cuore,
tu cuerpo frágil se encoje,
y tu energía vital
explosiona desfragmentando la queja.

Tus brazos altivos
abrazan al sol,
y la primavera
a tus pies se abre,
como una amapola
lidiando al aire.

No te preocupes mi pequeña
que te hartaras
del elixir de la vida,
juntos algún día
escanciaremos las copas
brindando en alegría
junto al canal de lo adverso.


martes, 7 de octubre de 2008

BARQUITO DE PAPEL



BARQUITO DE PAPEL

Hecho de un viejo papel
Donde escribiste tus poemas
Con emociones del ser
Salen tus versos de ayer
Amargos y doloridos.

Con las manos blanquecinas
Y con mil amores
Plisas todas sus esquinas
Pliegas sueños y emociones
Abres y cierras cuadriculas.

Astilleros de tu alma
Son sus anhelos sus cuadernas
Y en el casco de papel
Van impresas las rimas
Que con tu corazón versas.

Junto al río de la vida
Fletas aires de tu tierra,
Risas, sueños y caricias
Y en las aguas las orientas
Arrumbando tu poema.

Barquito de papel
Sin timón y sin bandera
Su destino es un sueño
Navegando en la ilusión
Donde la corriente quiera.

Van sus bodegas llevas
De rimas de amor
Y canticos de sirena
Y algún que otro desteñir
De la tinta que lo cuenta.

Marinera de ojos verdes
Capitana colombina
Tripulante de papel
Es muy frágil tu barquito
Para arribar a la alta mar,

Pero sus versos se deshacen
En las aguas salinas
Desplegando su lamento
Como brasas encendidas
Sobre el azul inmenso.

Y esa agua enriquecida
Se evapora en el aire
Y es así como la brisa me trae
El candor de tu sonrisa.

domingo, 5 de octubre de 2008

LA NOCHE LARGA


La noche larga

La noche encumbra la sombra
Se pliega de azabache manto,
Arropando la letanía del ser.

De chispas me llenan los ojos
Mi mente acaricia sonrojos
Y en un gajo de luna
Mi espíritu se alumbra.

Placida y sensorial
La oscuridad aterciopela
La noche mística del alma.

Luces que navegan las tinieblas
Esquirlas de oro que atraviesan
El firmamento infinito.

La luna de azul me rasga
Latidos internos me emanan,
En esta noche litúrgica.

Un sabor amiela mis labios
Mistela embriaga mi alma
Las cadencias del aire abrasan.

Pensamientos acotados del ser,
De una femenina dama dormida
Que se enreda en los lienzos de la cama.

Su cuerpo latiendo en blanca textura
La piel bronceada a canela deseo
En cada envoltura que esculpe su forma.

El pelo etéreo flotando en mi anhelo
De cálidos rayos dorados
Que atesora la rubia melena.

Las manos anillan futura alianza
De amor comprimido
En lo profundo del alma.

Sus pechos de nata,
Volcanes con fresas de jade,
Su monte de Venus, altar y aquelarre.

Sus labios que liban misterio
De flores de almendro de menta y albahaca
Fermentaron su adentro,
Y ahora salen por la mirada.

La noche se acalla
Y el sueño ya empaña
Mi deseo y mi anhelo.

El horizonte va aclarando
El tupido velo
Sonríe el lucero del alba.

Te dejo mi amor dormida,
Puliendo tu dulce sueño,
Y me despido de tu aura
En esta noche larga.

viernes, 3 de octubre de 2008

TU AUSENCIA


Tu ausencia

El reloj,
Se pliega en las copas de los árboles
El tiempo,
Se balancea en huidiza soledad.

El amor yace en los labios
Serenos e impacientes preguntan al aire
Y esperan en los renglones torcidos de dios
Leer alguna respuesta.

Te miras y te sientas
En el verde de tu valle
Que los vientos amainen
Las oleadas de tristezas.

Amor de mil amores
Mirada lánguida y tierna
Te sorprendes de ti misma
De los fuegos que te queman.

No pongas extintores
A la llama que cobijas
Están hechas de ilusiones
De la hoguera de la vida.

Ya habrá tiempo,
Cuando todo se calcine
Minar entre el rastrojo
Y buscar en las cenizas.

Dibujas en la arena
Extraños corazones
Las olas los trasiegan
Llenándolos de amores.

Navegante de ti misma
Por el mar de las ausencias
Te ahogas en las mareas
De las pasiones famélicas.

Rocinante que cabalgas
Contra las aspas del viento
La locura y el tormento
Hacen ver a tu jinete jigantes.

Leal cabalgadura,
Si tus huesos te hablaran
Rechazarías la montura
Del caballero enlomado.

Pero compones la figura
Y las crines lanzas al viento
Para que ningún contratiempo
Dude de un rocin tan fiero.

Renaciste entre rosas
Que el tiempo marchita
No te pinches el ser
De dolorosa espina.

Florece dulce y tierna
Al frescor de las fragancias
Y el olor apasionado
Te distinga entre ellas.

Sirena de los mares
Del mar de las pasiones
Que tú canto adormecido
Serene mi impaciencia.

Amor de las horas gélidas
Amor de fugitiva ausencia
Amor de soledades
Amor de fortaleza

Yo quiero que tu alma
Se embriague de mistela
Y entre tú y yo
Narcótica esencia.

jueves, 2 de octubre de 2008

JONDO


Jondo

Que yergue la savia el hueso
Que insufle el quejio ilusión
Víctima del ocaso
Se ajirona el corazón.

Cárceles embarrotan sus ojos
Giraldillas de menta
Aniquilan su interior,
Verborrea que se bebe a tragos.

Borrachera indolente de pasión
Sin dejar de ser un demente,
Se embriaga en la desazón,
Indigente del amor.

Bucólica siente el alma,
Alada su trascendencia,
Y sin engalgo no es nada,
Más que una pura indulgencia.

Corazón para que te quiero
Si solo me cantas martinetes y tarantas
Al son de la fragua y el fuego
Sin palillos ni guitarras.

Cuando sonara en mi alma
Bulerías, alegrías y sevillanas,
Que estoy harto, de tanta saeta
Y la pena me atraganta.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Amiga karol



Amiga Karol

Las palabras hilvanan el aire
coloreándose de ardor
se mecen en melancolía poética
en ondas llenas de luz.

Caminan por redes internautas
hasta llegar a tu ordenador
y al abrir yo tu ventana
se cuelan en mi monitor.

Me saludan y me hablan
se ondulan como una O
se posan delicadamente
haciendo una inducción.

Pasando de tu escritorio
a mis labios y mi interior,
pensamientos de puño y letra
bordados en desazón.

Que tejes con sedas finas
de verde y grana efusión
delirio que se desborda
de tinta del corazón.

Orfebre de la palabra
que escribes en un papel
atraviesan sus cantos romos
besando con dulce miel.

Hoy descubrí un beso
de labios de electrón
compuestos de bella rima
y de mucho amor.

Arcos ojivales de hembra,
estrella de una pasión
cálida, luminosa y bella
cinta de un prendedor.

Esmeraldas tienen sus ojos,
el rubí martillea su interior
una perla cultiva su adentro
con mucha rebeldía y amor.

Luz parta su espíritu,
sentido en su razón,
oro para su cabello,
narfil junto a su voz.

Vida y sosiego quiero,
en su vientre coronado de dolor
montes lácteos de nieve
curvas tostadas al sol.

Amiga de bravía menta
de hoyuelo en tu mentón,
gitana de blanca nata
crupier de tu corazón.

Échate unas buenas cartas
que te auguro lo mejor,
larga vida en tu camino
copada de salud y amor.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Cartas a Rosa 3


Cartas a Rosa 3

En el crepúsculo de la tarde, me invadió el silencio,
En la acritud del alma, se encendió una luz,
En la trasparencia luminosa, apareciste tú.

Hace tanto tiempo que mis manos enhebran versos,
Y ansían la caricia de tus besos.

No por el simple hecho de dos labios conexos,
quizás nos influya la sensibilidad en la escritura,
al abrazar con las palabras los sentimientos,
o es en my una terapia de la paternidad que nunca tuve
y te reconozca en mi subconsciente como mi niña,
no lo creo, pero sería bonita la escusa para un loco poeta.

Quizás porque quise domar el impulso y la rabia que fluye
por tus venas, y apaciguar en un remanso creativo, la paz de los espíritus.

Lo más seguro sea que eres torrente y como rio, me haces sentir vivo, en algún meandro te desbordas y anegas mis riberas, me siegas y alimentas.

A veces te estancas en un remanso de plata, y con el agua te fusionas; Y otras veces te escancias y corres cantarina salpicando el ímpetu de tu alma.

Quizás sea porque derramas esencia de pasión por los poros, insaciables de tu corazón inalcanzable y al mismo tiempo desvalido, avaricias el mismo eco consumido.

Quizás sea que eres como la ola que me impulsa y me lleva, me alza y me eleva, me llenas de espumas, y unas veces amaino en tu playa y otras me estrello en el rompiente.

Quizás por el retrato que construyes frente a las cosas, y dejas el dibujo indeleble de tu alma para ti sola y el discurso en tu silencio.

Quizás por tu imagen luchadora que devora tu existencia.

El caso es que sin verte sé quién eres.
Sin tocarte estoy en lo más profundo de tu adentro.
Sin oírte encuentro tu voz en las moléculas del aire.

Te acaricio con el tacto de las sabanas mientras duermes,
Te beso a la mañana con el agua clara,
Y respiro a tu lado en tu ansia.

Porque soy el tiempo que te vive,
Y te contengo en el pensamiento,
soy parte de tu materia.

Estoy dentro de los bucles de tu pelo,
en alguna parte de tu iris escondido,
en el tacto de tus dedos,
en la rabia de tu adentro,
en esta locura introvertida,
en esta estrategia incomprendida.

Somos distintos e indisolubles,
pero nuestras almas hace tiempo que se unieron,
aunque no lo admitan nuestros cuerpos.

En el crepúsculo vacio de la inconsciencia,
vaga tu mirada y mi sentimiento,
encarcelados en una fragancia
va contaminando el aire
en los anacronismos del tiempo.

Tic… Tac… tic… tac… fusilanime eco,
Sin evitarlo, sin pretenderlo
¡Como te quiero!

martes, 23 de septiembre de 2008

Dicen que el amor


Dicen que el amor

Dicen que el amor tiene ojos verdes
Que se añora todo aquello que se pierde
Que la vida solo pasa y no se queda
Que al nacer iniciamos una carrera
Y con la muerte llegamos a su meta.

Dicen que el amor tiene alas blancas
Que vuela entre las nubes de vapor
Que sube al cielo y luego baja
Y se pierde entre satenes de algodón
Y se llora metidito entre las sabanas.

Dicen que el amor no tiene precio
Que es todo muy bonito y muy bueno
Que no se compra ni se vende con carteras
Que es un pacto entre personas bellas.

Contigo pan y cebolla
Más de lo ultimo que lo primero
Por aquello que dicen que crece
Todo lo que a cebolla rima.

Dicen que el amor nunca se olvida
Que son como unos ojos de gacela herida
Puede que el corazón sangre un poco
Pero eso se arregla
Con otros ojos misteriosos.

Dicen que el amor pasa una tarde
Que es como un tren en su salida
Arranca despacito
Y luego se acelera y silba,
Para en raras estaciones
Y yo sin tique de subida.

Si monto de polizón,
Y si el revisor no me divisa
Podré encumbrar mi corazón
Aunque sin asiento en el vagón
Será difícil encontrar
Los ojos que me electrizan.

Dicen que el amor tiene ojos verdes
Y vuela con alas de plumas blancas,
Dicen que el amor no tiene precio
Y nunca el amor se olvida,
Dicen que el amor pasa una tarde
Y yo sin billete de partida.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Y TE DI UN BESO


Y TE DI UN BESO

Fuiste larva, después crisálida
y hoy espirita flor alada.

La mariposa encantada
que contonea sus alas,
y se estremece en el contraluz.

Se posa en la voluptuosidad del rosal
de tal manera la espiral lengua
libaba el néctar de la fragante flor
que ella se fecunda de amor.

Mariposa caprichosa,
tan hermosa y juguetona,
coqueteas en el jardín del Edén.

De que manera besabas
sutil, dulce, cándida,
abeja en la recolección de la miel.

Son tus besos
de fragancia apasionados
caricias, en los pétalos dorados
risas de una noche de pasión.

Ternuras, abrazos,
sensaciones explosivas,
que ansían el amor.

Inquietud en la mirada,
tu sirena cálida
colibrí que trompeteas
en los labios de la malva.

Se alea, con tu mente y tu alma,
el rictus de tu cuerpo
el carmín de la ambrosia
al ahogo sicario del deseo.

Ya mis ojos solo miran tus pupilas,
y conversan a escondidas,
en tus iris el encuentro.

Mis labios, se enzarzan en los tuyos,
zalameros carmesí
oceánicos claveles claroscuros.

Se unen al crepúsculo
hechizado de tu misterio,
se electrizan al deseo.

Bocas de cráteres y fuegos
que titilan con sus lenguas
la pasión contenida del encuentro.

Los perfiles de las caras
desentierran en cada poro,
las necesidades y las ansias
del encuentro amoroso,
en las lenguas enredadas.

El abrazo permanente,
de dos cuerpos que se aman
mis manos en las tuyas,
se enarbolan y enraman.

Los pechos se aprietan
de dureza y ternura,
es la fuerza de la entrega
cuando las esencias se derraman.


Sobredosis de endorfinas,
y en cada cara dibujada,
la sonrisa placentera.

Y en el iris de tus ojos,
ese brillo descubriendo,
emociones satisfechas,
de un momento inspirado
de un suspiro apasionado.

Son los besos deseados
son los besos soñados,
que se quedan en la retina del recuerdo
para luego retomarlos
en las historias de tus besos.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Adagios y tristezas


Adagios y tristezas

Frágil es la figura
Que se deteriora con premura
En los anagramas del tiempo.

El tiempo no es tuyo
No es mío
No es nuestro.

Pertenece a la locura,
A la fina singladura
Que teje la araña
En la oquedad de tu cabeza.

Quizás seas presa
De la vanagloria de la escritura
Mientras las risas te arrastran
Por el derrotero de la sepultura.

Quizás solo seas
Una válvula de escape
Mientras tu ego te alabe
Y entre tanto se cueza
Una impronta en tu carácter,
Que te defina como hembra.

El tiempo no es tuyo
No es mío,
No es nuestro.

Pertenece al momento
Mientras salpican los segundos
Y yo meditabundo componiendo,
Tú sin otra cosa que hacer leyendo
Y ella en una silla sentada
Riéndose a carcajadas.

¿Sabéis una cosa?
La muerte va cavando una fosa,
Y después de esto nada,
Solo polvo y más polvo de estrellas.

Así que analiza y piensa,
Pregúntate, como, cuando y porque,
Se ha cruzado este destello en tu camino.

Solo soy un granito en tu sendero
Un semilla de mostaza en tu granero,
Y seguro que mañana,
La gran parte de una mortaja.

El tiempo no es tuyo
No es mío
No es nuestro.

Es la expresión de un lamento
O una carcajada,
Hondando en el viento.

Pobres iris verdes
Se perdieron de madrigales
Entre los madroños otoñales.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Bien venido a casa


Bien venido a casa

Pasas desorbitando mi tiempo,
creciendo y creciendo
en las paredes de ni alma.

Y mi casa se engalana
percibiendo tu perfume
exhalando tu fragancia.

Sintiéndose orgullosa
te regala las llaves
de mi humilde casa.

No es ningún lugar palaciego
ni siquiera esta amueblada
de noble madera,
es un lugar sencillo
donde prima la luz y el aire.

Tiene un comedor
orientado al amanecer,
bañando con un bello paisaje,
sus ventanales miran a la gratitud
y en sus cristales no hay opacidad,
son de radiante trasparencia.

Tiene una morada para dormir,
con un ángel que te cubre con sus alas
las estrellas de la noche serán tu cobertor
y la luna te sirvieran de almohada.

Solo tiene un defecto,
un corazón impulsivo
que a tu lado,
puede morir desangrado,
pero no es muy malo,
solo un poco mimoso e inquieto.

Se acostumbra uno fácilmente
a su latir quebrado,
es como un viejo osito de peluche,
no es hiriente,
solo un poco quisquilloso.

Tiene unas nobles mascotas
que cuidan de sus inquilinos
y los hacen mirar hacia dentro.

Bellos animales domésticos
son mi camello, mi águila, y mi león.
Aunque se haría sitio a tu loba,
Tu gaviota y tu pantera.

La casa es pulcra,
alegre y saludable,
tiene de fondo el mar,
los vientos y el aire,
y el canto de las aves.

Huele muy bien por dentro
si en el dormitorio de invitados
la albahaca el tomillo y la hiedra.

Se enhebran al verde apasionado
De los iris encantados
que a este corazón amenta.

Si no también esta aromatiza
pero a aire fresco,
A vendaval de ilusiones,
A sueños de abeja enmelada.

Luego tiene lo demás,
como cualquier casa que se precie,
su zaguán y su jardín.

Y una cocinita con una puerta
que da a un huerto,
donde pasa un arrollo claro,
y un caminito
que va en dirección al cielo,

Por algo vivo muy lejos del infierno,
en el paseo de la gloria,
muy cerca del arco iris,
donde recoge el agua la noria.

Aunque no lo creas todo no son,
borreguitos blancos
y nubes de algodón.

De, vez en cuando,
y solo de vez en cuando,
me visita, algún amigo
de la calle del infierno.

No son mala gente,
ni tienen rabos ni cuernos,
son gente como tú y yo.

Eso sí,
no saben del camino interno,
ese que procura,
la solidaridad humana
el perfeccionamiento interior
creciendo la justicia en el amor.

Ellos solo ven una larga fila,
y mejor estar el primero,
que en medio o el último,
sálvese quien pueda.

Los demás no son su vida,
no les pertenece sus historias
que un mal rayo les parta.

A ellos no les importa nada
a quien se pisotea en el camino,
solo avanzar en la línea larga.

Se creen con derecho de superioridad
y se olvidan, que solo son almas,
con tanto derecho como otra alma.

La vida es un regalo, un azar,
una casualidad cuántica,
de este universo desbocado.

Ya tuvieron suerte
en la rueda de la fortuna,
para estar agradecidos.

Los parias,
los desposeídos de la tierra
los pobres,
para ellos no cuentan.

Son los cínicos patricios
de esta sociedad consumista,
de este caos evolucionista,
los sin alma, los sin dios.

En un corazón noble,
si Dios no llamo a su puerta,
solo hay que seguir el camino,
está lleno de señales,
que tus animales
te pueden hacer distinguir.

Que no haría yo
Sin mi camello y mi león
Para convertirme en niño.